Crónica Alemania.- Merkel confía tener su nuevo gobierno con los liberales para el 20 aniversario de la caída del Muro

Actualizado: lunes, 28 septiembre 2009 21:09

El presidente del SPD podría abandonar el cargo mientras el partido baraja un giro a la izquierda para recuperar votos

BERLIN, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

La canciller alemana, Angela Merkel, no quiere perder el tiempo ahora que ha conseguido su objetivo de gobernar con los liberales tras las elecciones de ayer y se fijó este lunes como meta el 9 de noviembre, fecha del 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín. Las negociaciones de coalición, sin embargo, se auguran complicadas por las diferencias en algunas cuestiones. Entretanto, los socialdemócratas intentan mirar hacia delante y buscan en su presidente, Franz Muntefering, su 'cabeza de turco'.

"Me gustaría recibir a los numerosos jefes de Estado y de Gobierno europeos y otros muchos huéspedes que vengan con un nuevo gobierno", explicó este lunes Merkel en rueda de prensa al término de la reunión de la dirección de su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), que ayer ganó las elecciones pese a que obtuvo el peor resultado de su historia. No obstante, dejó claro que "antes de la rapidez va la calidad".

Merkel se entrevistó esta tarde en la cancillería con el líder del Partido Liberal Demócrata (FDP), Guido Westerwelle, para tratar de fijar un calendario para las negociaciones de cara a la formación de la coalición, que la CDU confía iniciar la próxima semana. Según el FDP, el encuentro, que duró una hora, transcurrió en "el mejor ambiente", pero no han trascendido los asuntos abordados.

Esta mañana, el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla, ya había adelantado que el objetivo del partido "es tener una coalición en un mes como mucho".

Pero en el FDP, que ayer logró el mejor resultado de su historia con el 14,6% de los votos, no parecen tener tanta prisa. Según su secretario general, Dirk Niebel, "la solidez va delante de la rapidez". "Primero se habla sobre contenidos, luego sobre reparto de competencias y después sobre personas", precisó Niebel.

Por su parte, Westerwelle afirmó que las conversaciones con la CDU serán "rápidas pero también concienzudas" y subrayó que "Alemania ha optado por una proporción clara" entre la CDU y el FDP. Asimismo, aseguró que el buen resultado no les hará "olvidar la realidad" y prometió que "nuestra brújula en las negociaciones será nuestro programa".

BAJADA DE IMPUESTOS

Todos los analistas coinciden en señalar que el buen resultado logrado por el FDP augura unas conversaciones duras con la CDU, en las que intentarán imponer su punto de vista, sobre todo en lo relativo a la situación económica del país y en materia fiscal. Entre los puntos de fricción, la bajada de impuestos, que la CDU quiere que sea por valor de 15.000 millones de euros y el FDP de 35.000 millones de euros.

En este sentido, Merkel reiteró este lunes su compromiso de bajar los impuestos, aunque no precisó cuándo. La canciller aclaró que se hará en dos fases y éstas podrían tener lugar "en 2011 y 2012, o podría ser en 2011 y 2013, o en 2012 y 2013". "Esas son las tres posibilidades", aseveró.

Asimismo, indicó que uno de sus objetivos en estos momentos de crisis será asegurar el empleo e intentar crear nuevos puestos de trabajo, y aseguró que no dará "marcha atrás" en lo que respecta a la creación de un salario mínimo.

A este respecto, Westerwelle, que aspira a convertirse en el ministro de Exteriores del nuevo gobierno, señaló que "unos impuestos justos son la base para unas finanzas del estado saneadas".

La canciller también lanzó un mensaje a sus nuevos socios de coalición. "Habrá más Unión (....) en el nuevo gobierno", subrayó. En este mismo sentido se había pronunciado esta mañana el ministro principal de Baja Sajonia, Christian Wulff, que pidió al FDP que "no pierda el contacto con la realidad", mientras que su homólogo de Baden-Wuerttemberg, Guenther Oettinger, incidió en que "el FDP será en la coalición que queremos construir un socio mucho más pequeño que el SDP". Esto significa, añadió, que "habrá más CDU".

