Crónica Birmania.- Las manifestaciones se cobran su primera víctima mortal, reconocida por la propia Junta Militar

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 26 septiembre 2007 21:32

UE y EEUU condenan el ataque a manifestantes, Ban envía a su emisario especial y el Consejo de Seguridad analizará hoy el tema

RANGUN, 26 Sep. (EP/AP) -

La Junta Militar reconoció esta tarde la primera víctima mortal en las manifestaciones antigubernamentales de los últimos días, después de que las fuerzas del orden intervinieran esta mañana con disparos al aire y gases lacrimógenos para dispersar a los miles de personas, incluidos monjes budistas, que se habían congregado en Rangún desafiando la prohibición de las autoridades. Según otras fuentes, habría al menos cinco monjes muertos.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, anunció hoy el envío inmediato a Birmania de su emisario especial, Ibrahim Gambari. Asimismo, el Consejo de Seguridad celebrará esta tarde una sesión extraordinaria para debatir sobre los últimos acontecimientos en Birmania.

Aparte, la Unión Europea y Estados Unidos condenaron hoy en un comunicado conjunto los ataques contra los manifestantes e instaron al Gobierno militar a poner fin a la violencia y abrir el diálogo con la oposición democrática, al tiempo que pidieron al Consejo de Seguridad que debata "urgentemente esta situación" y considere "los futuros pasos, incluida la posibilidad de sanciones".

La Junta Militar admitió hoy que un civil ha muerto y otros tres han resultado heridos durante la represión llevada a cabo por las fuerzas del orden contra los manifestantes antigubernamentales en Rangún. El Gobierno hizo el anuncio en la radio y la televisión estatales y supone la primera confirmación oficial de que se ha empleado la fuerza para suprimir las protestas que desde hace un mes vive el país y el primer reconocimiento de que ha habido derramamiento de sangre.

Según el anuncio, se efectuaron disparos después de que una multitud de unas 10.000 personas, incluidos "los denominados monjes" (según se lee en el comunicado del Gobierno), no se dispersara en la Pagoda de Sule, en Rangún, pero de acuerdo con la Junta la Policía empleó la fuerza mínima. La víctima, un hombre de 30 años, no ha sido identificada. Según el comunicado oficial, aparentemente resultó alcanzado por una bala que rebotó.

La cadena CNN, que cita fuentes de la disidencia birmana en el exilio, aseguró hoy que al menos cinco monjes budistas han muerto durante la represión policial.

Una web opositora que está reuniendo información de distintas fuentes dentro del país informó hoy de que las fuerzas de seguridad han dado muerte a dos manifestantes cerca de la Pagoda de Sule, en Rangún. Las fuerzas de seguridad emplearon hoy gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a los miles de personas, monjes budistas incluidos, que desafiaron la prohibición de concentraciones de más de cinco personas en Rangún y Mandalay, segunda ciudad del país, impuesta anoche por la Junta Militar.

Según la citada página web, "los monjes fueron golpeados e introducidos a la fuerza en camiones del Ejército", precisando que unos 50 religiosos fueron detenidos y trasladados a un lugar sin determinar. Además, según la oposición, "soldados con fusiles de asalto rodearon los monasterios budistas (...) así como otros lugares clave de las protestas antigubernamentales".

Las manifestaciones comenzaron el 19 de agosto para protestar por la elevada subida del precio de los combustibles, y la consecuente inflación que generaron, y han ido creciendo después de que el Gobierno detuviera a más de 200 manifestantes. La semana pasada, los monjes budistas del país se sumaron al movimiento de protesta, generando una nueva ola de manifestaciones que culminó el martes con la más multitudinaria en los últimos 20 años.

Estas protestas son las primeras en más de diez años y cuentan con el apoyo de una buena mayoría de la población, especialmente afectada por la decisión del Ejecutivo militar de aumentar el precio del diésel un cien por ciento y el de la gasolina un 66 por ciento.

El actual régimen es el resultado del golpe de Estado militar de 1988, con el que se reprimieron las revueltas en favor de la democracia. En 1990, la dirigente opositora Aung San Suu Kyi, de la Liga Nacional por la Democracia (LND), obtuvo la victoria en las primeras elecciones libres en casi 30 años, pero los militares anularon los comicios y se negaron a renunciar. Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz en 1991, se encuentra en arresto domiciliario desde 2003.

LA ONU, UE Y EEUU

Ante el deterioro de la situación en Birmania, Ban Ki Moon anunció hoy que despachará urgentemente a la región a Ibrahim Gambari y pidió a los dirigentes birmanos, en un comunicado, que cooperen ampliamente con la misión de Gambari y aprovechen la voluntad de Naciones Unidas de ayudar a Birmania en la tarea de impulsar la reconciliación nacional mediante el diálogo.

Ante las informaciones de uso excesivo de la fuerza, de detenciones y agresiones físicas, Ban reiteró su llamamiento al Gobierno para que actúe con mesura frente a las manifestaciones pacíficas y afirmó que el exceso de fuerza puede socavar las perspectivas de paz, prosperidad y estabilidad en Birmania.

Por su parte, los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la UE y de Estados Unidos expresaron hoy en un comunicado conjunto su "solidaridad con el pueblo de Birmania". "Estamos profundamente preocupados por las informaciones según las cuales las fuerzas de seguridad han disparado y atacado a manifestantes pacíficos y detenido a numerosos monjes budistas y a otras personas", afirmaron los asistentes a la cumbre ministerial, celebrada hoy al margen de la Asamblea General de la ONU.

"Pedimos a las autoridades que pongan fin a la violencia y abran un proceso de diálogo con los líderes partidarios de la democracia, incluida Aung San Suu Kyi y los representantes de las minorías étnicas", se lee en el texto.

Los ministros instaron en su comunicado al Consejo de Seguridad de la ONU a "discutir urgentemente esta situación y considerar los futuros pasos, incluida la posibilidad de sanciones". Asimismo, pidieron a China, India y las naciones del Sureste Asiático que utilicen su influencia para poner fin a los enfrentamientos.

DDHH

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, recordó hoy a la Junta Militar que el uso excesivo de la fuerza y la detención arbitraria son contrarios al derecho internacional. Asimismo, Arbour instó a las autoridades birmanas a permitir la expresión pacífica de disidentes y a respetar las leyes de Derechos Humanos en su respuesta a las marchas pacíficas generalizadas, según informó la ONU en un comunicado.

La Alta Comisionada expresó su profunda preocupación por el bienestar y la seguridad de los manifestantes, así como por los detenidos en las últimas semanas y por Aung San Suu Kyi, y subrayó que impedir el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales puede constituir un delito penal.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) instó hoy al Consejo de Seguridad de la ONU a enviar "de inmediato" una misión a Birmania con el objetivo de resolver la crisis de Derechos Humanos, impedir la violencia y negociar con las autoridades del país la solución de los problemas de Derechos Humanos pendientes.

En un comunicado emitido hoy, la organización denunció el "terrible historial" en materia de Derechos Humanos registrado en Birmania, un país en el que a finales de 2006 "la mayoría de las principales figuras de la oposición estaban encarceladas o sometidas a detención administrativa". En la actualidad hay más de 1.160 presos políticos "cuyas condiciones de reclusión son cada vez peores", advirtió Amnistía.

Aparte, prosiguió Amnistía, en Birmania se sigue haciendo uso de niños soldados y de mano de obra forzada y la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes son "prácticas habituales", especialmente durante los interrogatorios y la detención preventiva.

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