Crónica O.Próximo.- El BM afirma que la Autoridad Palestina se enfrenta a una crisis fiscal que amenaza su existencia

Actualizado: miércoles, 7 marzo 2007 19:16

El Banco Mundial emplaza a la AP a sanear su deuda pública, especialmente en materia de pago de nóminas salariales

JERUSALÉN, 7 Mar. (EP/AP) -

La Autoridad Palestina que preside Mahmud Abbas se enfrenta a una crisis fiscal que, en palabras del Banco Mundial, constituye una amenaza directa a su existencia, por lo que hace un llamamiento a los donantes a mantener partidas de ayuda consistentes con el objeto de mantener cierta estabilidad en la economía palestina a corto plazo.

La economía palestina se redujo en 2006 a mayor ritmo que el año anterior, mientras que el Banco Mundial señala en su informe, al que ha tenido acceso Associated Press, un descenso del 8 por ciento del Producto Interior Bruto per cápita en los territorios palestinos.

El empeoramiento de los datos económicos obedece en parte a las consecuencias derivadas del bloqueo económico y político impuesto al Ejecutivo del partido gobernante palestino, Hamás, tras su victoria electoral hace poco más de un año. Desde entonces, la ayuda humanitaria extranjera ha sido canalizada a través de la AP o desembolsada en concepto de pagos de salarios y subvenciones de forma directa a la población palestina.

No obstante, a pesar del boicot internacional --impulsado por la inclusión de Hamás como organización terrorista en la lista negra de Estados Unidos y de la UE--, la ayuda financiera aumentó ligeramente de 1.000 millones de dólares (equivalentes a 760 millones de euros) en 2005 hasta los 1.200 millones en 2006 (915 millones) en 2006, si bien muchas de las partidas económicas constituyen fondos directos para la asistencia humanitaria de civiles palestinos, siendo congelados la mayoría de los programas al desarrollo, así como el apoyo directo a la financiación del presupuesto palestino.

En torno al 25 por ciento de los palestinos están desempleados, según datos que baraja el informe del BM, mientras que en la Franja de Gaza la cifra de desempleo se dispara hasta alcanzar al 36 por ciento de la población activa, mientras que en 2005 el porcentaje era algo inferior, en torno al 29 por ciento de parados registrado en Gaza.

Las dos formaciones políticas palestinas principales, el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) y su rival Al Fatá se comprometieron en La Meca a impulsar la formación de un Gobierno de unidad palestino encaminado no sólo a frenar la ola de violencia fraticida que invadió los territorios palestinos, sino también como intento de levantar las sanciones económicas impuestas al Ejecutivo palestino.

Sin embargo, no está claro que el nuevo Gobierno unitario logre su segundo objetivo dadas las reticencias de Hamás a aceptar las dos de las tres condiciones que exige el denominado Cuarteto de Madrid para Oriente Próximo, integrado por representantes de Estados Unidos, Unión Europea, Naciones Unidas y Rusia. Hamás sólo se comprometió a aceptar los acuerdos suscritos previamente por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) con el Ejecutivo israelí, mientras rechaza renunciar a la violencia y reconocer al Estado hebreo, según consta en sus estatutos del partido.

CONTABILIDAD ÚNICA

El Banco Mundial destaca en su informe que el actual método de asistencia brindado a los territorios palestinos, marginando al Gobierno palestino, ha socavado uno de los elementos fundamentales de la reforma fiscal: la contabilidad única del Tesoro establecida hace varios años para poner fin a la imperante corrupción en los territorios palestinos y aumentar la vigilancia de los flujos monetarios en circulación.

Por ello, el informe del Banco Mundial recomienda a los donantes que "cuando las circunstancias" lo permitan dejen de transferir dinero a Abbas y que negocie directamente con la Autoridad Palestina, también presidida por el presidente palestino.

En este sentido, el organismo sugiere que el cambio de destinatario de los fondos de donantes a los territorios palestinos tendrá que esperar. "Hay esperanza de que el cambio puede invertirse si se alcanza un compromiso político más amplio y la financiación de donantes se reanuda por los canales normales", destaca el informe.

Por su parte, la oficina de Abbas distribuyó cientos de millones de dólares para redirigir la ayuda económica extranjera en 2006. Esta semana, un asesor de Abbas, Rafiq Husseini, incidió en la esperanza por parte del equipo de Abbas de regresar al sistema de contabilidad único.

Asimismo, el Banco Mundial advirtió al Ejecutivo palestino de la necesidad de que éste comience a reducir el pago de las nóminas retrasadas de más de 160.000 funcionarios del Gobierno, tanto de la Administración como empleados de las fuerzas de seguridad, si no quiere enfrentarse a una quiebra de facto.

En este sentido, el Banco Mundial señala que la deuda pública de los territorios palestinos se ha visto incrementada de forma constante en torno al 9 por ciento desde 1999. "Incluso a las puertas de una aguda crisis financiera en el primer cuatrimestre de 2006, la Autoridad Palestina ha incorporado otros 1.300 (empleados) a los servicios civiles y 6.800 a las fuerzas de seguridad", señala el informe del BM.

Por otra parte, el informe hizo hincapié en las "políticas de gasto irresponsables de antaño" que impulsó la Autoridad Palestina, incluido el retraso en el pago de nóminas salariales, una de las causas que más contribuyen a la crisis fiscal que padece la AP, según señala el BM, y que, incide el informe, podría llevar a la inviabilidad de su existencia.

REDUCIR DEUDA SALARIAL

De esta forma, el Banco Mundial insta a la AP a dirigir sus esfuerzos a materializar una reducción de la deuda salarial que mantiene con sus trabajadores que asciende a más de 93 millones de dólares mensuales (71 millones de euros) hasta rebajarla a unos 80 millones cada mes (61 millones), a partir de medidas, sugiere el BM, como congelar las contrataciones, reducir los salarios y fomentar las jubilaciones voluntarias.

El informe subraya además la reducción de ingresos, que achaca en parte a la retención de los impuestos por parte del Estado hebreo, que suman hasta la fecha más de 500 millones de dólares (traducibles a 380 millones de euros) y se sitúan ciertamente en el centro del problema de la recaudación fiscal de los territorios palestinos, dados los reducidos canales de ingreso de los que dispone el Ejecutivo palestino.

Entre sus recomendaciones, el BM asegura que Israel debe mejorar de forma radical los flujos comerciales de bienes y productos, además de agilizar la libertad de movimientos de personas, así como implementar el acuerdo arbitrado por Estados Unidos en 2005 para mejorar las transacciones entre Gaza y Cisjordania, a través del paso de Karni, al tiempo que emplaza a Israel a devolver los impuestos retenidos en nombre de la AP. "Deberían ser devueltos directamente a la Autoridad Palestina", incide el BM en su informe.

Incluso antes de la llegada de Hamás al poder, recuerda el BM, la Autoridad Palestina registraba un déficit mensual de media en torno a los 60 millones de dólares todos los meses (46 millones de euros), partidas que superan equivalentes, señala el informe, el 60 por ciento de la media de ingresos mensuales que recibía el Ejecutivo palestino.

Por su parte, el Ejecutivo israelí se ha mostrado hasta la fecha --a pesar de haber anunciado su intención de liberar ciertas partidas de estos fondos fiscales retenidos y de haber realizado una única transferencia directa al propio Abbas por valor de 100 millones de dólares (76 millones de euros) el pasado enero-- muy reticente a hacer efectiva la devolución de impuestos a la AP alegando que este dinero puede ser empleado por Hamás para financiar ataques contra territorio hebreo y financiar la compra de armamento.