Crónica Pakistán.- Las ONG reconocen avances en la reconstrucción del país pero piden ayuda ante la llegada del invierno

Actualizado: sábado, 7 octubre 2006 21:09

Cerca de 60.000 familias permanecen desasistidas mientras el Gobierno se enfrenta a críticas por sus programas de compensación

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un año después del terremoto de 7,6 grados que se cobró la vida de cerca de 75.000 personas en el norte de Pakistán y en la Cachemira india, diversas Organizaciones No Gubernamentales han señalado que a pesar de que se ha logrado impedir una segunda crisis humanitaria, miles de personas permanecen viviendo en condiciones extremas y situaciones de alto riesgo debido a las lluvias contínuas y a los peligros de los desplazamientos de tierra que ponen en peligro a decenas de miles de familias afectadas por la catástrofe y que siguen intentando reconstruir sus hogares antes de la llegada del invierno.

"Nunca hemos tenido antes este tipo de pesadilla logística. Pensábamos que el tsunami de Indonesia era lo peor a lo que nos podríamos enfrentar, pero esto es peor. Decenas de miles de vidas están en juego si no conseguimos ayudar a esas personas a tiempo", afirma el coordinador de Ayuda Humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas, Jan Egeland.

La evaluación anual de Oxfam establece que los progresos en la zona han sido evidentes. Desde la catástrofe, la ONG ha contribuido a la reconstrucción de las viviendas de más de 60.000 personas, y espera en los dos próximos años a contribuir a los esfuerzos de más de medio millón de afectados en la tarea de reconstruir sus hogares, mejorar el saneamiento de la región y facilitar la llegada de alimentos y material de primera necesidad, a través de la creación de nuevas rutas de asistencia y la instalación de 130 nuevos suministros de agua en zonas montañosas de difícil acceso.

Sin embargo la portavoz de Oxfam, Kate Simpson, ha reconocido el pésimo estado de las instalaciones que albergan a cerca de 40.000 personas, la mayoría procedentes de Balakot, donde tuvo lugar el epicentro del seísmo y que doce meses después de la catástrofe, permanecen en condiciones infrahumanas. "Esos campos no han recibido mucha atención desde el año pasado, y las tiendas de campaña y las instalaciones no se han mantenido en el estado que hubiéramos deseado", afirmó Simpson.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), también ha dado un diagnóstico pesimista de la situación al estimar que más de 66.000 familias carecen de vivienda y se enfrenta a la llegada adelantada del invierno, precedido por las primeras nieves que empiezan a caer sobre el país.

"La Cruz Roja y la Media Luna Roja, junto con otros organismos de ayuda y el Gobierno de Pakistán siguen empeñados en detectar las deficiencias y se esfuerzan en garantizar que las comunidades vulnerables superen el invierno", afirmó el jefe de la delegación de la FICR en Pakistán, Azmat Ulla. Hasta el momento, la FICR ha proporcionado cerca de 70.000 refugios de emergencia a 13.500 familias de la provincia noroccidental y se dispone a seguir apoyando las actividades de recuperación para cerca de un millón de personas hasta finales de 2008.

En lo que se refiere al sector educativo, la ONG Plan ha llevado a cabo una intensa labor con la construcción de 58 escuelas temporales a las que asisten actualmente más de 6.000 niños a través de la formación de 123 profesores, según indicó la organización en un comunicado. "Queda mucho trabajo por hacer", afirmaba el director del programa de rehabilitación de Plan en PakistánJorgen Haldorsen, tras anunciar que la organización tenía previsto comenzar la construcción y el equipamiento de diez nuevos centros educativos. Cerca de 7.700 centros educativos fueron destruidos tras el seísmo.

"Un año después, nuestra prioridad es asegurar la educación de los más pequeños y, sobre todo, de las que menos oportunidades tienen de acceder a ella, las niñas, que son las que permanecen en los hogares cuidando a las familias y respetando las tradiciones culturales", afirmó la directora de Plan España, Concha López. Plan tiene previsto, además, la creación de tres colegios especialmente dirigidos para las niñas a lo largo del próximo año.

ESFUERZOS GUBERNAMENTALES

Ante la llegada del invierno, el Gobierno ha incrementado el ritmo de las tareas de reconstrucción de la zona. Durante los últimos 12 meses, Islamabad ha aportado cerca de 500 millones de dólares para la creación de nuevas viviendas, y ha prometido una ayuda de 1.200 dólares para todas las familias afectadas.

Sin embargo, en Balakot, los residentes afirman que el dinero prometido por el Gobierno todavía no ha llegado. Según uno de los residentes, Mohamed Maskeen, de 42 años, el sentimiento general es de decepción con el Gobierno. "A lo largo del pasado año, los funcionarios han realizado estudios económicos en la zona y nos prometieron dinero. Doce meses después, nuestros bolsillos están vacíos y mi familia sigue viviendo en una tienda", lamentó.

Según Simpson, muchos de los supervivientes carecen de la información necesaria sobre las compensaciones, cómo solicitarlas, dónde recoger el dinero y cómo reconstruir sus hogares. "Debido al riesgo que entrañan futuros terremotos, si la gente está reconstruyendo sus hogares, debe saber cómo reconstruirlos", señala Simpson.

Por su parte, el director de los servicios de asistencia del Gobierno de Pakistán, Altaf Saleem, entiende las críticas debido a la magnitud del desastre, pero promete mejorar la eficiencia de las tareas de reconstrucción. "Las críticas siempre estarán ahí, cuando el problema es de tal envergadura, pero debemos seguir mejorando, y creer que incluso el mejor de los esfuerzos puede ser superado", señala Saleem.

UNA CATÁSTROFE HISTÓRICA

El seísmo, considerado el más grave en la historia de Pakistán, tuvo lugar a las 9:20 horas (hora local, 6:50 horas en la España peninsular), y tuvo una magnitud de 7,6 grados Richter. El epicentro estuvo localizado unos 100 kilómetros al noreste de Islamabad, en las montañas de la parte de Cachemira controlada por Pakistán.

Según las cifras oficiales, 73.338 personas perdieron la vida, más de 128.000 resultaron heridas y 3,5 millones se vieron afectados por el seísmo.

Más de medio millón de hogares resultaron destruidos, y las tareas de reconstrucción se han visto dificultadas por la complejidad del terreno. Sin embargo, hay que actuar lo antes posible ya que "es crucial completar la fase de reconstrucción para cimentar la buena labor que se ha hecho y garantizar que las comunidades vulnerables incremente la capacidad para enfrentarse a futuros desastres y se recuperen de ellos", afirmó Jalid Kibriya, secretario general de la Media Luna Roja Paquistaní.