DEBATE EN EL SENO DE LA CDU

Por otra parte, la dirección de la CDU analizó esta mañana el mal resultado obtenido ayer --el 27,3%, y el 6,5% para su facción hermana bávara Unión Cristiano Social (CSU)--, el peor en su historia, y coincidió en que hay que devolver al partido al nivel del 40%. El secretario general del partido, Ronald Pofalla, reconoció que les habría gustado lograr "algunos puntos más".

Por su parte, el ministro principal de Hesse, Roland Koch, defendió que la "norma" del partido debería ser ahora recuperar el 40% de los votos y para ello deberá trabajar para lograr un "perfil respetable" en el que el desarrollo y la libertad jugarían un importante papel.

En cuanto al mal resultado de la CDU y la CSU, Merkel, como presidenta del partido, anunció que habrá "un análisis de las elecciones" y qué es lo que "un 'volkspartei' (partido del pueblo) de centro, que es lo que es la CDU, tiene que aprender". En este sentido, se mostró convencida de que el partido podrá recuperar "una parte del espacio perdido".

CRISIS EN EL SPD

Entretanto, en el Partido Social Demócrata (SPD) intentan capear la crisis después de que el 23% alcanzado el domingo sea su peor resultado desde los comicios de 1953, cuando lograron el 28,8%. Cada vez son más las voces que piden la salida de su presidente, Franz Muentefering, y un giro a la izquierda en el programa político.

El propio Muentefering dejó este lunes abierta la puerta a su marcha en la convención del partido a mediados de noviembre en Dresde. "He dejado claro que conozco mis responsabilidades como presidente del partido", aseveró, añadiendo que para él es "completamente equivocado huir".

En cuanto a las especulaciones sobre su renuncia, Muentefering afirmó que "están cerca de la verdad" y aclaró que ahora lo que quiere es ayudar al partido a que "en los próximos días y semanas se prepare para los tiempos que vienen".

En lo que respecta al candidato del partido y actual ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, éste ya dejó claro ayer que no renunciará a liderar al partido en el Bundestag desde la oposición, por lo que en Dresde debería ser designado líder parlamentario del SPD. Algunos incluso quieren que sea él quien tome las riendas de la formación para sacarla de la crisis. Entre los partidarios de esta opción está el actual ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel.

Por otra parte, el ala más izquierdista del partido ha pedido que se dé un giro en esa dirección para recuperar al electorado, que se ha visto atraído por La Izquierda, partido integrado por ex miembros del SPD y antiguos comunistas del este, que ayer logró su mejor resultado con el 11,9% de los votos.

"El SPD debe ofrecer una política más social y ecológica", defendió Gabriel, para quien muchos electores tienen la impresión en estos momentos de que los socialdemócratas "ya no conocen su vida cotidiana".

En la misma línea se pronunció el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, quien opina que el partido no debería seguir considerando un "tabú" el formar coalición con La Izquierda en los comicios de 2013. "El tabú que había hasta ahora debe eliminarse, no ha sido de utilidad al SPD y no tiene ningún sentido", señaló esta mañana. Asimismo, consideró que "debería haber una o varias nuevas caras" en la dirección del partido.

Por su parte, el secretario general del SPD, Hubertus Heil, abogó por rejuvenecer el partido. "Creo que en los últimos años se ha demostrado que hay una nueva generación a disposición del SPD", señaló. Asimismo, indicó que el partido se tomará un "tiempo de calma para analizar" lo ocurrido.

No obstante, también han surgido voces alertando en contra de la división del partido. Entre ellas, la vicepresidenta en funciones, Andrea Nahles, que subrayó que "lo que no podemos permitirnos es que nuestro partido se despedace". Asimismo, pidió una reorientación: "ha habido una pérdida de confianza masiva de los votantes y hay que trabajar en ello".