Dos personalidades de izquierda aprovechan la apertura política del jefe de Estado galo para entrar en el gabinete
PARÍS, 19 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
Apenas un día después de la dimisión de Alain Juppé como ministro de Estado de Ecología, Desarrollo y de Ordenación del Territorio, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, nombró a los responsables del segundo gobierno de su mandato tras una jornada de negociaciones con el primer ministro, François Fillon.
Al Ejecutivo francés le llevó un día su reestructuración tras la dimisión del segundo cargo más importante del gobierno francés, el Ministro de Estado, Alain Juppé. La derrota de su candidatura en las elecciones legislativas, tras no lograr éste su escaño por la circunscripción de Burdeos, ha supuesto su dimisión y que el ministro de Economía, Finanzas y Empleo, Jean-Louis Borloo, ocupe desde hoy su cargo.
Esta "promoción", según el término que ha empleado el propio Borloo en su entrevista al diario galo 'Le Parisien' para describir su acceso al Ministerio de Ecología, Desarrollo y de Ordenación del Territorio, ha supuesto que Christine Lagarde, hasta hoy ministra de Agricultura y Pesca, pase a ser la responsable del Ministerio Economía, Finanzas y Empleo. El vacío que deja Lagarde lo ocupa el que fuera ministro de Asuntos Exteriores entre 2004 y 2005, Michel Barnier.
En la ceremonia de traspaso de poderes que protagonizaron Juppé y Borloo esta mañana el segundo afirmó que su acción se caracterizará por la "continuidad" de la gestión que durante un mes impulsó Juppé tal y como desea Nicolas Sarkozy. "Me inscribo en la continuidad de lo que ha deseado el presidente de la República y de lo que ha hecho Alain Juppé", precisó.
Ser ministro de Estado, para el que es líder de la formación aliada de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) del presidente francés, el partido de centro-derecha, Partido Radical, es un "gran trabajo que tomo con orgullo, entusiasmo y gravedad", dijo en la ceremonia. En términos menos graves Borloo dijo ayer a 'Le Parisien' que "una oferta así no se rechaza".
"Para mí es una promoción", declaró sin dejar de recordar que "el presidente de la República sabe lo que quiere decir el puesto de 'numero dos' del gobierno porque él mismo lo ha sido", en alusión a los dos años en los que Nicolas Sarkozy fue ministro de Estado del Interior, de la Ordenación del Territorio, y de Cultos Religiosos.
Esta "promoción" constituye un singular modo de tratar al que según muchos es responsable de la acortada victoria en las elecciones legislativas de la UMP. Él fue, de hecho, quien anunció en un plató de televisión que trabajaba en un estudio sobre la posibilidad de aumentar el IVA para así mejorar, dijo, la financiación de la cobertura social.
De hecho, los analistas políticos, tanto conservadores como progresistas, responsabilizan de la movilización de los militantes de izquierda en la segunda y decisiva votación de los comicios legislativos que impidió a la UMP obtener los 400 escaños que le habían predicho los sondeos de opinión al debate sobre ese aumento del impuesto, muy criticado en voz alta por el Partido Socialista (PS) francés.
Tanto es así que un diputado de UMP recientemente elegido ha llegado a declarar a 'Le Parisien': "Recibí la llamada de Michèle Alliot-Marie --la ministra francesa del Interior--, duró dos minutos, en el primero me felicitó y en el segundo calentó a Borloo".
LA LÓGICA DE APERTURA
Si la promesa electoral de Nicolas Sarkozy de formar un Gobierno paritario sale perdiendo tras la reforma gubernamental llevada a cabo hoy, ya que en el ejecutivo galo hay ahora 11 mujeres y un total de 32 ministros y secretarios de Estado que componen el gabinete, la "apertura política" de Sarkozy ha dirigido los nombramientos una vez más.
Una de las mujeres nombradas hoy es Fadela Amara, fundadora y presidenta de la ONG en defensa de la igualdad de género 'Ni putas ni sumisas'. Su elección al frente de la Secretaría de Estado para la Ciudad confirma que Sarkozy realizó los nombramientos de hoy dentro de la lógica de apertura política que también aplicó en la creación del primer gobierno de François Fillon.
Más aún lo confirma la presencia de un socialista, aislado en el PS francés por su adherencia al 'blairismo'. Se trata de Jean-Marie Bockel, quien es a partir de hoy el secretario de Estado encargado del área de la Cooperación y la Francofonía.
En el PS han "deplorado" e incluso denunciado como "traición" la decisión de Bockel de acceder al ejecutivo de Sarkozy, pero el primero ha dicho en su defensa que ha elegido políticamente la "reforma", palabra que el tandem Sarkozy-Fillon formulan de otra forma: "ruptura".
Mejor acogido entre los progresistas ha sido el nombramiento de Rama Yada, la hasta hoy encargada de la francofonía en la UMP, como secretaria de Estado para Asuntos Exteriores y de Derechos Humanos del gobierno galo a sus 31 años.
Tanto Yada como Amara, respectivamente, con raíces senegalesas y argelinas, forman parte, junto a Rachida Dati, ministra de Justicia, del grupo de cuadros del segundo gobierno de Fillon procedentes de la "diversidad" francesa.
Para el socialista responsable de las cuestiones de Sociedad Malek Boutih, el nombramiento de Amara "es una buena noticia para los barrios" difíciles del territorio francés, según dijo a la radio gala 'France-Info', en alusión a los barrios periféricos.
Amara "va a ser alguien que cambiará mucho las cosas en los barrios difíciles", mantuvo, porque "es la primera vez que una persona como ella va a ocuparse de los ciudadanos de esos barrios sin estar del lado de los tecnócratas".
