Crónica Afganistán.-Más de un centenar de muertos en la peor ola de violencia desde la caída del régimen talibán en 2001

Actualizado: jueves, 18 mayo 2006 22:14

Karzai acusa a Pakistán de alentar a los insurgentes a iniciar los ataques

KANDAHAR (AFGANISTAN), 18 May. (EP/AP) -

Más de un centenar de personas han muerto durante las últimas horas en Afganistán en la peor ola de violencia que se recuerda desde la caída del régimen talibán a finales de 2001, con las fuerzas de la coalición implicadas en múltiples combates, dos coches bomba accionados por terroristas suicidas y un asalto masivo de los rebeldes a una aldea. El presidente afgano, Hamid Karzai, responsabilizó indirectamente a Pakistán de la ola de ataques, acusando a las madrasas (escuelas coránicas) paquistaníes de enseñar a los estudiantes a ir a Afganistán para incendiar escuelas o clínicas médicas.

El grueso de los enfrentamientos de hoy se registró en las provincias de Helmand y Kandahar, donde miles de soldados adicionales de la OTAN se desplegarán este verano para responder al creciente número de ataques de la insurrección.

De las víctimas mortales, 87 serían militantes talibán y los 'kamikazes' de los coches bomba. Por otra parte, hay 15 policías afganos, un civil estadounidense, un ciudadano afgano y un soldado canadiense muertos en los numerosos ataques que se vienen registrando desde anoche en todo el país, según informaron fuentes oficiales.

Los combates entre las fuerzas de seguridad afganas o de la coalición y militantes talibán, que se han concentrado en el sur, suponen el punto álgido de los enfrentamientos que se vienen registrando en esa zona durante los últimos meses.

Un asalto de cientos de radicales islamistas a una aldea del sur ha sido uno de los ataques de mayor calado ejecutado por militantes desde 2001 y representa un nuevo desafío de los partidarios del antiguo régimen talibán al Gobierno, apoyado por Estados Unidos, del presidente Hamid Karzai.

El ataque que comenzó anoche y se prolongó hasta esta mañana contra un cuartel de las autoridades en la localidad de Musa Qala, en la provincia de Helmand, desencadenó ocho horas de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. El Ministerio del Interior afgano aseguró que unos 40 militantes fueron abatidos, si bien la Policía señaló que sólo había recuperado 14 cuerpos.

Asimismo, unos 13 policías fallecieron y otros cinco resultaron heridos en este ataque a Musa Qala, a unos 150 kilómetros al noroeste de Kandahar, anotó el vicegobernador de Helmand, Amir Mohammed Akhunzaba.

La coalición liderada por Estados Unidos indicó que un total de 27 militantes talibán fueron abatidos durante una operación en la provincia de la vecina Kandahar. El Ejército norteamericano precisó que había siete muertes confirmadas, mientras que de 15 a 20 habrían perdido la vida en un ataque aéreo relacionado cerca del pueblo de Azizi.

En otro combate en la provincia de Kandahar, una soldado canadiense, la capitán Nichola Goddard y unos 18 miembros de las milicias talibán fallecieron anoche, anotó un portavoz militar canadiense, Scott Lundy. Asimismo, agregó que tres soldados afganos resultaron heridos y unos 35 militantes fueron detenidos.

Mientras, un coche bomba conducido por un 'kamikaze' en la ciudad de Herat, cerca de la frontera con Irán, acabó con la vida de un civil estadounidense que trabajaba en un proyecto de entrenamiento de la Policía iraquí del Departamento de Estado, indicó el portavoz de la Embajada norteamericana, Chris Harri. Otros dos estadounidenses quedaron heridos.

Un segundo coche bomba de un terrorista suicida explotó cerca de las puertas de una base del Ejército afgano en Ghazni, a 120 kilómetros al sur de Kabul, dijo el portavoz provincial, Sher Alam. En el atentado murió el 'kamikaze' y un civil que pasaba en una moto, mientras que un transeúnte resultó herido. Ninguno de los soldados destinados en la base sufrió lesiones, agregó.

También en Ghazni, un grupo de rebeldes tendió una emboscada contra dos patrullas de la Policía, matando a dos agentes e hiriendo a cinco, incluyendo al vicejefe provincial de la Policía.

En lo que va de año se han registrado al menos 20 atentados suicidas, lo que representa un significativo incremento frente a los 17 ocurridos durante todo 2005 y los cinco que se produjeron en 2004.

PAKISTAN RESPONSABLE

Hamid Karzai responsabilizó de la ola de ataques de hoy a Pakistán, acusando a las madrasas de este país de enseñar a los estudiantes a marchar a Afganistán para incendiar escuelas o clínicas médicas. El mandatario hizo estas declaraciones durante un discurso en la provincia de Kunar (en el este del país), junto a la frontera con Pakistán.

"Tenemos informaciones creíbles de que dentro de Pakistán, en las madrasas, los mulás y profesores están diciendo a sus estudiantes: "Id a Afganistán a por la 'yihad' (guerra santa). Quemad las escuelas y las clínicas", añadió.

El presidente recordó que apuntó que la mayoría de los ataques terroristas que sufre nacen en las regiones tribales de Pakistán, en una zona montañosa fronteriza. "Queremos decirle al Gobierno paquistaní, que es nuestro Gobierno hermano... que el terrorismo se parece al fuego y este le alcanzará también", dijo.

En respuesta, el portavoz del Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores, Tasnim Aslam, rechazó las declaraciones de Karzai, calificándolas de "infundadas" y recordando que las han negado en repetidas ocasiones.

TROPAS CANADIENSES

Por otra parte, Canadá decidió mantener sus tropas en Afganistán durante dos años más, hasta 2009. El Parlamento canadiense votó por un estrecho margen a favor de extender la misión militar, que vencía en febrero de 2007. La moción presentada por el primer ministro, Stephen Harper, pasó con 149 votos a favor y 145 en contra.

Canadá cuenta con 2.200 soldados en el país asiático, desplegados en la región de Kandahar, la antigua base de los talibán. Un total de 16 militares canadienses han muerto desde el inicio de la misión.

Según informó un diario canadiense, la OTAN habría solicitado a Canadá hacerse cargo de la totalidad de la misión de la organización militar en Afganistán a partir de 2008. Pero cada vez es mayor la oposición popular a la presencia militar canadiense en Afganistán.