Crónica G.Bissau.- El Ejército confirma su lealtad a las instituciones democráticas a pesar del asesinato de Vieira

Actualizado: lunes, 2 marzo 2009 21:12

La rivalidad entre el presidente y el jefe del Estado Mayor del Ejército, de etnias rivales, podría explicar el incidente

MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El asesinato del presidente de Guinea Bissau, Joao Bernardo 'Nino' Vieira, esta mañana a manos de varios soldados podría ser obra de militares leales al jefe del Estado Mayor, general Batista Tagme Na Wai, muerto ayer en un atentado con bomba en Bissau, según las últimas informaciones que llegan de la antigua colonia portuguesa, uno de los países más pobres del mundo y donde los golpes de Estado y la inestabilidad han sido la nota dominante desde su independencia, en 1974.

Todo comenzó ayer por la tarde, con un ataque con lanzagranadas que destruyó parte del cuartel general de las Fuerzas Armadas guineenses, en el que murió Na Wai.

En respuesta, militares balante, etnia a la que pertenecía Na Wai asaltaron a primera hora de hoy la residencia oficial del presidente Vieira, perteneciente a la etnia minoritaria papel, lo asesinaron y saquearon el edificio. Las propias fuentes de la seguridad guineense indicaron que el asesinato del presidente fue una venganza por la muerte de Na Wai.

"La muerte del jefe del Estado, Joao Bernardo Vieira, se ha confirmado. Su mujer se encuentra en la Embajada de Angola", explicó a la agencia Reuters Sandji Fati, un coronel retirado y muy cercano al mandatario. Según Fati, "Nino Vieira rechazó abandonar su residencia cuando los diplomáticos de la Embajada de Angola vinieron a llevárselos a él y a su mujer para mantenerles a salvo".

Fuentes del Ministerio de Exteriores español confirmaron, por su parte, que la colonia de ciudadanos de nuestro país, conformada por apenas una veintena de personas, se encuentra bien.

COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

El Consejo de Ministros de Guinea Bissau acordó hoy en una reunión de urgencia instar al fiscal general de la República a formar una comisión de investigación integrada por el Ministerio Público, efectivos de la Policía Judicial y de la Fiscalía pública del Tribunal Superior Militar para averiguar quiénes fueron los responsables de cada atentado.

El Mando de las Fuerzas Armadas, por su parte, prometió que respetará las instituciones democráticas y anunció que ya ha creado una comisión de jefes militares para gestionar la crisis, si bien no precisó si se trata de una medida a nivel nacional o sólo dentro del ámbito de las fuerzas militares.

El comunicado, firmado por el capitán de fragata José Zamora Induta, 'número dos' de la Marina, y al que algunas fuentes en la región sitúan como posible sucesor de Na Wai, indica que "el 1 de marzo a las 19.41 horas (20.41, hora española), una bomba colocada por individuos aún sin identificar explosionó en el edificio principal del Estado Mayor, hiriendo mortalmente al general Tagme Na Wai".

"Pese a las medidas adoptadas para evitar posibles disturbios, un grupo de ciudadanos sin identificar asaltó la residencia del presidente de la República, Joao Bernardo 'Nino' Vieira, abatido a tiros", explica la versión militar. Asimismo, el Ejército llamó a los ciudadanos a "mantener la calma y no abandonar sus hogares", según el comunicado, recogido por la agencia de noticias Lusa.

Ahora la continuidad de la estabilidad institucional parece pasar por Raimundo Pereira, presidente de la Asamblea Nacional guineense, quien ocupará la jefatura del Estado de forma interina hasta que se convoquen elecciones presidenciales. También será clave la figura del primer ministro, Carlos Gomes Júnior, quien podría salir reforzado, ya que su partido, el histórico Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGCV), controla la Asamblea Nacional.

CONDENA INTERNACIONAL

El asesinato de Vieira ha sido rápidamente condenado por las principales potencias y organismos mundiales, que han pedido que se respete el orden constitucional y el joven régimen democrático guineense. Desde la antigua metrópoli, Portugal, el presidente Aníbal Cavaco Silva manifestó hoy su repudia "vehemente" del atentado perpetrado contra Vieira y también el que acabó con la vida de Na Wai.

"El presidente 'Nino' Vieira había sido elegido democráticamente para la más alta magistratura de la Nación, por lo que la preservación del normal funcionamiento de las instituciones y el respeto por el orden constitucional de Guinea Bissau será el mejor homenaje que podría hacérsele a su memoria", indicó Cavaco Silva.

Las condenas de los atentados también se hicieron patentes por parte de la UE --incluida España-- y la ONU. Incluso desde las instancias regionales, como la Unión Africana (UA), se realizó un llamamiento a cerrar filas con las autoridades legítimas del país. El presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, afirmó en un comunicado que el asesinato de Vieira y Na Wai fueron "ataques cobardes y odiosos" y anunció la convocatoria de emergencia del Consejo de Paz y Seguridad de la UA "para revisar la situación y adoptar los pasos oportunos".

Sin embargo, el ex presidente portugués Mario Soares recordó que "era un hombre violento, en sí mismo, y murió de forma violenta". El histórico dirigente socialista portugués calificó de "lamentables" los asesinos del presidente y el jefe del Estado Mayor y abogó por impedir desde la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) que Guinea Bissau caiga en un "caos político".

DICTADOR Y PRESIDENTE CONSTITUCIONAL

Joao Bernardo 'Nino' Vieira fue uno de los líderes de la independencia guineense, obtenida de la metrópoli, Portugal, a principios de la década de 1970. Además, fue protagonista del golpe de Estado militar de 1980 enmarcado en la Guerra Fría que puso fin a la deriva comunista del país que lo mantuvo en el poder hasta 1999. Entonces fue derrocado por una junta militar en la que estaba el propio Na Wai.

Vieira regresó al poder por la vía democrática en 2005, pero las tensiones entre Vieira y Na Wai finalmente se desencadenaron con los acontecimientos que culminaron con el asesinato de ambos.

A todo este cuadro político tenso y con un largo historial de golpes de Estado y luchas de poder, hay que añadir ahora la entrada en escena de un nuevo factor de desestabilización: las mafias latinoamericanas de narcotráfico. Estas poderosas organizaciones utilizan ahora la costa oeste de África como trampolín para transportar la droga a otras zonas, Europa principalmente.

Estas mafias han polarizado más aún si cabe a las élites guineenses y altos cargos del Estado y las fuerzas de seguridad se han visto directamente implicadas en casos relacionados con este tráfico.