Crónica OMC-La Conferencia de la OMC fue una oportunidad perdida para lograr comercio justo para los pobres, según Oxfam

Actualizado: domingo, 29 enero 2006 20:58

Oxfam destaca algunos logros en agricultura pero critica que los temas importantes se hayan dejado para más adelante

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Tras la celebración de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) el pasado mes de diciembre en Hong Kong los países ricos "han puesto sus intereses comerciales por encima de los de los países en desarrollo" y se ha perdido una oportunidad para "conseguir un comercio más justo para los pobres", según el balance publicado por la ONG Oxfam Internacional.

Según la ONG el mayor éxito de la cumbre en relación a las anteriores de Seattle, Doha y Cancún, fue que "no acabó en un caos de disturbios callejeros, no se prolongó más allá de calendario previsto, y no ha terminado en un cruce de acusaciones y reproches".

Oxfam critica que en cambio el texto es una oportunidad perdida para lograr un comercio más justo para los países sen desarrollo y el hecho de que las decisiones más difíciles se hayan aplazado para una reunión prevista para finales de abril.

AVANCES, PERO POCOS

Sin embargo, el informe reconoce un pequeño avance en materia de agricultura, calificada como parte "menos mala" de la reunión, como recoge la declaración ministerial en sus párrafos 3 al 10. Los avances consisten en el establecimiento de una fecha para acabar con los subsidios a la exportación, en concreto 2013. Oxfam critica que se haya alargado el plazo puesto que la fecha prevista era 2010. Los países en desarrollo además lograron algunas medidas para proteger a sus agricultores más pobres, como el que los mismos países puedan establecer los productos que quieren proteger para la seguridad alimentaria.

En cuanto a los subsidios estadounidenses al algodón, que Oxfam califica de "evidentemente injustos y perjudiciales para los algodoneros africanos", se han logrado "avances limitados" consistentes en un compromiso para reducir otros subsidios que distorsionan el comercio.

Asimismo Oxfam da la bienvenida a la decisión de crear un grupo en la OMC que trate de generar capacidad de oferta en los países pobres para que se beneficien de las oportunidades que proporciona el comercio, aunque la organización no está del todo de acuerdo con las "formas". La principal preocupación radica en que hay pocas posibilidades de que se incluyan nuevos fondos además de los acordados el año anterior.

Además el hecho de que se otorgue papel de liderazgo al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI) resulta para Oxfam "inquietante" dado "el historial de estas instituciones en imponer condiciones, incluida la liberalización comercial prematura".

Oxfam denuncia que temas muy importantes para los países en desarrollo no han recibido ningún tipo de atención durante la Conferencia en Hong Kong, como los problemas específicos de la pequeñas economía, el comercio y la deuda, la transferencia de tecnología o de mercancías.

A pesar de ello, los acuerdos alcanzados en materia arancelaria y de servicios "van en contra del desarrollo", denuncia el informe, y el grueso en materia agrícola "queda por resolver", especialmente en lo que se refiere a subsidios nacionales en países ricos.

Los delegados de la OMC volverán a encontrarse para tratar de llegar a un acuerdo en temas más espinosos pero probablemente lo hagan en un consejo general más que en una conferencia ministerial, lo que preocupa a la ONG porque las negociaciones podrían celebrarse a puerta cerrada fuera de la vista de la opinión pública. Además Oxfam considera que no será fácil llegar a un acuerdo a no ser que los países ricos "estén dispuestos a poner ofertas nuevas sobre la mesas".

Según Oxfam la Ronda de Doha "lanzada con tanta fanfarria hace cuatro años", está al borde del estancamiento puesto que los países ricos "han fracasado en el cumplimiento de las promesas que hicieron". Cuando se reanuden las conversaciones "los negociadores de los países ricos no pueden presentarse y seguir donde los dejaron en Hong Kong", asegura el análisis.