Crónica China.- El escándalo de la mortal comida para mascotas en EEUU obliga a China a tomar medidas

Actualizado: miércoles, 9 mayo 2007 16:11

El Gobierno intenta detener las exportaciones de productos que no cumplen los estándares de calidad

BEIJING, 9 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

China está intentando poner fin a los escándalos por inseguridad alimentaria, frecuentes en su territorio pero que ahora están comenzando a afectar también a otros países a través de la exportación de productos, y ha asegurado que obligará a sus compañías a adaptarse a los estándares de calidad que rigen en el extranjero.

"Los departamentos competentes tratarán duramente a las empresas que incumplan la ley y a sus responsables según los resultados de las investigaciones", ha señalado la Administración General para la Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena, el órgano encargado de la seguridad alimentaria nacional, a través de un comunicado en su web del que se ha hecho eco la prensa nacional.

Al país asiático, que juzgará este mes a su hasta hace poco máximo responsable en seguridad alimentaria y farmacológica, Zheng Xiaoyu, por haber aceptado hasta 600.000 euros en sobornos para autorizar nuevas medicinas (de las cuales una causó la muerte de al menos 10 personas), le crecen los escándalos, aunque los que más cobertura mediática han tenido en los últimos meses no han tenido lugar dentro de sus fronteras.

En Estados Unidos, la agencia del medicamento nacional, la FDA (Food and Drug Administration) halló restos de melamina, un químico utilizado en la fabricación de plásticos y fertilizantes, en varios alimentos para mascotas, y la investigación demostró que el origen del químico (teóricamente inocuo para los humanos, aunque al parecer no existen suficientes datos, especialmente cuando se mezcla con otros productos químicos) conducía a unos suplementos alimentarios procedentes de China.

La melamina, añadida porque aumenta los niveles de nitrógeno del producto, y en consecuencia hace que aparente tener un mayor nivel de proteínas, podría haber causado la muerte de hasta 4.000 perros y gatos en Estados Unidos. También se ha especulado con que la melamina podría estar detrás de la muerte, el año pasado, de un número no aclarado de cerdos en China, aunque las autoridades de momento han negado la conexión.

Otro caso que sí puede haber afectado a humanos, aunque de momento existen menos datos, habría ocurrido en Panamá, donde una compañía china vendió glicol dietileno, un químico utilizado como disolvente industrial, en lugar de glicerina. El químico fue empleado para elaborar jarabes y se ha cobrado una cifra no determinada de vidas, que no baja del medio centenar de personas.

Curiosamente, según una investigación del diario 'The New York Times', de China a Panamá el producto paró en varios lugares intermedios, entre los que se incluye una compañía intermediaria de Barcelona. También de acuerdo con este diario, se calcula que el glicol dietileno utilizado en jarabes ha sido el culpable de al menos ocho envenenamientos masivos en las dos últimas décadas, y que en tres de los últimos cuatro casos el producto procedía de China. Los muertos podrían superar el millar.

En este penúltimo caso conocido, la empresa que vendió el químico, según declaró finalmente ayer una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, sólo estaba autorizada a vender productos para uso industrial. La portavoz no facilitó más información sobre el incidente.

Y apenas ayer, el estado estadounidense de Misisipi prohibió la importación de partidas de bagre procedentes de China, después de que se detectara en el pescado ciprofloxacina y enrofloxacina, dos antibióticos prohibidos en Estados Unidos.

EXPERTOS DE LA FDA VIAJAN A CHINA

En cuanto al escándalo de la melamina, por el que un equipo de expertos de la FDA viajó la semana pasada a China (sobre los resultados de la investigación tampoco se ha informado), la Administración General para la Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena confirmó también ayer que dos empresas nacionales exportaron gluten de trigo y proteínas de arroz contaminadas con el químico "en un intento por responder a la demanda contractual de proteína en los productos".

Las dos compañías (Xuzhou Anying Biologic Technology Development y Binzhou Futian Biology Technology, según había informado previamente la FDA), lograron esquivar los controles etiquetando sus productos como mercancía "no sujeta a inspección de calidad", según el órgano de supervisión de calidad chino, que agregó que ha puesto en marcha una investigación que ya ha conducido a la detención de varias personas (de las dos empresas mencionadas), y que ya ha propuesto a la FDA crear un mecanismo de cooperación con Estados Unidos para garantizar que no vuelvan a producirse estos casos.

La institución aseguró también que ha endurecido los controles y ha inspeccionado a un total de 173 exportadores de 11 provincias y que ninguno de los 400 análisis realizados ha dado positivo de melamina. Los controles incluyeron también, según la fuente, a fabricantes de productos cárnicos y leche en polvo (un alimento asociado en China con la falta de calidad, especialmente tras el escándalo de 2004, cuando decenas de bebés murieron después de consumir leche maternizada adulterada).

Las autoridades reconocen que China no cuenta con un sistema de control sanitario propio del primer mundo, y que entre las grietas del sistema se producen los errores que terminan costando decenas de vidas de cada año. Sin embargo, según otros, el país cuenta ya con demasiados institutos y centros de control y el problema llega a menudo por la falta de coordinación y de definición de responsabilidades.