El ex secretario jefe del Gabinete sucedería, con toda probabilidad, a Shinzo Abe al frente del Gobierno japonés.
TOKIO, 22 Sep. (EP/AP) -
Los simpatizantes se preparan para depositar mañana su voto para la presidencia del Partido Liberal Democrático (PDL) de Japón, en unas elecciones anticipadas por la dimisión de su anterior titular, el recién dimitido primer ministro Shinzo Abe, y por cuyo puesto compiten el ex ministro de Exteriores, Taro Aso, y el principal favorito para la victoria, Yasuo Fukuda.
El presidente del PDL será, con toda probabilidad y tras contar con la aprobación del Parlamento japonés, el nuevo dirigente del país. La campaña electoral, que ha derivado con el paso de los días a las zonas más rurales del país, concluyó hoy sábado con mítines en la capital, Tokio.
"Me gustaría crear una sociedad donde los trabajadores y los ciudadanos puedan vivir con tranquilidad, y prometo poner todo mi empeño para crear una sociedad de esperanza y seguridad", explicó Fukuda a los asistentes a un mítin celebrado en Sendai, al noroeste de Tokio.
El político, de 71 años, se convertiría en el primer hijo de primer ministro que ostentaría dicho cargo. En su rueda de prensa de hoy, Fukuda rechazó insinuar nada respecto a sus elecciones para el Gabinete, antes de su debate con Aso. "Todavía no he tomado ninguna decisión sobre el personal...(el Gabinete) todavía sigue en blanco", declaró Fukuda.
Sin embargo, informaciones recogidas por el diario 'Yomiuri' apuntan a que Fukuda podría conservar a tres ministros clave elegidos por Abe en las carteras de Exteriores, Defensa y Economía del nuevo Gobierno.
Por su parte, Aso, de 67 años, ha acusado a Fukuda en repetidas ocasiones de no revelar información suficiente sobre su programa político, que se ha centrado en mejorar la ayuda a las zonas rurales, fortalecer sus lazos con Asia y respaldar la lucha de Estados Unidos contra el terrorismo.
"Ahora mismo, todo parece estar en mi contra, pero vuestras voces me dan poder, y cuento con vosotros", proclamó Aso ante la multitud. "Hoy es el último día, y espero daros más detalles de las políticas de Fukuda, para que podamos tener un verdadero debate", concluyó el candidato.
Sin embargo, Aso ha reconocido que su derrota frente a Fukuda es más que probable, y que se presenta para favorecer la validez de las elecciones internas, a las que sólo se presentan estos dos candidatos.
"Si me retiro, el partido será criticado por haber elegido a su presidente a puerta cerrada, por lo que he decidido presentarme sólo por mantener unas elecciones abiertas", afirmó Aso.
Y es que Fukuda cuenta con el apoyo de las principales facciones del PDL, y las encuestas le otorgan una cómoda ventaja. El diario 'Asahi' afirma que, en estos momentos, obtendría el 67 por ciento de los votos. A pesar de que las votaciones en algunos departamentos han comenzado hoy, no se esperan resultados oficiales hasta la noche del domingo, cuando se hayan recontado todas las papeletas.
UN TRISTE LEGADO
El ex primer ministro Abe presentó su dimisión este mes tras permanecer sólo un año en el cargo. Tras ceder su puesto, ingresó por su propio pie en un hospital aquejado de problemas estomacales.
Su mandato ha estado marcado por sucesivos escándalos, entre los que se incluye el suicido de un miembro del Ejecutivo. Abe asumió la responsabilidad del desastre electoral el pasado mes de julio, cuando el PDL perdió el control del Senado japonés. Hoy, un Abe "más delgado que de costumbre", depositó su voto en blanco al jefe de la comisión electoral del partido, Hideo Usui.
Al PDL sólo le queda aprovechar su amplia mayoría en la Cámara Baja, para recuperar su popularidad. Además, el partido está deseando obtener la aprobación del Parlamento para ampliar su misión de apoyo en el Océano Índico a las fuerzas estadounidenses que intervienen en Afganistán. Aunque la oposición ha prometido anular esta medida, Fukuda afirmó que hará todo lo posible para persuadirles para que lo apoyen.
"Un verdadero líder debe ser capaz de explicar con precisión la situación a la que se enfrenta Japón, organizar las políticas apropiadas y ejecutarlas", indicaba el diario 'Yomiuri' en su editorial. "Nos preguntamos si los dos candidatos han demostrado completamente su capacidad", cuestionó.
MISMO PROGRAMA, DIFERENTES DETALLES
Hasta el momento, los dos candidatos han presentado programas similares. Las variaciones se limitan a pequeños detalles: Aso, por ejemplo, es el más conservador de los dos, y apuesta por una línea dura contra Corea del Norte, acusada de secuestrar ciudadanos japoneses. Además defiende posiciones agresivas contra la oposición y contra la creciente influencia de China en la región asiático-pacífica.
Por su parte, Fukuda ha ejercido una actitud más conciliadora, afirmando estar dispuesto a entablar conversaciones con Corea del Norte y mejorar las relaciones con la oposición, China, y otras naciones asiáticas.
Fukuda, cuyo fallecido padre ejerció como primer ministro desde 1976 a 1978, es considerado un superviviente político, y ha ostentado su cargo actual como secretario jefe del Gabinete desde 2000 a 2004, convirtiéndole en el político que ha ostentado dicho cargo durante más tiempo.
En su intento para recuperar el apoyo rural que el PDL ha perdido en los últimos años, Fukuda ha puesto especial énfasis en el impulso de proyectos públicos de infraestructura para las regiones más desfavorecidas como forma de reducir la creciente distancia entre las ciudades y la sociedad agrícola.
Aso, por su parte, ha criticado que semejante programa conduciría a la construcción innecesaria de puentes y carreteras, y que prefiere ganarse el favor de las comunidades locales aumentando la información sobre los gastos efectuados con los impuestos que pagan los agricultores.