Crónica Irán.- París y sus aliados despliegan su diplomacia por las ciudadanas francesas procesadas en Irán

Actualizado: lunes, 10 agosto 2009 21:52

La ciudadana franco-iraní empleada de la Embajada gala permanece en un segundo plano

MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades francesas con el presidente Nicolas Sarkozy a la cabeza han iniciado una campaña de presión diplomática para lograr la puesta en libertad de la estudiante francesa Clotilde Reiss, quien parece haberse convertido en el símbolo en Francia de los reformistas procesados tras las polémicas elecciones presidenciales del 12 de junio. Sin embargo, una trabajadora de la Embajada francesa en Irán, a las que las autoridades francesas atribuyen la nacionalidad gala, Nazak Afshar, también procesada junto a Reiss, permanece en un segundo plano mediático.

Los franceses se han desayunado esta mañana con una entrevista del ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, en 'Le Parisien' en la que exigía la liberación de Reiss y Afshar titulada "Lo que hizo Clotilde Reiss no es condenable". Kouchner fue interrogado por Reiss, pero respondió refiriéndose tanto a Reiss como a Afshar, y calificó el procesamiento de ambas como sorprendente.

Kouchner se refirió al juicio, celebrado en la Sala 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán, como una "audiencia televisada" y denunció que "no había abogado y el respeto de la defensa estaba, pues, muy limitado, esto es lo menos que podemos decir". Preguntado sobre si consideraba el proceso un simulacro, respondió que se trataba del "espectáculo que ya hemos visto en otras circunstancias". "Es por eso que exigimos la liberación de Clotilde Reiss", dijo.

También hoy oportunamente trascendió que Sarkozy está trabajando para conseguir la liberación de Reiss --la mención a la liberación de Afshar aparece mencionada de soslayo e incluso es obviada en algunos medios como 'Le Nouvel Observateur' o Reuters--.

"El presidente de la República está siguiendo muy atentamente el caso de Clotilde Reiss", declaró un responsable del Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa.

Sarkozy "está intensificando sus contactos con personas que tienen influencia para llevar este asunto a una conclusión rápida y garantizar su liberación. Ésa es la máxima prioridad en este caso", añadió la fuente.

La razón del procesamiento de Reiss la encuentra 'Le Monde' en una lucha de poder interna en la élite política iraní, dividida tras los polémicos comicios de junio. Ya que el perfil político de Reiss era bajo, argumenta el diario, la única explicación es que los distintos clanes políticos iraníes estén luchando por el poder, pero también por imponer su concepción de lo que debe ser la República Islámica, especialmente en el ámbito diplomático.

"La detención de Clotilde Reiss se convierte en una manera de hacer imposible cualquier discusión con Occidente, en este caso con Francia", asegura 'Le Monde'.

En esta línea estarían las acusaciones lanzadas hoy por un diputado iraní, miembro del Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad Nacional del Parlamento, Mohamad Karamirad, quien aseguró hoy que la entrada ilegal en territorio iraní de tres turistas estadounidenses procedentes de territorio iraquí --supuestamente accidental-- podría estar relacionada con los disturbios y protestas postelectorales.

"En el escenario más optimista, creemos que los tres planeaban inmiscuirse en los asuntos internos de Irán", afirmó, citado por la agencia de noticias oficial, IRNA. "¿Qué misión estaban realizando en Irán? ¿Por qué no solicitaron visados a Irán?", se preguntó Karamirad.

UNA ESTUDIANTE EJEMPLAR

"El único delito de Clotilde Reiss es su interés por la lengua persa y haber querido enseñar francés en Isfahan", se lamenta un experto en Irán, Bernard Hourcade, citado por el diario 'Le Figaro'. Reiss fue iniciada en la cultura iraní por una nodriza de este país, estudió farsi y ha visitado Irán en varias ocasiones. Su trabajo para su curso del Instituto de Estudios Políticos de Lille (IEP), donde se graduó en 2008, trataba sobre el sistema educativo y los libros de texto en Irán desde la Revolución Islámica. Según el director de estudios del IEP, Benoit Lengaigne, Reiss "era una estudiante decidida y apasionada".

Para elaborar su tesis logró una beca para estudiar en el Instituto Francés de Investigación en Irán (IFRI), dependiente de la Embajada francesa, por lo que viajó al país. "Dotada, como un anciano profesor, de un sentido de respeto a la cultura local y a las normas en vigor, navegó brillantemente a través de las fisuras de la censura, evitando temas polémicos", asegura 'Le Figaro' en el perfil de la estudiante publicado hoy.

De vuelta en Francia, presentó su tesis, pero pronto volvió a planear su regreso a Irán, concretamente a Isfahan, donde recibió una invitación para enseñar francés en la Universidad de Tecnología de la ciudad durante cinco meses, circunstancia que aprovechó para profundizar en su conocimiento de la cultura persa y seguir relacionándose con algunos amigos. En las tertulias, ella prefería la cultura a la política, así que la polémica reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad la cogió por casualidad en la primera fila de los acontecimientos, aseguró un amigo de Reiss, citado por 'Le Figaro'.

Reiss reconoció el sábado en el juicio televisado haber participado en las protestas en dos ocasiones, los días 15 y 16 de junio, junto a cientos de miles de iraníes. Posteriormente fue detenida y permanece internada en la prisión de Evin, en Teherán, donde cumplió el pasado 31 de julio los 24 años de edad.

Kouchner afirmó en la entrevista publicada hoy que "no es serio" acusar a una joven francesa de 24 años de incitar a las protestas a millones de personas. "Todas esas acusaciones no tienen fundamento (...), son acusaciones falaces", aseveró Kouchner.

Asimismo, Reiss reconoció haber entregado "un informe" sobre los disturbios a la Sección Cultural de la Embajada francesa en Teherán, dirigida por Afshar. Pero Kouchner restó credibilidad a esta confesión y aclaró que "ella no escribió un informe, sino una nota muy breve, de carácter personal, donde describía lo que pasaba, a la atención del director del IFRI". "No se la puede acusar de nada en absoluto", reiteró.

ACUSACIONES DE INJERENCIA

Por su parte, las autoridades y los medios de comunicación oficiales iraníes continúan esgrimiendo el argumento de la pérfida intervención de Estados Unidos y sus aliados en los asuntos internos iraníes.

"¿Nosotros nos entrometemos en los asuntos de Estado de otros países? ¿Por qué tienen que entrometerse en los nuestros? Irán se resistirá firmemente a este tipo de intromisión", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Hassan Qashqavi, durante su rueda de prensa semanal. "¿Por qué no nos dejan a nosotros y a nuestro pueblo en paz?", prosiguió.

Qashqavi declaró que los comentarios realizados durante el juicio por Reiss y los empleados iraníes de las legaciones diplomáticas de Francia y Reino Unido demuestran que hubo intromisión extranjera en los asuntos internos de Irán. "Sus comentarios en el Tribunal fueron ilícitos, ilógicos y sorprendentes", dijo.

"Esa mujer francesa dijo que era profesora de francés en Isfahan, (...) luego participó en las protestas, sacó fotografías y vídeo. Eso no tiene nada que ver con enseñar francés", subrayó. Por otra parte, aseguró que la confesión del empleado iraní de la Embajada británica, que fue acusado de espionaje y fue puesto en libertad bajo fianza de 100.000 dólares el pasado 19 de julio, "no fue hecha bajo presión".