WASHINGTON, 13 Jul. (EP/AP) -
Varios senadores republicanos y demócratas instaron a la Administración Bush y a Naciones Unidas para que intervengan antes de que se produzca la ejecución de un preso norcoreano al que se acusa de ser cristiano.
Los senadores republicanos Sam Brownback --candidato a las presidenciales--, David Vitter y James Inhofe, así como los demócratas Max Baucus y Dick Durbin, enviaron una carta a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en nombre del recluso, Son Jong Nam, con el fin de que traten de conseguir su puesta en libertad.
Grupos humanitarios indican que Son fue condenado a muerte en Corea del Norte por realizar tareas de espionaje para Corea del Sur y traición. Sin embargo, seguidores del detenido aseguran que está siendo castigado por sus creencias religiosas.
El pasado año, un grupo de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas solicitaron a Corea del Norte que se suspendiera la ejecución de Son, alegando que fue torturado y que ha sido condenado a muerte sin un juicio.
Son dejó Corea del Norte para viajar a China, pero en 2006 fue deportado de nuevo a Corea del Norte.
