Crónica Corea.- Seúl y Pyongyang acercan posturas fijando nuevas reuniones de familias separadas en la guerra

Actualizado: viernes, 28 agosto 2009 15:15

La delegación surcoreana no logra un compromiso para localizar a prisioneros y civiles supuestamente detenidos en Corea del Norte

SEÚL, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las dos Coreas han alcanzado finalmente un acuerdo por el que reanudarán para el próximo mes las reuniones de familias que fueron separadas durante la guerra de los años cincuenta y que no se han vuelto a ver desde entonces, lo que vendría a confirmar el nuevo signo de acercamiento entre ambos países, teóricamente todavía en conflicto ante la ausencia de un tratado de paz oficial.

En el tercer y último día de conversaciones en el norcoreano monte Kumgang, las delegaciones de los dos países emitieron un comunicado conjunto en el que señalan una nueva ronda de reuniones de familias separadas después de dos años de paréntesis.

Según informa la agencia surcoreana Yonhap, entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre se concertarán dichos encuentros. "El Sur y el Norte continuarán cooperando en el problema de las familias separadas y otras cuestiones humanitarias involucrando a la Cruz Roja", añade el comunicado.

El diálogo sobre las familias separadas por la guerra que se desarrolló entre 1950 y 1953, el primero en 21 meses, es fruto del acuerdo firmado entre el dirigente norcoreano, Kim Jong Il, y el presidente de Hyundai Group, Hyun Jeong Eun.

Promovidas por Cruz Roja, las conversaciones sobre esta cuestión comenzaron en agosto de 2000 en una reunión histórica, ya que supuso el primer acercamiento de las dos Coreas desde el fin de la guerra en 1953. La última reunión tuvo lugar en octubre de 2007, ya que después los encuentros se suspendieron por motivos políticos, concretamente por el enfriamiento de las relaciones tras la elección del presidente surcoreano, Lee Myung Bak, que siempre ha vinculado cualquier contacto con Pyongyang con su desnuclearización.

Entre 2000 y 2007 las dos Coreas mantuvieron 16 reuniones cara a cara y siete rondas de mensajes de vídeo. En aquellas ocasiones participaron decenas de miles de personas con familiares en el otro lado. Se cree que unos 600.000 surcoreanos tienen parientes en Corea del Norte.

MEJORA DE LAS RELACIONES

'The Choson Sinbo', un periódico japonés que suele publicar la postura oficial norcoreana, informó ayer de que el dirigente de este país, Kim Jong Il, ha decidido acabar con el punto muerto en que se encontraban las relaciones bilaterales.

En dicho artículo se indica que las próximas reuniones entre familias separadas en la guerra "supondrá un nuevo hito en la mejora de las relaciones intercoreanas". "Con la resolución del líder supremo en agosto de este año, se ha dado un gran paso adelante en el estancamiento intercoreano", añade.

Mientras, la agencia estatal norcoreana KCNA explicó hoy que las dos Coreas continuarán con las negociaciones acerca de cuestiones de tipo humanitario "desde el punto de vista de la mejora de las relaciones".

En las reuniones de estos últimos días, la delegación de Pyongyang ha aceptado la propuesta de Seúl sobre el lugar donde tendrán lugar los encuentros: un hotel construido con el propósito de sostener todos los encuentros entre los dos países y en el que Corea del Sur se gastó decenas de millones de dólares. Hasta ahora no ha sido utilizado para este fin.

OBJETIVOS NO CUMPLIDOS

Pero lo que no consiguieron los enviados de ambos países esta semana fueron grandes progresos en lo que respecta a los prisioneros de guerra y civiles desaparecidos. Seúl ha intentado llegar a un acuerdo para localizar a los prisioneros y civiles que supuestamente fueron detenidos por Corea del Norte durante la Guerra Fría --principalmente pescadores cuyos barcos quedaron varados en aguas del país vecino--, pero estos temas han sido excluidos del comunicado conjunto.

El jefe de la delegación norcoreana y secretario general de la Cruz Roja en Seúl, Kim Young Chel, indicó a los medios después de la reunión que las conversaciones han sido "largas" y que de ellas han intentado sacar "buenos resultados", pero lamentó que no todo lo que pretendían se ha cumplido.

Las autoridades surcoreanas estiman que unos 1.000 antiguos prisioneros y otros ciudadanos todavía siguen vivos en el país vecino, pero Pyongyang insiste en que no retiene a nadie en contra de su voluntad.

GESTOS CONCILIADORES

El ensayo nuclear norcoreano de la pasada primavera hacía presagiar tiempos difíciles para las relaciones entre las dos naciones, pero en el último mes se han producido acercamientos que las dos Coreas han prometido mantener.

En uno de esos gestos conciliadores, Kim Jong Il envió un mensaje a Lee Myung Bak deseando un "progreso en la cooperación". El mensaje fue entregado a través de la delegación norcoreana que visitó Seúl para participar en los funerales por el ex presidente Kim Dae Jung, artífice del acercamiento después de medio siglo de tensiones.

Estos nuevos gestos se hicieron patentes justo después de la visita del ex presidente estadounidense Bill Clinton a Pyongyang para mediar en la liberación de las dos periodistas condenadas a 12 años de trabajos forzados.

A partir de ahí, según recuerda Yonhap, Corea del Norte ha invitado al enviado norteamericano Stephen Bosworth a viajar al país y la semana pasada un grupo de autoridades norcoreanas visitaron en secreto la ciudad de Los Angeles para reunirse con organizaciones de ayuda y lograr la reanudación de los envíos de asistencia humanitaria.

El profesor de Políticas de la Universidad de Corea Yoo Ho Yeol considera que la mala salud de Kim Jong Il, que al parecer sufrió un infarto cerebral el año pasado, "le ha hecho darse cuenta de que su país no puede permanecer en una posición de confrontación de forma indefinida".

Otro gesto del régimen de Pyongyang, anunciado hoy tras la publicación del comunicado conjunto, es la liberación de un pescador surcoreano que fue detenido a finales de julio después de que su barco entrara por error en aguas territoriales norcoreanas.