Crónica Francia/Venez.-La situación de Ingrid Betancourt centrará el martes el encuentro en París entre Chávez y Sarkozy

Actualizado: domingo, 18 noviembre 2007 14:32

Tras visitar Arabia Saudí e Irán, el mandatario venezolano llega a Francia precedido por la polémica con el Rey

PARIS, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La situación de Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial de Colombia, nacionalizada francesa y secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en febrero de 2002, centrará la entrevista que mantengan el próximo martes 20 de noviembre en El Elíseo el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el jefe del Estado galo, Nicolas Sarkozy.

Sarkozy se ha mostrado desde su llegada al Elíseo el pasado mes de mayo muy activo para lograr la liberación de Betancourt, una de sus prioridades en política exterior, y mantiene un estrecho contacto con Chávez, que ha asumido el papel de mediador entre el gobierno de Bogotá y las FARC.

La presidencia francesa sigue esperando una prueba de que la candidata colombiana sigue viva y Chávez adelantaba en una entrevista publicada esta misma semana en 'Le Figaro' que esperaba dar a Sarkozy "buenas noticias" en este sentido.

Recientemente, Chávez se reunió con Rodrigo Granda, uno de los dirigentes de las FARC liberado por orden del presidente colombiano Álvaro Uribe para ejercer labores de representación en las conversaciones de paz, tanto dentro como fuera del país.

A pesar de mostrar prudencia sobre este encuentro, el Elíseo subrayó que este hecho es un "signo a posteriori" de que la iniciativa del presidente Sarkozy, que pidió a su colega colombiano liberar al guerrillero, era "pertinente".

Mientras, el jefe de las milicias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Carlos Antonio Lozada, aseguraba que se entregará a los "prisioneros", entre ellos Ingrid Betancourt, cuando se firme un acuerdo en el que el Gobierno colombiano se comprometa a liberar a la totalidad de guerrilleros de las FARC.

Lozada también solicitó a los dirigentes europeos que dejen de considerar terroristas a las FARC y reclamó un papel más activo en las gestiones que se realizan para el intercambio humanitario y un proceso de paz.

ACTOS EN PARIS

El alcalde de París, Bertrand Delanoe, asistirá hoy domingo a dos actos, una marcha y un concierto, que se celebrarán en la capital gala en apoyo a Ingrid Betancourt.

La marcha partirá de Trocadero en dirección al Muro de la Paz, situado en el Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel, donde tomarán la palabra algunos familiares de Betancourt, según informa la Federación de los comités de apoyo a Betancourt.

Asimismo, se ha organizado un concierto que bajo el título 'Una luz por la paz en Colombia' se celebrará en la sala Zénith de París a partir de las 19.00 horas.

Aunque el caso de Betancourt y el resto de los secuestrados por la guerrilla colombiana será el eje del encuentro que mantengan los dos responsables políticos, en la agenda estarán asimismo presentes los principales asuntos de la actualidad internacional, la cumbre Unión Europea-América Latina-Caribe y las relaciones bilaterales, según el portavoz del Elíseo, David Martinon.

ENVUELTO EN LA POLÉMICA

El mandatario venezolano llega a Francia después de haber viajado a Arabia Saudí, donde ha pedido un mayor papel político para la OPEP, y tras visitar Teherán y haber anunciado que Venezuela desarrollará su propio programa nuclear con fines pacíficos. También se ha encargado de amenazar con un barril de petróleo a 200 dólares si Estados Unidos invade Irán.

Su llegada a París se ve, además, precedida por el incidente con el Rey Juan Carlos, que mandó callar a Chávez durante la reciente Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendía a su antecesor en La Moncloa de los ataques del venezolano.

Lejos de aplacarse, el encontronazo entre Caracas y Madrid no ha dejado de cobrar fuerza por la persistencia de Chávez en sus críticas a España y sus referencias al encontronazo con el Rey, que se han ido trufando de amenazas. Primero anunció que sometería a "profunda revisión" las relaciones con España y advirtió de que "vigilaría" las actividades de todas las empresas españolas instaladas en Venezuela.

"Van a tener que empezar a rendir más cuentas y yo voy a meterles el ojo, a ver qué están haciendo aquí, a todas las empresas españolas que estén en Venezuela", dijo. El jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, admitió que la "persistencia declarativa" de Chávez no ayudaba a salir de la crisis, pero aseguró que las empresas españolas habían pedido al Gobierno "serenidad" como la mejor estrategia para defender sus intereses en el país latinoamericano.

Sin haberse cerrado el capítulo empresarial, Chávez volvió a la carga y horas antes de viajar a Arabia Saudí para participar en la Cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pidió a Don Juan Carlos que reconociera que "se extralimitó" si España no quiere problemas.

RECTIFICAR

"Si no quieren que esto se convierta en un problema, deben rectificar", amenazó Chávez asegurando que no va "a pedirle al Rey que se arrodille, sino que de alguna manera reconozca que se extralimitó".

Frente a esta nueva invectiva, el presidente Zapatero dijo, sin hacer alusión a las palabras de Chávez, que "todo el mundo debería extraer como lección que es conveniente que los españoles, los líderes políticos", puedan "debatir y discutir con toda la pasión dentro de España", y que es "muy conveniente que los españoles, fuera de España", se defiendan "unos a otros".

Quien sí respondió directamente a Chávez fue el PP a través de su portavoz de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui. "Es él quien tiene que pedir perdón por haber sido tan grosero", reclamó.

Pero no es sólo la escena internacional donde la polémica rodea a Chávez. También en Venezuela la población se divide entre defensores y detractores de la controvertida reforma constitucional que pretende llevar adelante para perpetuarse en el poder. Chávez defiende que la reforma "es una lucha por el poder para que sea transferido al pueblo".