Crónica China.- Hu y Jiang aparecen en público juntos para acallar los rumores sobre la 'caza de brujas'

Actualizado: lunes, 23 octubre 2006 18:01

Mientras, sale a la luz la primera detención de un sospechoso en el escándalo de corrupción de Shanghai

BEIJING, 23 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Tras el escándalo por corrupción que ha hecho tambalearse este mes a las altas esferas de Shanghai, cuna de los seguidores del ex presidente Jiang Zemin, el actual líder chino, Hu Jintao, decidió aparecer junto a él en un acto público para acallar los rumores que afirman que la trama escondía una 'caza de brujas' con la que pretendía dejar a su antecesor sin apoyos en el Gobierno actual.

La cita se produjo ayer, en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, con motivo de la celebración del 70 aniversario de la épica Larga Marcha, que según la hagiografía oficial comunista comenzó en octubre de 1934, con más de 80.000 soldados, y terminó dos años más tarde con la derrota del Kuomitang el 22 de octubre de 1936.

"Debemos reforzar la unidad en el seno del Partido y entre los chinos de todos los grupos étnicos", fue el mensaje lanzado por el presidente Hu, en un encuentro televisado y ante una audiencia de más de 3.000 miembros del Partido Comunista y del Ejército.

Las imágenes ofrecidas por la televisión pública, la Televisión Central de China, coincidieron con esta imagen de "unidad" defendida por el presidente, y en ellas se podía observar a Jiang siguiendo a Hu y sentándose junto a él, a pesar de que el ex dirigente ya no suele participar en actos públicos de este tipo.

Además, en la celebración también estuvieron presentes líderes ya retirados del anterior Gobierno, tanto de la 'cuerda' de Jiang como contrarios a él, como el ex premier Zhu Rongji, el antiguo presidente de la Asamblea Popular Nacional, Li Peng, o Li Ruihuan, ex presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.

El mensaje de unidad transmitido por la cúpula china, sin embargo, no tenía como destinatario al público chino sino los medios extranjeros, ya que la prensa del país asiático, exceptuando el caso de los medios independientes de Hong Kong se han mantenido al margen de la intriga palaciega y en ningún momento se han hecho eco de la afirmación de que Hu estaba realizando una purga política.

PRIMERA DETENCIÓN

En cualquier caso, el proceso de desmantelamiento de la red de Shanghai ya no va a detenerse, como muestra el hecho de que ayer se hiciera pública la primera detención de un sospechoso, el magnate Zhang Rongkun, ex presidente de la compañía Fuxi Investment Holding.

Zhang, considerado la decimosexta fortuna del país asiático, según la revista 'Forbes', era también miembro, hasta su expulsión la semana pasada, del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor del Gobierno aunque sin poder real y del que suelen formar parte intelectuales y empresarios "modélicos".

Su arresto siguió a la expulsión, a finales del mes pasado, de Chen Liangyu, secretario del Partido Comunista de China en Shanghai (cargo, en la jerarquía china, superior al de alcalde de la ciudad) por su implicación en el escándalo de los fondos de pensiones.

Hasta la fecha, el último cargo público defenestrado ha sido Qiu Xiaohua, íntimo amigo de Zhang y ex director durante sólo siete meses del Departamento Nacional de Estadísticas, institución en la que se había ganado fama de reformista.

Para hacer posible esta cadena de destituciones, el Gobierno central envió en los meses previos, a más de 100 inspectores anti-corrupción a Shanghai, la ciudad más próspera del país, a los que encargó investigar el desvío de estos fondos, considerados en China como "intocables" por tratarse de dinero destinado a jubilados con pocos recursos.

El escándalo podría seguir salpicando a muchos otros políticos, crecidos bajo el manto protector de Jiang y relacionados en su mayoría con el "Grupo de Shanghai".

En la reunión anual del Partido celebrada a primeros de octubre, en plena crisis política por los escándalos, se llegó a afirmar que dos de los nueve miembros que componen el actual Comité Permanente del Politburó del Partido (Ejecutivo), Jia Qinglin (presidente de la Conferencia Política Consultiva) y el viceprimer ministro, Huang Ju, podrían verse afectados también.

Sin embargo, es más probable que dada su edad, Hu les conceda una salida menos humillante y espere a que ambos se jubilen, dentro de un año, y que sus puestos queden desocupados (hasta ahora, el Ejecutivo había estado formado por siete miembros), o que entren nuevos miembros, entre los cuales se barajan los posibles "delfines" de Hu, como el actual ministro de Comercio, Bo Xilai, y los secretarios de Liaoning y Zhejiang, Li Kequiang y Xi Jinping.

La maniobra política finalmente servirá, según los analistas, para que Hu termine de reafirmar su poder y mantenga bajo control a los todavía seguidores de Jiang con poder real, sobre los cuales pende actualmente la amenaza de la denuncia y el ostracismo.