Crónica BCE.- Trichet reitera que el BCE no tolerará una espiral inflacionista

El BCE mantiene los tipos de interés en el 4% ante la posibilidad de una recesión en EEUU y la incertidumbre de la crisis financiera

FRANKFURT, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, afirmó que la institución no tolerará efectos de segunda ronda y reiteró que el Comité mantiene una estrecha vigilancia sobre la evolución de las expectativas de inflación a medio plazo, con el objetivo de evitar la materialización de las presiones de precios derivadas del encarecimiento del petróleo, las materias primas y los alimentos.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del BCE, en la que el Consejo de Gobierno de la entidad decidió mantener los tipos de interés en el 4%, el banquero volvió a señalar la necesidad de recopilar más información sobre la evolución de las actuales dificultades en los mercados financieros ante la incertidumbre provocada por la reapreciación del riesgo.

El presidente del BCE indicó que los miembros del Consejo adoptaron la decisión de mantener los tipos por consenso y reconoció que en ningún momento se valoró la posibilidad de rebajar los tipos de interés.

"No toleraremos un espiral inflacionista en precios. Enviamos este claro mensaje a todos los involucrados en el establecimiento de los precios, tanto en el sector público como privado", dijo Trichet.

Asimismo, el banquero subrayó la necesidad de revisar las cláusulas de revisión salarial ligadas a las subidas de la inflación y llegó a sugerir la oportunidad de poner fin a dichos vínculos de cara a evitar la materialización de efectos de segunda ronda.

En concreto, Trichet dejó entrever en una pregunta relacionada con el caso español, que hay determinadas economías en la eurozona en las que esta vinculación es "especialmente fuerte" y advirtió del riesgo de que estas cláusulas desencadenen una espiral de precios.

"El mensaje es muy claro y muy fuerte para determinadas economías", subrayó el presidente del BCE, sin referirse expresamente al caso español pero incluyendo al país en el grupo de miembros que deben prestar atención.

EL BCE MANTIENE LOS TIPOS

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy finalmente optar por la prudencia y mantener los tipos de interés en el 4% ante la incertidumbre que presenta el panorama financiero.

La crisis del mercado del crédito provocada por el desplome del sector 'subprime' norteamericano ha hecho que, por el momento, la institución decida mantener el precio del dinero estable en espera de la evolución de los mercados financieros, a pesar del incremento de la inflación.

El IPC provisional de diciembre se situó en el 3,1%, y aunque el organismo esperaba un repunte de la inflación a finales de año, el dato se sitúa 1,1 puntos por encima del objetivo oficial, del 2%.

Estas presiones inflacionistas obedecen en gran parte al alza de los precios del crudo, que siguen en torno a los 100 dólares el barril y a los incrementos de los precios de los alimentos. Aunque el BCE está incómodo con estos niveles de inflación, la posibilidad, cada vez más grande, de que se produzca una recesión en EEUU y la incertidumbre que planea sobre los mercados financieros le dejan un estrecho margen de maniobra.

POSIBLES RECORTES DE TIPOS EN LA EUROZONA

En este contexto, cada vez parece más probable que puedan aplicarse recortes del precio del dinero durante 2008 debido al posible impacto de la recesión estadounidense y de la crisis financiera en la economía comunitaria, y a pesar del repunte de la inflación.

Según el analista del departamento de análisis de Caja Madrid, Juan Antonio Cabrera, a pesar de que se sigue manteniendo la previsión de tipos estables en el 4% durante 2008, han aumentado los riesgos sobre la economía de la eurozona, lo que podría hacer que el BCE cambie el guión y comience a aplicar recortes "una vez finalizada la primavera".

Cabrera estima que tras los últimos datos de empleo en EEUU, la desaceleración de la economía norteamericana es inminente, lo que "de una manera u otra tendrá impacto en la economía de la eurozona".

Además, este impacto se producirá en "un contexto de euro fuerte frente al dólar", lo que a nivel de las exportaciones, perjudicará a la economía comunitaria. Todo ello, unido a los problemas en el entorno del sector del crédito y a la escasez de liquidez entre los bancos, hace muy posible que la economía de la zona euro se resienta, lo que podría dar paso a recortes en el precio del dinero.

Cabrera subraya que "en el mejor de los casos" los tipos permanecerán estables a lo largo de 2008 y descarta que se vaya a aplicar ninguna subida de tipos.

En este sentido, comparte opinión con Stefan Isaacs, gestor del fondo M&G European Corporate Bond Fund, que en un informe, descarta subidas de tipos y estima que el BCE mantendrá el precio del dinero estable en el primer semestre para posteriormente aplicar recortes con el fin de impulsar el crecimiento económico.

Según Isaacs, la economía de la eurozona acusará tanto la recesión estadounidense como la fortaleza del euro a nivel de las exportaciones, lo que hará que el BCE comience a bajar tipos.

EL FANTASMA DE LA RECESIÓN ESTADOUNIDENSE.

Los analistas consideran ya como prácticamente segura la existencia de una ralentización de EEUU. De hecho, la entidad estadounidense Goldman Sachs predijo ayer en un informe que según la evolución de los últimos datos macroeconómicos, especialmente el último informe de empleo, que la economía de Estados Unidos se encuentra en recesión o entrará en ella de forma inminente.

El banco pronostica que la economía estadounidense sufrirá una modesta contracción hasta finales de 2008 para recuperarse de manera gradual en 2009. En concreto, las nuevas estimaciones de la firma de Wall Street indican que el crecimiento del PIB de Estados Unidos en 2008 se situará en el 0,8%, frente al 1,8% previsto anteriormente, mientras que pronostica que la tasa de paro, actualmente en el 5%, llegará a alcanzar el 6,25%.

Asimismo, bajo el prisma de una recesión económica, Goldman Sachs ha revisado a la baja su previsión de caídas de precios en el mercado inmobiliario hasta una horquilla de entre el 20% al 25%, frente al 15% esperado anteriormente.

Además, Goldman espera que la Reserva Federal estadounidense ejecute drásticas bajadas de tipos para dar respiro a la economía, apuesta por un recorte de medio punto porcentual del precio del dinero en la próxima reunión del organismo, que tendrá lugar el 29 y 30 de enero, para sucesivamente llegar hasta una tasa del 2,50% al finalizar el ejercicio

En otros ámbitos económicos también apuestan por la recesión norteamericana, como el Foro Económico Mundial, conocido también como Foro de Davos, que advierte en su último informe sobre el riesgo de que la economía estadounidense entre en recesión en los próximos doce meses y pronostica a más largo plazo que las presiones sobre el dólar pueden presagiar el final de un periodo de hegemonía económica a nivel mundial.

Por otro lado, otra de las grandes entidades estadounidense, Merrill Lynch, indica que el proceso de contracción podría llegar a su fin a finales del verano, mientras la parte más baja del ciclo podría verse entre mayo y junio, y representar una caída de dos puntos porcentuales en el crecimiento del PIB real.

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