SEÚL 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Corea del Sur ha trasladado una "enérgica queja" a Japón por la visita de varios miembros de su Gobierno al santuario bélico de Yasukuni, en lo que ha sido interpretado por sus vecinos regionales como apología de su pasado militarista, según la agencia de noticias Yonhap.
China fue el primero en reaccionar al convocar al embajador de Japón en Pekín. "Esta visita a Yusukuni ha herido gravemente los sentimientos del pueblo de China y los de otros países asiáticos que fueron víctimas (del militarismo japonés)", dijo el Ministerio de Exteriores.
Ayer, el ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones y el jefe de la Comisión de Seguridad Nacional de Japón, Yoshitaka Shindo y Keiji Furuya, respectivamente, visitaron Yasukuni, a pesar de la polémica que se había generado en torno a este acto.
En declaraciones a la prensa japonesa, los dos gobernantes argumentaron que el santuario bélico debe quedar al margen de la controversia regional porque todo país tiene derecho a honrar a sus caídos en combate.
Tal y como estaba previsto, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, no acudió, pero envió en su lugar a uno de sus 'número dos' para hacer una ofrenda como presidente del Partido Democrático Liberal (PDL). Además, pidió a su emisario que disculpara su ausencia.
El pasado mes de abril, Japón ya desató un conflicto diplomático con sus vecinos regionales cuando tres legisladores del PDL acudieron a Yasukuni y realizaron una ofrenda en nombre de Abe, aunque también a título personal.
Entonces, las dos Coreas y China condenaron la visita a Yasukuni, ya que se erigió para honrar la memoria de los combatientes japoneses fallecidos durante los conflictos armados del siglo XX, incluidos 14 criminales de la Segunda Guerra Mundial.
"Si Japón realmente quiere asumir un papel clave en la comunidad internacional, contribuyendo a la paz regional, primero debe construir la confianza con sus vecinos, afrontando la verdad histórica", dijo el Gobierno surcoreano.
"La clave para resolver este asunto es que las autoridades japonesas interpreten correctamente la historia de invasión de su país y respeten los sentimientos de los países victimizados", añadió, por su parte, el Gobierno chino.