Crónica Rusia/Abjazia.- ICG pide a Georgia que aborde directamente el conflicto con Abjazia y cese su retórica belicista

Actualizado: sábado, 7 junio 2008 14:43

El grupo de expertos pide a la comunidad internacional que sostenga el proceso de negociación

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El grupo de expertos políticos International Crisis Group advierte en su último informe de la posibilidad de una escalada de tensiones en la frontera entre Abjazia y Georgia que podría incrementarse hasta un conflicto armado a no ser que ambos Estados moderen su retórica y acepten la necesidad de desmantelar sus preparativos militares.

Abjazia es una comunidad no reconocida internacionalmente pero que existe como república escindida de facto respecto de Georgia, que considera esta región como provincia autónoma. La independencia tuvo lugar en 1992 a través de una declaración de independencia que dio pie a un conflicto armado que se prolongó durante más de un año y que desembocó en un acuerdo de alto el fuego, firmado en 1994 y auspiciado por Naciones Unidas y la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

Sin embargo, la UE y la OTAN acusaron a Rusia la semana pasada de provocar tensiones con el despliegue de tropas adicionales en el territorio de las costas del Mar Negro que, tras ser integrado en Georgia después del colapso de la URSS, proclamó su independencia. Ahora, la disputa ha adquirido "una peligrosa fase confrontacional" y el riesgo de guerra en el Cáucaso sur "aumenta", tanto por la "creciente manipulación rusa sobre los conflictos en Osetia del Sur y Abjazia" como por la "determinación de Tíflis para recurrir a la opción militar", alimentada por los 'halcones' del Gobierno georgiano.

Es precisamente este Ejecutivo quien debe empezar a adoptar una nueva aproximación en relación al conflicto en Abjazia, distanciándose del agresivo papel adoptado por Rusia --quien debería simplemente limitarse a asumir un papel de mediador--, y emergiendo como una nación con la confianza suficiente para abordar por sí mismas las negociaciones de paz, con la ayuda de la Unión Europea y Estados Unidos, quienes deben insistir, según ICG, en sus advertencias frente a las "aventuras militares" de Moscú y Tíflis.

Actualmente, las hostilidades en la región incluye el despliegue de tropas georgianas en la frontera y el derribo ocasional de aviones no tripulados georgianos --al menos uno a manos de las fuerzas aéreas rusas--; mientras el Gobierno de Tíflis ha emprendido una ofensiva diplomática consistente en aglutinar el apoyo político europeo bajo su promesa de intentar defender una solución pacífica a estas tensiones.

No obstante, ICG considera que, bajo esta estrategia, "consejeros cercanos al presidente Mijail Saakashvili parecen cada vez más convencidos de que una operación militar en la zona no sólo es factible, sino también necesaria", de acuerdo con el grupo político.

SOLUCIÓN MILITAR

La opción militar que barajaría Tíflis sería una invasión del sur de Abjazia para intentar establecer una partición temporal del territorio. El ICG advierte de que cada vez son más las voces que piden el fin de status quo en la zona, y que acusan a Rusia de desafiar, impunemente, la soberanía de la antigua república soviética. Todo ello, sumado, eleva la probabilidad de que alguna de las partes cometa un "error de cálculo" que pueda desembocar en un "enfrentamiento involuntario".

Los propios abjazios temen que, al final, ellos sean los mayores perdedores en la disputa entre Moscú y Tíflis. Rusia ha sido su único apoyo a la hora de escindirse del dominio de Georgia, pero el grupo cree que "no habrá muchas probabilidades" de que Moscú llegue a reconocer su independencia. El grupo considera que si Moscú ayuda a Abajzia, es con el objetivo último de absorber a esta pequeña minoría dentro de la Federación rusa. Si los abjazios se dieran cuenta de ello,"sentaría la base para nuevas y más prometedoras negociaciones entre Tíflis y Sujumi".

El Gobierno georgiano afirmó que desea moverse en esa dirección, y numerosos intentos se están dando para intentar aliviar la situación en la zona. Por ejemplo, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común, Javier Solana, se encuentra de visita en Georgia para "bajar la temperatura" en la región.

A tal efecto, el presidente georgiano anunció el pasado mes de marzo un paquete de medidas para Abjazia que incluía extensiva autonomía, zona económica de control conjunto, y la fusión gradual de sus instituciones legislativas y aduaneras. No obstante, el ICG indicó que esta iniciativa puede "nacer muerta" a no ser que los georgianos logren convencer a sus vecinos abjazios de que su intención es iniciar un proceso negociador relevante, en lugar de emitir planes de paz destinados únicamente a satisfacer apoyos en Europa. Es decir. terminar con la retórica bélica, posponer los esfuerzos para establecer el estatus de la región, y cimentar la confianza entre ambas partes.

PERSUASIÓN DE OCCIDENTE

En última instancia, el grupo de expertos recomienda a Occidente que presione a favor de la resolución pacífica del conflicto tanto entre georgianos y abjazios como entre rusos y georgianos. Del mismo modo, es necesario persuadir a Rusia de que retire sus tropas y equipo militar que no se encuentren contemplados en el mandato de paz formulado por la CIS.

Y en este sentido, ICG estima que tanto EEUU como la UE deberían tener "pocas dudas" sobre el impacto negativo que el conflicto en Abjazia podría tener sobre los JJ.OO de invierno de 2014 en Sochi.

Al mismo tiempo, pide a Occidente que sea consciente de los "legítimos intereses de Rusia en el Cáucaso" y las preocupaciones del Gobierno de Moscú en relación a la "estabilidad de las regiones del sur", haciendo saber a Georgia que cualquier "movimiento precipitado" podría tener consecuencias negativas a la hora de potenciar la "inversión extranjera" y las ambiciones de la ex república soviética a la hora de entrar en la OTAN.