Crónica Israel/Líbano.- HRW denuncia los "ataques indiscriminados israelíes" contra civiles libaneses

El informe complementa otro que publicó en agosto, crítico con la actuación de Hezbolá en la contienda bélica del verano de 2006

JERUSALÉN, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

La ONG pro Derechos Humanos Human Rights Watch denunció duramente la actuación del Ejército israelí durante la contienda bélica que libró el pasado verano de 2006 con la milicia chií libanesa Hezbolá, al criticar "los ataques aéreos indiscriminados israelíes" contra la población civil libanesa.

Así lo manifiesta en su último informe, titulado "Ataques letales: los ataques indiscriminados de Israel contra civiles libaneses", presentado hoy, en el que rechaza la argumentación de las autoridades de Tel Aviv de que los milicianos del denominado Partido de Dios utilizaron a los civiles como escudos humanos. Otro de los motivos esgrimidos por Israel para atacar a zonas civiles era el hecho de que Hezbolá empleó dichas áreas para lanzar desde allí sus cohetes Katyusha.

En los 33 días que duró la contienda bélica, que se desarrolló entre el 12 de julio y el 14 de agosto de 2006, más de 1.000 libaneses perecieron. Por su parte, Hezbolá disparó cerca de 4.000 cohetes contra el norte de Israel, donde fallecieron 119 civiles y 40 soldados israelíes en enfrentamientos con sus milicianos.

Asimismo, HRW denuncia en su informe que aviones de combate israelíes atacaron la infraestructura de Líbano, incluidos puentes y el aeropuerto internacional de Beirut, además de bombardear severamente el barrio beirutí de Dahiye, en los suburbios del sur de la capital y reconocido bastión de Hezbolá, además de atacar oficinas de la milicia en los pueblos fronterizos con Israel.

El director ejecutivo de la ONG, Kenneth Roth, explicó en un comunicado que "Israel actuó incorrectamente como si todos los civiles hubieran escuchado sus advertencias para evacuar el sur de Líbano cuando sabía que no lo habían escuchado, olvidando su obligación legal de continuar distinguiendo entre objetivos militares de civiles". "Emitir advertencias no legitima ataques indiscriminados", insistió.

Durante la presentación del informe, Roth aseguró que en casos "infrecuentes" Hezbolá operó en núcleos urbanos y poblados de civiles, pero insistió en que "no se encontró pruebas" de que utilizara escudos humanos como práctica habitual. "Al contrario, cuando comenzó la guerra, los miembros militares de Hezbolá e incluso muchos de sus líderes políticos abandonaron las poblaciones", aseguró.

"Y en efecto, lo que encontramos es que la mayor parte de la actividad militar de Hezbolá se llevó a cabo desde posiciones preparadas fuera de los pueblos libaneses en las montañas y valles colindantes", añadió.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Mark Regev, rechazó las conclusiones del informe. "Hezbolá adoptó una estrategia deliberada de escudarse detrás de la población civil y convertir a los civiles en Líbano en escudos humanos", aseguró e incidió en que fue la milicia "quien violó la regla fundamental de guerra de no explotar deliberadamente a la población civil de Líbano como escudos humanos".

El informe se presentó hoy en una conferencia en Jerusalén, después de que el mes pasado HRW tuviera que cancelar la presentación de otro informe en Beirut sobre la actuación de Hezbolá, contra la que también arremetió, alegando presiones de la milicia para callar las críticas contenidas en el informe.

96 ATAQUES ISRAELÍES DUDOSOS

Human Rights Watch explicó que ha investigado 94 casos de ataques israelíes aéreos, de artillería y terrestres "para determinar las circunstancias que rodean a la muerte de 510 civiles y 51 combatientes" que responden por la mitad del total de bajas mortales en Líbano.

En este sentido, la organización criticó en su informe que un simple movimiento de vehículos o personas "tales como intentar comprar pan o desplazarse de casas privadas" eran suficientes para que Israel atacara. Incluso, HRW denuncia que la aviación de Israel atacó a vehículos que transportaban a civiles que huían de la violencia.

Roth incidió en que los milicianos de Hezbolá no vestían uniformes, lo que hacía muy difícil distinguirles de civiles, si bien subrayó que tal realidad no justifica el fracaso del Ejército israelí para distinguir entre objetivos militares y civiles e insistió en que las leyes de todo conflicto dictan que "en caso de duda, se debe tratar a la persona como si fuera civil".

Asimismo, el informe asegura que la investigación detrás del mismo "refuta el argumento esgrimido por las autoridades israelíes de que la mayor parte de las víctimas civiles libaneses se deben a que Hezbolá de forma rutinaria se escondía entre los civiles", aunque reconoce que Hezbolá "en ocasiones sí disparó cohetes desde zonas pobladas, además de almacenar armas en ellas, y desplegó sus fuerzas entre la población civil".

Además, aseguró que Hezbolá llevó a cabo la mayor parte de sus operaciones y su almacenamiento de armas se centró en emplazamientos lejos de civiles, además de utilizar posiciones de la ONU en zonas montañosas para atacar con misiles a Israel, algo que podría considerarse como un uso de escudos humanos, aunque precisa el informe que habría que investigar en profundidad este caso.

CRÍTICAS A HEZBOLÁ

El pasado 30 de agosto HWR dio a conocer otro informe titulado "Civiles bajo ataque: los ataques con cohete de Hezbolá contra Israel en la guerra de 2006", de 128 páginas y en el que hace una crítica feroz a la milicia por su conducta durante la contienda bélica.

La ONG denunció con especial fervor en su informe la postura de Hezbolá de atacar de forma indiscriminada y a veces de forma intencionada zonas civiles israelíes con cohetes y misiles. "Hezbolá intenta silenciar las críticas a su conducta durante la guerra de 2006", denunció la directora del departamento para Oriente Próximo y el Norte de África de HRW, Leah Whitson.

Durante la elaboración del informe, la ONG explicó que trató en vano de conseguir entrevistas con representantes de la milicia, así como recabar información concreta de ésta. En vez de obtener cooperación por parte de Hezbolá, desde el 28 de agosto, la cadena de televisión Al Manar, propiedad de la milicia, comenzó a airear críticas a la ONG por su conferencia prevista e informó de que organizaciones libanesas comenzarían a movilizarse para "impedir" su celebración, algo que finalmente consiguió.

En el informe, HRW denuncia "los ataques indiscriminados y en algunos casos intencionados contra civiles e infraestructuras civiles, en clara violación de la legislación internacional humanitaria". Asimismo, denuncia que la milicia, apoyada por Irán, "de forma repetida bombardeó ciudades, pueblos y barrios sin esforzarse aparentemente por distinguir entre objetivos civiles y militares".

Por este motivo, la ONG sostiene que Hezbolá "violó prohibiciones fundamentales contrarias a lanzar ataques deliberados e indiscriminados contra civiles". "Los cohetes de Hezbolá reiteradamente impactaron contra áreas pobladas en Israel", reza el informe de la ONG que denuncia que, en algunos casos, esto ocurrió "sin encontrar pruebas de que en efecto hubiera un objetivo legítimo militar en las proximidades en el momento del ataque, lo que sugiere que atacaba de forma deliberada a civiles".

"Los ataques de Hezbolá, que violan las leyes de guerra, combinados con tales declaraciones indican una intención criminal", así como "una prueba clara de que algunos miembros y comandantes de Hezbolá son responsable de crímenes de guerra", concluye el informe.