Crónica Corea.- Kim Jong Il y Roh Moo Hyun repetirán la histórica cumbre intercoreana a finales de agosto en Pyongyang

Actualizado: miércoles, 8 agosto 2007 21:04

Ambos países confían en que el encuentro sirva para allanar el camino hacia la paz y reforzar las relaciones

SEÚL, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los dirigentes de las dos Coreas anunciaron hoy que se reunirán del 28 al 30 de este mes, siete años después de la histórica cumbre que allanó el camino hacia la reconciliación entre los dos países y con el mismo escenario que entonces, Pyongyang, aunque con distintos protagonistas, ya que en lugar del entonces presidente surcoreano Kim Dae Jung, estará Roh Moo Hyun, mientras que por parte norcoreana acudirá como entonces Kim Jong Il.

La primera cumbre en junio de 2000 llevó a un acercamiento entre los dos países, que siguen todavía técnicamente en estado de guerra ya que tras la contienda de 1950-53 sólo firmaron una tregua y no un tratado de paz. Entonces, Kim Jong Il accedió a visitar Corea del Sur en el momento adecuado, pero parece que éste no ha llegado aún y la cita volverá a ser en Pyongyang.

Según informó la presidencia surcoreana, Roh visitará la capital norcorana durante tres días a partir del 28 de agosto para mantener un encuentro con Kim. "La segunda cumbre intercoreana se espera que contribuya a la paz y la prosperidad en la Península Coreana", señaló el Cheong Wa Dae (presidencia) en su comunicado. "Las conversaciones también ofrecerán una oportunidad de resolver el problema nuclear norcoreano", añadió.

Corea del Norte también confirmó la celebración de la cumbre a través de su agencia oficial KCNA. "El encuentro entre los altos mandatarios del Norte y el Sur será de gran significado en la apertura de una nueva fase de paz en la Península Coreana, en la prosperidad de ambos países y en la reunificación nacional ampliando y desarrollando las relaciones intercoreanas hacia una fase superior de acuerdo con la histórica declaración conjunta del 15 de junio (de 2000)", señaló la agencia oficial.

Roh indicó hoy que la agenda de esta nueva cumbre incluirá el tema de la desnuclearización de la península, la paz entre los dos países, el control de armas y la cooperación económica. "La segunda cumbre intercoreana ayudará a normalizar las relaciones intercoreanas y dar una nueva oportunidad para mejorar las relaciones de Corea del Norte con la comunidad internacional", opinó durante una reunión de su gabinete, según informa la agencia Yonhap.

Según ha indicado Seúl, el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, Kim Man Bok, ha viajado en dos ocasiones este mes a Corea del Sur para limar los detalles del encuentro, llegando a un acuerdo con las autoridades norcoreanas el domingo pasado. La agenda de la cumbre, y todos los demás detalles, se discutirán en las negociaciones que delegados de ambos países mantendrán en la ciudad fronteriza de Kaesong la próxima semana.

FIRMA DE UN TRATADO DE PAZ

En la rueda de prensa cojunta que ofrecieron en Seúl el ministro de Unificación, Lee Jae Joung, Kim y el secretario de la presidencia de política exterior y de seguridad, Baek Jong Chun, los tres aseguraron que Kim y Roh mantendrán discusiones serias sobre el establecimiento de un régimen de paz entre ambos países.

"Las discusiones de los dos dirigentes sobre un tratado de paz en la Península Coreana ayudarán a ampliar la confianza militar bilateral y a actualizar la cooperación y los intercambios económicos", señalaron.

Según explicaron, Pyongyang envió una invitación el 29 de julio a Seúl, pidiendo que el director de los servicios de inteligencia viajara en secreto a la capital norcoreana. En el primer contacto, las autoridades norcorans dejaron claro que Kim deseaba desde hace tiempo reunirse con Roh y que consideraba que ahora había llegado el momento.

REACCIÓN DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

La noticia ha sido muy bien acogida por la comunidad internacional. "Espero que la cumbre contribuya a aliviar la tensión en la península de Corea", comentó el primer ministro japonés, Shinzo Abe. "La desnuclearización de Corea del Norte se está discutiendo en el marco de las conversaciones a seis", añadió, refiriéndose a las conversaciones internacionales dirigidas a que Pyongyang abandone su programa nuclear. "Espero que Corea del Sur, como uno de los participantes en estas conversaciones, actuará de acuerdo a ellas", manifestó el líder japonés.

En Washington, el Departamento de Estado apoyó el anuncio. "Siempre hemos dado la bienvenida y apoyado un diálogo norte-sur y esperamos que esta reunión ayude a promover la paz y la seguridad en la península de Corea y a alcanzar los objetivos de las conversaciones a seis", según un comunicado.

"China espera que se alcancen resultados positivos en la segunda cumbre norte-sur", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Liu Jianchao, en otro comunicado. "China apoya cualquier elemento que conduzca a la paz y la estabilidad de la península coreana y del noroeste asiático", añade el comunicado.

Desde Moscú, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Boris Malajov, dijo en un comunicado que Rusia espera que la cumbre "dé un nuevo ímpetu político al proceso de solución del problema nuclear norcoreano".

Por su parte, el secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki Moon, se felicitó de la próxima cumbre intercoreana y expresó su deseo de que sirva para seguir avanzando en las negociaciones nucleares. Para Ban, el encuentro "ofrece una oportunidad significativa para la promoción de la paz y la seguridad en la península de Corea y para la reconciliación intercoreana".

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

En Corea del Sur, sin embargo, la reacción no ha sido tan positiva. El principal partido opositor, el Gran Partido Nacional (GNP) criticó la cumbre, calificándola de táctica para influir en las elecciones presidenciales de diciembre próximo. "Nos oponemos a la cumbre, cuyo momento, lugar y procedimientos son todos inapropiados", señaló la portavoz del partido, Na Kyung Won.

"Tenemos dudas de que sea adecuado celebrar la cumbre en este momento", añadió la portavoz del GNP, considerando que "lo más probable es que sea una táctica para sacudir la carrera hacia la presidencia y evitar un cambio de régimen a falta tan sólo de cuatro meses para las elecciones".

El director de los servicios de inteligencia salió al paso a estas críticas, justificando la decisión del presidente. "Roh ha dicho que la puerta a una segunda cumbre intercoreana está siempre abierta y que está disuesto a reunirse en cualquier momento y cualquier lugar", señaló.

El responsable surcoreano negó que se haya pagado dinero u ofrecido cualquier otro beneficio financiero a Pyongyang a cambio de la cumbre, calificando de "absurda" cualquier "sugerencia de que se ha llegado a un acuerdo por dinero". "El proceso que ha llevado a la cumbre se ha gestionado de una forma muy transparente", concluyó.