Crónica Liberia.- Charles Taylor es extraditado a Sierra Leona para responder de sus crímenes

Actualizado: miércoles, 29 marzo 2006 21:50

Las autoridades nigerianas detienen al ex dictador liberiano un día después de anunciar que había huido para evitar su entrega

MADRID/ABUJA, 29 Mar. (EP/AP) -

El ex presidente y señor de la guerra liberiano, Charles Taylor, viajó esta noche hacia Sierra Leona donde responderá ante el Tribunal Especial de la ONU de sus crímenes cometidos durante el conflicto interno de Liberia como de los perpetrados, con su apoyo, por los rebeldes de Sierra Leona. Taylor fue detenido hoy por la Policía nigeriana, tan solo un día después de que el Gobierno de Abuja admitiera que había huido de su domicilio en el sur de Nigeria, donde se encontraba exiliado desde 2003.

Tras conocer la noticia, el presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, ordenó que Taylor fuera repatriado de forma "inmediata" a Liberia, donde aterrizó para enseguida ser trasladado en un helicóptero de la ONU a Sierra Leona.

Taylor fue detenido anoche por la Policía nigeriana en el momento en que intentaba atravesar la frontera con Camerún desde el Estado de Borno, en el norte de Nigeria, según informó el portavoz de la Policía, Haz Iwendi.

El Gobierno nigeriano informó ayer de la desaparición de Taylor, exiliado desde 2003 en la localidad costera de Calabar, en el Estado nigeriano suroriental de Cross River. El pasado sábado, Olusegun Obasanjo había anunciado a la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, que permitiría al Gobierno liberiano detener a Charles Taylor. Johnson-Sirleaf había solicitado oficialmente la extradición el pasado 17 de marzo.

El anuncio del sábado fue duramente criticado por Liberia y por Estados Unidos, que consideraron que correspondía a las autoridades nigerianas detener a Taylor y entregarlo al Gobierno de Monrovia o al Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona.

Precisamente, el fiscal del Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona, Desmond da Silva, había solicitado el pasado lunes a Nigeria que detuviera a Taylor ante la posibilidad de que se diera a la fuga. Taylor está acusado también de crímenes contra la Humanidad en Sierra Leona por su apoyo a los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF).

LAS ACUSACIONES EN SIERRA LEONA

El aparente desinterés mostrado por Sierra Leona resulta chocante, toda vez que Taylor está acusado por el Tribunal Especial para Sierra Leona de 17 cargos por crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el pueblo de Sierra Leona por su apoyo a los rebeldes del RUF, liderados por el tristemente célebre Fody Sankoh, durante el conflicto sierraleonés (1991-2001).

En el acta de acusación, firmada en marzo de 2003, el Tribunal Especial para Sierra Leona inculpa a Charles Taylor por crímenes contra la Humanidad cometidos en el contexto de "un amplio y sistemáticao ataque dirigido directamente contra la población civil" por los rebeldes de Sierra Leona, a quienes el ex mandatario supuestamente ayudó logísticamente y con armas entre 1996 y 2000.

Entre las acciones que según el Tribunal cometió el RUF con el apoyo o consentimiento de Taylor destacan los actos de terror contra civiles, incluidos castigos colectivos a las poblaciones que apoyaron al Gobierno electo de Sierra Leona o que no dieron suficiente ayuda a las tropas rebeldes, y los homicidios ilegales de civiles. "Las víctimas sufrieron con frecuencia disparos, hachazos hasta la muerte y quemaduras hasta la muerte", indica la acusación.

Asimismo, la acusación denuncia actos de violencia sexual contra las mujeres y niñas civiles, incluidas violaciones brutales, en ocasiones múltiples. Aparte, cientos de mujeres y niñas fueron obligadas a trabajar como esclavas sexuales, algunas de ellas durante años. El acta de acusación informa también de numerosos actos de violencia física contra civiles, incluidos cortes de miembros humanos u otras mutilaciones.

El Tribunal denuncia también el uso de niños soldados --niños y niñas menores de 15 años de edad-- en actos de combate. Muchos de estos menores habían sido secuestrados y posteriormente entrenados como combatientes en los campamentos de las fuerzas de Taylor, según la acusación.

También se incluye en la acusación la esclavización de civiles a los que se obligaba a trabajar en servicios domésticos y en las minas de diamantes, los saqueos e incendios de aldeas --en algunos casos fueron incendiadas todas las casas de algunos asentamientos-- y los ataques a las fuerzas de paz de Naciones Unidas y a trabajadores humanitarios, algunos de los cuales fueron asesinados y otros secuestrados.

LA GUERRA DE LIBERIA

En 1989, Taylor invadió Liberia al frente de un grupo rebelde procedente de la vecina Costa de Marfil. Fue el inicio de una guerra civil que en 14 años causó 200.000 muertos y forzó al desplazamiento a la mitad de la población. Por entonces, la actual presidenta, Ellen Johnson-Sirleaf, le apoyaba, pero rompió poco después con él y en 1997 quedó segunda frente a éste en unas elecciones marcadas por el miedo. Su ruptura con el presidente y antiguo señor de la guerra le valió una acusación de traidora por parte de Taylor.

Taylor vivía exiliado en Calabar desde que se vio forzado a abandonar el poder en virtud del acuerdo de paz en 2003 que puso fin al conflicto de Liberia (que duró 14 años, entre 1989 y 2003). El propio Olusegun Obasanjo fue quien contribuyó --con el apoyo de Estados Unidos, la Unión Africana y otras instancias internacionales-- a facilitar el exilio de Taylor en Nigeria como medida cautelar de apoyo al proceso de paz en Liberia.