Crónica BCE.- Trichet dice que el BCE vigilará "estrechamente" los riesgos sobre la inflación

El BCE mantiene los tipos en el 4% y se muestra preocupado por la evolución de la inflación y los precios de alimentos y petróleo

FRANKFURT, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Banco Central Europeo (BCE) afirmó hoy que vigilará "estrechamente" los riesgos sobre la inflación en la eurozona y que la institución hará lo que sea necesario para mantener "ancladas" las expectativas de inflación a medio plazo.

En la comparecencia posterior a la decisión sobre tipos del BCE, que mantuvo hoy el precio del dinero en el 4%, Trichet insistió en que la vigilancia sobre la inflación es especialmente necesaria en un contexto de "vigoroso crecimiento monetario y crediticio en la eurozona" y en tiempos de volatilidad financiera.

Eso sí, Trichet aseguró estar preparado para contrarrestar estos riesgos, si bien no hay preocupación sobre la situación económica de la eurozona, que experimenta un crecimiento "saludable".

El BCE no modificó sus previsiones de crecimiento sobre la zona euro y subrayó que el crecimiento sostenido durante la primera mitad de año se ha mantenido durante el tercer trimestre.

Trichet destacó también que aunque la volatilidad de los mercados financieros ha mermado la confianza del consumidor, los niveles siguen por encima de la media, por lo que no peligra el crecimiento económico de la eurozona.

NUEVAS INYECCIONES DE LIQUIDEZ

Sobre la crisis financiera, el presidente del BCE subrayó que la reevaluación de los riesgos ha provocado una "inseguridad" que exige un replanteamiento de la política monetaria a medio plazo. "Seguiremos atentos al desarrollo de los mercados financieros", precisó Trichet.

El presidente del BCE comunicó que la institución acometerá nuevas operaciones de refinanciación a largo plazo para inyectar liquidez en el sistema.

Estas operaciones tendrán como objetivo "consolidar" el proceso de normalización del mercado monetario en la eurozona, según explicó Trichet.

EL BCE, PREOCUPADO POR LA INFLACIÓN

Con respecto a la inflación, Trichet expresó la preocupación del banco por los niveles actuales, ya que el IPC de la eurozona se situó en octubre, según las primeras estimaciones, en el 2,6%, cinco décimas más que en septiembre y seis décimas por encima del objetivo oficial del BCE, del 2%.

El presidente del BCE señaló que este nivel de inflación "preocupa especialmente" a la institución, y señaló que es esencial que esta evolución no afecte a las expectativas de los precios a medio plazo, teniendo en cuenta los "efectos desfavorables" de los precios energéticos, haciendo referencia a la escalada de los precios del crudo.

Trichet hizo mención también de otros riesgos al alza sobre la inflación, como el aumento de los precios en materias primas y productos no petrolíferos como los alimentos.

Por todos estos factores, el BCE espera que el IPC se sitúa "significativamente" por encima del 2% en lo que queda de 2007 y que no se modere hasta 2008, aunque hay que tener en cuenta los riesgos derivados del encarecimiento del crudo.

EL BCE MANTIENE TIPOS

El Consejo de Gobierno del BCE decidió hoy mantener los tipos de interés en el 4% después de haber aplicado en el mes de junio una subida de un cuarto de punto que situó el precio del dinero en el nivel más alto desde agosto de 2001.

Además de mantener el precio del dinero, el BCE ha mantenido en el 3% la facilidad de depósito, que marca la remuneración del dinero, así como la facilidad marginal de crédito, que establece el tipo al que presta dinero a los bancos europeos, y que queda situada en el 5%.

La crisis del mercado del crédito provocada por el desplome del sector 'subprime' norteamericano ha hecho que, por el momento, la institución decida mantener el precio del dinero estable en espera de la evolución de los mercados financieros, a pesar del incremento de la inflación por el encarecimiento del crudo.

La mayoría de los analistas y expertos consideran que a medio plazo, el BCE mantendrá estable el precio del dinero durante unos meses más hasta que se estabilice el mercado y a la espera de la evolución económica estadounidense.