La comisaria de Relaciones Exteriores considera "prematuro" la adhesión de Libia al Proceso de Barcelona
BRUSELAS, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, propuso hoy iniciar "lo antes posible" negociaciones entre la Comisión Europea y el Ejecutivo libio para suscribir "en año o año y medio" un amplio acuerdo de cooperación para establecer un área de libre comercio entre la UE y Libia y reforzar la cooperación bilateral en inmigración, lucha antiterrorista y Derechos Humanos, entre otros. Los Veintisiete deben dar ahora su visto bueno a la apertura de las negociaciones.
A pesar de que la creación del área de libre comercio será "una parte importante del acuerdo" al cubrir tanto los productos, como los servicios y las inversiones en ambas direcciones, Ferrero-Waldner explicó en rueda de prensa que "la cláusula" del acuerdo relativa al respeto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales también será una parte "esencial" del mismo.
"Libia está preparada ahora para hablar de Derechos Humanos" con Bruselas, afirmó la comisaria de "contactos exploratorios" con Trípoli. "En los últimos años Libia ha demostrado que esto es lo que quiere", añadió, mientras que la UE por su parte "jamás renunciará a sus valores y derechos fundamentales" tales como democracia, Estado de Derecho y respeto por los Derechos Humanos y su plasmación en dicho acuerdo, aseguró.
Después de salvar el "último escollo" que suponía la detención de cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino a los que Trípoli acusaba de haber infectado a más de 400 menores con el VIH en el hospital de Benghazi, coronar el Acuerdo Marco de cooperación UE-Libia será posible "si hay voluntad política" por ambas partes, recalcó.
La Comisión Europea acaba de contribuir al Fondo Benghazi Internacional con dos millones de euros de un total de 9 millones que aportará, anunció la comisaria. El Fondo espera recabar 460 millones de dólares de donantes públicos y privados voluntarios para contribuir al funcionamiento de un hospital en Benghazi y a la aplicación de "una estrategia nacional contra el VIH" en Libia, explicó.
NORMALIZAR RELACIONES BILATERALES
Ferrero-Waldner destacó que el inicio de las negociaciones responde a sus esfuerzos por "normalizar" las relaciones entre Bruselas y Trípoli. El acuerdo, añadió, impulsará "un diálogo político" entre las partes y cubrirá también la cooperación bilateral en aspectos como el comercio, el suministro energético, inmigración, lucha contra el blanqueo de dinero, lucha antiterrorista y lucha contra las redes de financiación del terrorismo, pero también deberá incluir "cláusulas estándar" en las áreas de armas de destrucción masiva, terrorismo y Derechos Humanos.
En el campo energético, la comisaria reconoció que pese a que Libia es "un exportador de petróleo importante", necesita diversificar su economía en materia de inversiones y "establecer una estrategia a largo plazo" de cooperación en esta área con la UE.
Preguntada por la oferta de Francia a Libia para cooperar en el campo de la energía nuclear con fines civiles, Ferrero-Waldner explicó que el acuerdo que la UE pretende negociar con Libia es independiente de "las relaciones bilaterales" que cada Estado miembro establezca con Libia y precisó que si el acuerdo fraco-libio "respeta el Tratado de Euratom", Bruselas no tendrá "nada que objetar" al respecto. "Estamos estudiando las cláusulas y disposiciones del acuerdo", explicó la comisaria.
Asimismo, destacó que como país de destino y tránsito de inmigrantes, Libia ya mantiene "relaciones pragmáticas" con varios Estados miembros y ya trabaja en la actualidad con la agencia europea de control de fronteras (Frontex) para controlar los flujos migratorios. No obstante, explicó que el Acuerdo Marco ampliaría una cooperación bilateral en aspectos como la lucha contra la inmigración ilegal, seguridad internacional y acuerdos sobre visados y asilo, entre otros. "Estamos trabajando con Libia y Frontex en inmigración" en la actualidad, añadió.
LIBIA, PUENTE ENTRE LA UE Y ÁFRICA
Tras destacar la ubicación estratégica de Libia como "puente" entre la UE y África, Ferrero-Waldner reconoció que espera que el acuerdo se traduzca "en una cooperación fructífera con Libia en África y el Mediterráneo" que lleve a una mayor estabilidad e integración económica en el continente africano.
Preguntada por la posibilidad de que Libia ingrese como miembro de pleno derecho en el Proceso de Barcelona, impulsado en 1995 para estrechar la cooperación socioeconómica y política entre los Veintisiete y países musulmanes del Mediterráneo, incluidos Marruecos y Túnez, Ferrero-Waldner consideró que es algo "prematuro" para ello y recordó que Libia "ya tiene el estatus de país observador desde hace tiempo" en el Proceso.
La comisaria dejó claro que la negociación del Acuerdo Marco no pretende "condicionar" el ingreso de Libia en el Proceso de Barcelona ni tampoco, dijo, otorgará a Libia "un estatus (de país) privilegiado". "Libia siempre ha tenido interés de estar entre los países miembros" del Proceso de Barcelona, explicó no obstante.
Aventuró que las negociaciones con Libia podrían concluir después de "una, dos o tres rondas de negociaciones", dependiendo de "la voluntad política" de las partes, especialmente por parte libia. En este sentido, explicó que "no hay hoja de ruta" para las negociaciones pero consideró que en el plazo de "un año o año y medio" pueda estar concluido.
A pesar de que el Acuerdo Marco abrirá la puerta a que la UE contribuya a las reformas económicas y sociales que Libia ha empezado a poner en marcha, Ferrero-Waldner reconoció que "todavía no se ha hablado de dinero" ni de la cuantía que Bruselas destinará a Libia en el marco del acuerdo.
CHAD
Por otra parte, la comisaria también se refirió al "papel constructivo" que Libia ha desempeñado "como facilitador" de contactos entre el Gobierno y la oposición en Chad para comprometerse con el avance de la democracia en el país y reclamó que dicha cooperación "continúe en el futuro".
"Libia ha facilitado mucho el diálogo entre el Gobierno de Chad y los rebeldes" con el objeto, dijo, de que las partes en liza lleguen "a un resultado político positivo" que permita garantizar a largo plazo la estabilidad del país.
