Crónica Cumbre UE (2).- El Gobierno no someterá a referéndum el nuevo Tratado reformado de la UE

Actualizado: sábado, 23 junio 2007 14:40

Zapatero cree que Europa ha sabido dar respuesta a una "situación difícil"

BRUSELAS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró hoy satisfecho con el resultado de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete que cerró ayer en Bruselas un acuerdo sobre el Tratado reformado de la Unión Europea al considerar que mejora de manera sustancial su funcionamiento y hace que la UE se ponga en marcha de nuevo. Además, adelantó que el Ejecutivo no someterá a referéndum el nuevo texto, como se hizo con la fallida Constitución, y que su proceso de ratificación será parlamentario.

"Europa ha sabido dar respuesta a una situación difícil después de la no aprobación del Tratado constitucional. Se ha conseguido que los aspectos más importantes para el funcionamiento de la UE estén presentes en la reforma del Tratado y, con ello, una Europa más unida, más política, más eficaz, con una voz mucho más poderosa y única en el mundo que va a poder ser realidad una vez que el Tratado sea ratificado y entre en vigor", resumió Zapatero.

En una rueda de prensa celebrada en la sede del Consejo Europeo seis horas después de anunciado el acuerdo, proclamó que hoy es "un buen día para Europa" y que se ha logrado un texto que mejora "de manera sustancial el funcionamiento de la Unión Europea para hacerla más democrática, más eficaz, para que pueda dar respuesta a los problemas sociales y de los ciudadanos europeos".

"Era un reto difícil llegar a este acuerdo después del proceso vivido como consecuencia de los referendos en Francia y Países Bajos y lo hemos conseguido", admitió Zapatero tras añadir que "ha habido una voluntad de todos y un compromiso conjunto por lograr que la UE se ponga en marcha de nuevo, cubra una nueva etapa y camine en la dirección adecuada, que es la de lograr cada vez una Unión política más perfecta, más eficaz y más útil".

El jefe del Ejecutivo confirmó, asimismo, que el proceso de ratificación será parlamentario alegando que los españoles se pronunciaron sobre un texto que recogía un cambio importante en el funcionamiento de la Unión y que "gran parte" del mismo formará parte del Tratado de reforma. España fue el primer país de la UE en ratificar la malograda Constitución europea a través de un referéndum, celebrado en febrero de 2005.

"Todo aquello que cambia con este Tratado, es para mejor", remachó tras admitir que podría haber habido más cambios pero que la UE ha sido "fiel a su tradición" y "avanza paso a paso". "Un paso, pero un paso importante en una situación difícil". Se mostró asimismo convencido de que los ciudadanos europeos deseaban un acuerdo que "despejara" la etapa de "incertidumbre" vivida desde el rechazo de franceses y holandeses a la Constitución.

Zapatero apuntó igualmente que España puede "funcionar adecuadamente" con el sistema de voto que se ha reflejado en el documento que servirá de base para el nuevo Tratado, y que retrasa la entrada en vigor de la doble mayoría de población y Estados hasta 2014, permitiendo además recurrir al mecanismo establecido en el Tratado de Niza si el Estado lo considera más beneficioso hasta la primavera de 2017, una concesión a Polonia para propiciar un consenso.

"No podemos venir a Europa a decir que no haya demasiados temas que se aprueben por unanimidad, por un lado, y a la vez decir que queremos los máximos instrumentos para bloquear, es una contradicción absoluta", reconoció el presidente.

"Mi posición ha sido coherente y equilibrada: quiero que en Europa las decisiones se tomen en la mayoría de los casos por mayoría y que no funcione la lógica del bloqueo, porque eso paraliza Europa". Abundando en esta tesis argumentó que a veces la influencia no se mide por un voto más sino por la "coherencia, la capacidad constructiva y el compromiso con Europa".

Por otro lado, Zapatero expuso los principales puntos del mandato que tendrá la Conferencia Intergubernamental (CIG) encargada de elaborar el nuevo Tratado de reforma de la Unión y destacó, entre otros aspectos, la consagración de los principios de la Carta de Derechos Fundamentales o que se pasen de 36 a 87 las materias que se adoptarán por mayoría cualificada, reduciendo el derecho de veto y facilitando las deciones en materias tan importantes para España como la inmigración, la energía o la justicia e interior.

UNA UNICA VOZ EN POLITICA EXTERIOR

Puso también de relieve su satifacción porque Europa tendrá una voz "única y fortalecida" en el mundo a través de la figura del alto representante de la Política Exterior, que será vicepresidente de la Comisión Europea y tendrá un servicio exterior propio para llevar a cabo su tarea.

Mencionó también entre los logros, la política integral de inmigración, sobre las bases que se han establecido en los últimos meses con la "activa aportación" de España y el "paso muy importante" que se ha dado en la construcción del espacio europeo de seguridad y justicia.

Además, explicó que, a propuesta de España se introdujo en el texto una mención específica, en la política energética, al fomento de las interconsexiones entre Estados miembros, y el estatuto de las Regiones Ultraperiféricas.

"El Consejo Europeo ha dado un mandato delimitado, muy definido y muy concreto para la CIG", recordó. El objetivo de la presidencia portuguesa, que toma el relevo de Alemania a partir del 1 de julio, es tener el Tratado listo el próximo 18 de octubre, para disponer así de tiempo suficiente para las ratificaciones y zanjar del todo la crisis institucional antes de las elecciones al Parlamento Europeo, en 2009.