Reconoce que no abordaron con Medevedev la presencia europea en Osetia del Sur y Abjazia
BRUSELAS, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europa, Javier Solana, calificó hoy de "buen progreso" la aceptación por parte de Rusia de retirar sus fuerzas de las denominadas "zonas de seguridad" adyacentes a las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjazia, diez días después del despliegue de la misión de observación civil europea. Solana reconoció que el Kremlin defendió "la idea de mantener algunas fuerzas" en las zonas adyacentes a Osetia del Sur y Abjazia, algo que finalmente no reflejó el acuerdo del pasado lunes en Moscú.
El jefe de la diplomacia europea reconoció no obstante "la voluntad" de la UE de desplegar su misión "en todo el territorio" georgiano, incluido en sus regiones separatistas, algo que no fue abordado el lunes en Moscú entre las partes, reconoció en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
"Desde el 1 de octubre de este año, 200 observadores europeos supervisarán el cumplimiento del acuerdo (de alto el fuego) de seis puntos, especialmente el más importante, la retirada de las tropas rusas de las zonas fronterizas con Osetia del Sur y Abjazia", explicó. La misión europea también supervisará la situación política, de Estado de Derecho y de los Derechos Humanos en el territorio, precisó.
Solana reconoció que la UE y Rusia tendrán que "ver" cómo trabajan sobre el terreno la misión europea y las tropas rusas en los primeros días del despliegue de la fuerza europea hasta que las fuerzas de Moscú se retiren totalmente de las zonas adyacentes a Osetia del Sur y Abjazia, algo que ocurrirá en un plazo máximo de 10 días después de la llegada de los observadores internacionales.
"Al principio, estábamos pensando en desplegar 100 (observadores europeos) (...). Ahora los vamos a doblar y hay menos tiempo. Es necesario que hagamos más esfuerzos" para garantizar su despliegue a tiempo, reconoció.
Por otra parte, destacó también "el compromiso" del Kremlin de "retirar antes del 15 de septiembre los puestos de control (rusos)" que jalonan la carretera entre las localidades de Poli y Senaki, así como el hecho de que "los observadores de la OSCE podrán regresar a Osetia del Sur y los observadores de la ONU se quedarán en Abjazia" con sus respectivos mandatos, subrayó.
DISCUSIONES INTERNACIONALES
Asimismo, Solana explicó que Moscú y Bruselas se han comprometido a impulsar discusiones internacional el próximo 15 de octubre en Ginebra para hablar de la seguridad en las regiones separatistas georgianas y cuyos "trabajos preparatorios comenzarán el 15 de septiembre".
En Ginebra, "nos gustaría abordar el alcance (sobre el territorio georgiano) de los observadores internacionales y el regreso de los refugiados y desplazados de este conflicto y del de los 90", recalcó. "La clara ambición (de la UE) es poder desplegar nuestros observadores en todo el territorio de Georgia", subrayó.
A pesar de reconocer que el "mensaje claro" que le lanzaron al Kremlin los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea el pasado 1 de septiembre en Bruselas se ha traducido en "resultados que ya podemos ver", incluido la aceptación de una misión europea en Georgia, a juicio de Solana, "falta mucho por hacer" en la zona.
Sobre todo, dijo, por la necesidad de iniciar "discusiones con Rusia sobre el estatus de Osetia del Sur y Abjazia", así como "el alcance de todos los tipos de observadores" en Georgia, donde habrá presencia de la ONU en Abjazia, de la OSCE en Osetia del Sur y de la Unión Europea.
Por parte de la UE, explicó Solana, además de contribuir "sobre el terreno" con una "misión europea", también habrá "cooperación de los Estados miembros en la OSCE", cuya misión de observación militar aumentará en número, y, en tercer lugar, "si después del 15 de octubre se redefine la misión de la ONU --ahora está en Abjazia--harán falta más contribuciones de los Estados miembros", reconoció Solana.
Sin embargo, la UE defiende que la ONU "puede implicarse en la región, no sólo en Abjazia", explicó. Asimismo, adelantó que las negociaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU para ampliar el mandato de la ONU en Abjazia, que expira el 15 de octubre, "no serán fáciles", incluso pese a que Moscú ha dicho que acepta la presencia de la Naciones Unidas en Abjazia.
RELACIONES UE-RUSIA
El Alto Representante se remitió a la respuesta de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE sobre la posibilidad de adoptar medidas represivas contra Moscú si no cumplía el acuerdo de alto el fuego, al ser preguntado por el eurodiputado español popular José Ignacio Salafranca acerca de los pasos que podría dar la UE si Rusia, como hizo anteriormente, no cumple el nuevo acuerdo pactado en Moscú entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y Medvedev y si considera Solana que la decisión de Moscú de enviar 7.600 soldados y no fuerzas de paz a Osetia del Sur y Abjazia "contribuye" a la puesta en práctica de los acuerdos.
Solana reconoció que las negociaciones del pasado lunes en Moscú fueron "muy difíciles" y "hubo momentos de tensión". "Creo que hemos utilizado bien los instrumentos (de presión) de la Unión", reconoció Solana, para quien "la unidad" de los 27 es la "mejor manera" de presionar a Moscú.
En cualquier caso, rechazó la comparación entre Kosovo y las regiones separatistas georgianas a las que aludió el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer al asegurar que "no es razonable" poner "en absolutamente el mismo plano" ambos casos. "El principio de no cambiar las fronteras es un principio que todos defendemos. Es algo que está en nuestro ADN", aseguró.
"Necesitamos revisar nuestras relaciones con Rusia" a la espera de poder tener "un análisis" sobre las mismas cuando se celebre la cumbre bilateral entre la UE y Rusia, prevista para el próximo 14 de noviembre en Niza. En cualquier caso, se mostró a favor "continuar las negociaciones hasta el 14 de noviembre" para coronar un nuevo Acuerdo de Asociación y Cooperación con el Kremlin si Moscú cumple lo pactado. "Está en nuestro interés tenerlo. No a cualquier precio, pero sí un acuerdo de estas características", subrayó.
Por su parte, la eurodiputada socialista Véronique De Keyser lamentó la decisión de la comisión parlamentaria de "congelar" una partida de 60 millones de euros para apoyar la "cooperación" con Moscú hasta que éste no cumpla sus compromisos adquiridos y recalcó que los Veintisiete convinieron en la necesidad de "evitar" sancionar a Moscú.
UCRANIA Y PARTENARIADO DEL ESTE
Por otra parte, Solana consideró que el acuerdo de asociación que la UE y Ucrania esperan coronar en la segunda mitad de 2009 constituye "una señal clara" de que las relaciones bilaterales se reforzarán "en los próximos años", aunque precisó que éste "no abre ninguna puerta hoy, pero no las cierra" a un futuro ingreso de la ex república soviética en la UE. Sin embargo, consideró que todavía no estamos en el debate acerca del ingreso de Ucrania en la UE y la OTAN.
El jefe de la diplomacia europea admitió la necesidad de "reorganizar la seguridad en el Mar Negro" de cara también, dijo, a la decisión de Kiev de no renovar su acuerdo con Rusia para arrendarle su puerto de Sebastopol, en la Península de Crimea y de mayoría rusa. También defendió "dar más apoyo" a la Política de Vecindad de la Unión Europea con los países del Este, incluidos Moldavia, Armenia, Azerbaiyán, Ucrania y Georgia. "Necesitamos seguir trabajando" para reforzar las relaciones entre la UE y la región en su conjunto, tal y como propusieron Polonia y Suecia, reconoció.
