El primer ministro defiende la agricultura como "base del desarrollo" y advierte contra el secesionismo en Taiwán
BEIJING, 5 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El primer ministro chino, Wen Jiabao, inauguró hoy la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional con un discurso en el que prometió un crecimiento económico del ocho por ciento para este año, defendió el fomento de la agricultura, "base del desarrollo", anunció un incremento del gasto en salud y educación de entre el 20 y el 45 por ciento y aseguró que China se opondrá "firmemente" la independencia de Taiwán "de la madre patria, de ninguna manera y por ningún medio".
En un discurso de dos horas y media con el que inauguró la sesión anual del Parlamento chino --en la que supone la segunda y última legislatura del actual Gobierno--, Wen aseguró ante los casi 3.000 asambleístas que el crecimiento previsto para este año será del ocho por ciento, más de tres puntos menor que el 11,4 por ciento registrado el año pasado, debido a la situación económica nacional e internacional.
El jefe del Ejecutivo aseguró que su país perseguirá este año un progreso que garantice la estabilidad del país y "la calidad más que la velocidad", por lo que se tomarán medidas para revertir la presión inflacionista que está sufriendo China, cuyo Índice de Precios al Consumo (IPC) creció en enero un 7,1 por ciento. Wen, que había establecido el crecimiento del IPC para este año en alrededor del 4,8 (el mismo porcentaje que en 2007), reconoció que el país está haciendo frente a "presiones inflacionistas crecientes".
El primer ministro advirtió también de que los factores que condujeron a los precios al alza el año pasado (entre los años 2003 y 2006, el IPC creció una media del 2,1 por ciento) siguen estando presentes. "Además, los precios de la producción han seguido creciendo, así como los del sector inmobiliario, lo que convierte en complicada la tarea de mantener baja la inflación", señaló.
Wen defendió una pauta de crecimiento más razonable y uniforme entre las diferentes regiones del país, en lugar de que "las regiones compitan por alcanzar los niveles de crecimientos más altos". "Nuestra meta es mantener un crecimiento rápido y estable, y guiar a todos los sectores de la sociedad para que se concentren en cambiar su patrón de desarrollo, intensifiquen las reformas y aceleren un desarrollo social", declaró Wen.
LA AGRICULTURA
Asimismo, Wen defendió que el país vuelva a dirigir su mirada al campo y a la agricultura, que definió como la "base del desarrollo". Entre otras medidas, el primer ministro anunció que se incentivará una mayor variedad de cultivos, la calidad de las semillas plantadas, la producción de lácteos, así como la mayor calidad y seguridad de la producción agrícola china.
Para ello, el 'premier' anunció que se aplicará este año un paquete de subsidios nacional para el sector agrícola, destinado a la compra de semillas mejores o maquinaria, y adelantó la puesta en marcha o actualización de "7.700 estándares nacionales", en línea con las normativas internacionales, para garantizar la calidad y "buena reputación" de los productos chinos.
En esta apuesta por el agro chino, que en las últimas décadas, desde la puesta en marcha de la política de reforma y apertura económica china (de la que este año se cumple el 30 aniversario), ha sido dejado de lado, Wen aseguró que se reforzarán los controles para proteger los campos de cultivo y garantizar que no se producen expropiaciones ilegales de terrenos o bosques con fines especuladores.
Wen advirtió asimismo de que se realizará un ajuste económico y se "paralizará" cualquier tipo de inversión innecesaria, lo cual afectará a las industrias más contaminantes o intensivas en el consumo de energía así como al sector inmobiliario (con una fuerte inversión extranjera).
Como parte, también, de este intento por mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales, donde, pese a la cada vez mayor urbanización del país, sigue viviendo el 56% de la población china, Wen anunció la puesta en marcha de proyectos medioambientales para garantizar el agua potable en las zonas rurales y reducir la contaminación mediante el tratamiento y reciclaje del agua.
GASTO SOCIAL
En su discurso, Wen anunció también un aumento de las políticas sociales y del gasto en salud y educación de entre el 20 y el 45 por ciento, en un intento por materializar la "sociedad armoniosa" defendida por el actual Gobierno. Al respecto, aseguró que el presupuesto destinado a la Seguridad Social crecerá un 19,8 por ciento, el del sistema de Salud un 25 por ciento y el de educación un 45 por ciento.
Los incrementos son más altos que el recientemente anunciado presupuesto para las Fuerzas Armadas, que crecerá este año un 17,6 por ciento, ascendiendo hasta los 417.769 millones de yuanes (38.700 millones de euros).
El dirigente chino reconoció que la brecha económica, interregional y entre las zonas rurales y urbanas, se está ensanchando cada vez más, por lo que prometió programas especiales de ayudas a los estudiantes más desfavorecidos y aseguró que se extenderá a todo el país la educación gratuita obligatoria (de nueve años).
Wen afirmó, asimismo, que se tomará medidas para garantizar que los hijos de los campesinos emigrados a las ciudades en busca de trabajo tengan el mismo acceso a la educación que los niños de la ciudad. De acuerdo con el actual sistema de permisos de residencia (los 'hukou'), los nacidos en zonas rurales no tienen derecho a disfrutar de cobertura social si se trasladan a la ciudad, por lo que los emigrados (unos 200 millones, según las cifras oficiales) se enfrentan al dilema de dejar a sus hijos en los pueblos, a kilómetros de distancia, o llevárselos consigo a la ciudad sin tener la garantía de que encontrar una escuela ilegal donde poder inscribirlos.
Durante esta declaración de buenas intenciones, el líder chino adelantó también que el Gobierno cuenta ya con un proyecto de reforma del sistema de salud, que será dado a conocer a conocer a la opinión pública, a la espera de recibir sus propuestas. "Ampliaremos el número de trabajadores urbanos cubiertos por el seguro médico básico, y ampliaremos a más de la mitad de las ciudades un sistema que cubran las necesidades médicas básicas de todos los residentes urbanos".
TAIWÁN
En materia de política exterior, Wen Jiabao aseguró que su Gobierno se opondrá "firmemente a las actividades secesionistas a favor de la independencia de Taiwán" y "nunca" permitirá "que nadie separe a Taiwán de la madre patria, de ninguna manera y por ningún medio". "Cualquier tema relacionado con la soberanía e integridad territorial de China debe ser decidida por todo el pueblo chino, incluidos nuestros compatriotas taiwaneses", proclamó Wen, cuyas palabras fueron recibidas con un aplauso general.
En todo caso, Wen aseguró que durante este año se pondrán en marcha nuevas medidas para "beneficiar a nuestros compatriotas de Taiwán e impulsar el desarrollo económico en la costa de la provincia de Fujian y en otras áreas donde se concentra la inversión taiwanesa".
Las afirmaciones de Wen chocan con el discurso algo más conciliatorio pronunciado ayer por el presidente chino, Hu Yintao, ante la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino --el órgano asesor del país, reunido desde el lunes--, en el que defendió que se inicien conversaciones con Taiwán, de igual a igual.
China ha modificado su estrategia ante las elecciones generales taiwanesas del próximo 22 de marzo, en las que el candidato del Kuomingtang, Ma Ying Yeou, defensor de un acercamiento a Beijing, parte como favorito frente a los independentistas del Partido Democrático Progresista. Frente a elecciones anteriores en las que China respondió con un despliegue militar que resultó contraproducente, ha optado en esta ocasión por mantenerse al margen.
