Crónica India.- Mueren 66 personas en un atentado contra el tren que simboliza el proceso de paz entre India y Pakistán

Actualizado: lunes, 19 febrero 2007 11:53

Islamabad afirma que la mayoría de las víctimas son pasquistaníes y Musharraf asegura que no afectará al proceso de distensión

DEWANA (INDIA), 19 Feb. (EP/AP) -

Al menos 66 personas murieron esta madrugada en el norte de India como consecuencia de una explosión que desencadenó un incendio en dos vagones de un tren que se dirigía a Lahore, en el este de Pakistán, según informaron las autoridades. A juicio del Gobierno indio, el objetivo del atentado es minar el proceso de paz emprendido entre ambos países. Al respecto, el presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, ha asegurado que el ataque no entorpecerá el proceso de paz. El ferrocarril siniestrado, el Samjhauta Express, es uno de los dos trenes que fueron puestos precisamente en marcha en aplicación de los acuerdos de distensión.

En declaraciones a la prensa en el lugar del ataque, el superintendente de la policía ferroviaria en el Estado de Haryana, Bharti Arora, informó de 66 fallecidos, una cifra que, advirtió, podría aumentar. Entre las víctimas fatales hay indios y paquistaníes, según las autoridades indias, aunque fuentes gubernamentales de Islamabad aseguraron que la mayoría de ellas eran de nacionalidad paquistaní. El gerente general del Ferrocarril del Norte, V.N. Mathur, informó a la prensa de que al menos 30 pasajeros heridos o quemados han sido hospitalizados en la cercana localidad de Panipat.

El incendio se desencadenó antes de que el tren llegara a la estación en Dewana, 80 kilómetros al norte de Nueva Delhi. El tren se dirigía en ese momento de Nueva Delhi a Atari, la última estación antes de la frontera con Pakistán, informó la agencia PTI.

Las autoridades informaron de que se han encontrado dentro del tren dos maletas con bombas de fabricación casera así como botellas llenas de gasolina, por lo que deducen que, pese a que estos artefactos no llegaron a explosionar, el incendio fue provocado por algún explosivo similar.

El incendio destruyó dos vagones del Expreso Samjhauta, uno de los dos servicios ferroviarios que une India y Pakistán. Como la mayoría de los trenes en India, no hay ventanas en muchos vagones. Además, según investigadores policiales, al menos una de las puertas de los vagones incendiados quedó prácticamente soldada por el calor de las llamas y algunos pasajeros quedaron atrapados.

Pocas horas después del incendio, las autoridades separaron los vagones incendiados del resto del tren, que continuó con destino a la frontera indo-paquistaní.

EL PROCESO DE PAZ

El primer ministro indio, Manmohan Singh, ha expresado su pesar por la pérdida de vidas y asegurado a través de un comunicado de su oficina que "los culpables serán detenidos".

"Este es un acto de sabotaje", afirmó por su parte el ministro de Ferrocarriles, Laloo Prasad, a los periodistas en la ciudad india de Patna. "Éste es un intento por entorpecer la mejoría en las relaciones entre India y Pakistán", añadió.

El viceministro del Interior de India, Sriprakash Jaiswal, señaló que las bombas no eran potentes y tenían únicamente el propósito de provocar el incendio en el tren. El ataque forma parte de una "conspiración para alterar la armonía comunitaria, la estabilidad de India y perturbar el proceso de paz entre India y Pakistán", manifestó Jaiswal a los periodistas en Nueva Delhi.

En este sentido, el general Pervez Musharraf aseguró que el ataque no entorpecerá el proceso de paz entre los dos países. "No permitiremos que los elementos que quieren sabotear el actual proceso de paz tengan éxito en sus viles propósitos", declaró. "El presidente ha subrayado la necesidad de que los Gobiernos de Pakistán e India avancen sin inmutarse en la búsqueda de una solución a las disputas y de una paz duradera en la región", indicó el Gobierno en un comunicado.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Jursheed Kasuri, aseguró que seguirá adelante con su visita oficial a India, prevista para mañana, según informó la agencia estatal Associated Press of Pakistan.

Según las autoridades paquistaníes, del total de 757 pasajeros que viajaban en el Samjhauta Express, 553 eran paquistaníes, y la portavoz del Ministerio, Tasnim Aslam, ha asegurado que los primeros datos indican que la mayoría de las víctimas mortales del atentado eran paquistaníes.

En este sentido, recordó que India tiene la responsabilidad exclusiva respecto a la seguridad del tren en su parte de la frontera. "Esperamos que las autoridades indias lleven a cabo una completa investigación y castiguen a los responsables de estos odiosos actos de terrorismo", declaró la portavoz, quien añadió que detrás de este ataque podrían estar "todos los tipos de terrorismo", aunque precisó que es demasiado pronto para especular sobre los móviles del atentado.

El ministro paquistaní de Ferrocarriles, Sheij Rashid Ahmed, declaró que las autoridades no tienen constancia de que haya nuevas amenazas contra el servicio de trenes, por lo que éste seguirá funcionando con normalidad. Un tren salió esta mañana de Lahore con destino a la localidad india de Atari para recoger a los que pudieron proseguir su viaje tras el ataque, añadió.

LAS RELACIONES INDIA-PAKISTÁN

Las comunicaciones ferroviarias entre ambas naciones son uno de los resultados más visibles del proceso de paz entre India y Pakistán, aparte de suponer una de las formas más sencillas de viajar de un país a otro.

Las relaciones entre India y Pakistán --ambas potencias nucleares-- han experimentado una notable mejoría en los últimos años, después de que en 2001 estuviesen a punto de llegar a la guerra tras un ataque mortal contra el Parlamento indio del que Nueva Delhi responsabilizó a Islamabad. En la actualidad, ambas partes celebran encuentros regularmente.

El foco del conflicto ha sido tradicionalmente Cachemira, una región del Himalaya mayoritariamente musulmana dividida entre los dos países y cuyo control exclusivo reclaman ambas partes. Más de una docena de grupos milicianos --en su mayoría asentados en Pakistán-- se han alzado en armas en la parte india de Cachemira en busca de la independencia de la región y su posterior anexión a Pakistán. Al menos 68.000 personas, en su mayoría civiles, han muerto a causa de la violencia.

El atentado de hoy ha hecho recordar los perpetrados el pasado mes de julio contra los ferrocarriles urbanos de Bombay (oeste), que causaron más de 200 metros. La Policía acusó de esta matanza a Lashkar-e-Tayyaba, un grupo islámico radicado en Pakistán, y al ilegal Movimiento Estudiantil Islámico de India. Las autoridades también han responsabilizado a la Inteligencia paquistaní de estos atentados, pero Pakistán ha rechazado reiteradamente estas acusaciones.