Crónica Tsunami.- Las ONG instan a los gobiernos a involucrar a los afectados en la construcción de sus hogares

Actualizado: sábado, 23 diciembre 2006 19:16

Acción contra el Hambre destaca las diferencias entre Sri Lanka e Indonesia, dos de las regiones más afectadas por la ola

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Cuando se cumplen dos años del mortal tsunami que provocó 1.8 millones de desplazados y la destrucción de 580.000 hogares, Ayuda en Acción ha recordado en un comunicado que las labores de rehabilitación "siguen sin llegar a todos por igual", al tiempo que "insta a los gobiernos a involucrar a los propios beneficiarios en los procesos de diseño y construcción, para asegurar el éxito de los proyectos".

Según la organización, dos años después, 280.000 personas todavía siguen sin tener viviendas dignas y habitan en campamentos temporales o casas de familiares o amigos. Al problema de la falta de vivienda se suma el que algunas de las casas construidas no están siendo habitadas por sus beneficiarios, dado que responden a una estructura ajena a las costumbres de la zona.

Para AA, "la rápida y generosa respuesta de los miles de ciudadanos que se solidarizaron con las víctimas hizo que la ayuda llegase en cantidad y calidad a la zona y se evitasen muchas más muertes". El buen uso de estos fondos han posibilitado la reconstrucción de las zonas afectadas, pero se pide a las autoridades que cuenten contar con la población a la hora de tomar decisiones de infraestructura, "cosa que en algunos de los lugares afectados no se está produciendo", apuntan.

"Una de las lecciones aprendidas en la construcción de viviendas tras el tsunami es que cuando los supervivientes han participado en todos los momentos del proceso de construcción de sus hogares, hemos construido las viviendas que necesitaban, adaptadas a sus modos de vida y en lugares que les permiten continuar ganándose el sustento", explica Jacobo Quintanilla, responsable de comunicación de Ayuda en Acción en Sri Lanka. "Olvidar esto no sólo resulta una vulneración de los derechos de las personas a vivir bajo un techo digno sino que supone un futuro incierto para los proyectos de viviendas".

"La clave es involucrar a las personas en todos los pasos del procesos, desde escoger donde quieren vivir a desarrollar los diseños junto a ellos hasta elegir los materiales", explica también María Jesús Izquierdo, responsable de Acción Humanitaria de Ayuda en Acción.

Así, la falta de consulta ha llevado a construir viviendas sin baños para mujeres o espacios que no cuentan con ventilación para cocinar con fuego. Ayuda en Acción afirma que Dos bloques de casas están vacíos después de que una organización hiciese oídos sordos a los consejos de las familias de pescadores que explicaban que esa estructura era ajena a sus costumbres.

"En Kanyakumari, India, el gobierno anunció que la tierra de la costa no era apta e instó a la población a aceptar nuevos hogares a 500 metros de la costa, alegando razones de seguridad. Las familias de pescadores dijeron que esto destruiría su modo de ganarse la vida, les haría más vulnerables y trastocaría su forma de vivir", explica Quintanilla. Con el objetivo de evitar estas situaciones Ayuda en Acción ha constituido los llamados "comités de vigilancia", formados por personas de la comunidad, que han sido entrenados para supervisar las construcciones.

DOS AÑOS DESPUÉS

El 26 de diciembre de 2004 un terremoto en el Océano Índico de 9,3 grados de magnitud en la escala Richter provocó una serie de devastadores tsunamis que acabaron con la vida de 220.000 personas y convirtió esta catástrofe en una de las más graves de la historia reciente del sudeste asiático.

La respuesta de Ayuda en Acción, a través de ActionAid, la ONG con la que Ayuda en Acción trabaja en la reconstrucción tras el Tsunami, alcanzó "a más de 717.000 personas y se realizó en coordinación con 60 organizaciones locales en India, Sri Lanka, Maldivas, Tailandia y Somalia", según la ONG. Cifras de la organización apuntan a una recaudación de más de 1.1 millones de euros gracias al apoyo de miles de personas en España. En toda Europa, ActionAid recaudó más de 46 millones, según las mismas fuentes.

El comunicado indica que, como parte de un plan de respuesta de 3 años, ActionAid invirtió 26 millones de euros hasta finales de octubre de 2006, en acciones de ayuda humanitaria, reconstrucción y recuperación de los modos de vida Estas cifras llegarán a los 30 millones a finales de año, lo que supone un 64% del total comprometido.

SRI LANKA E INDONESIA, DOS REALIDADES DISTINTAS

Cuando se van a cumplir dos años del tsunami que arrasó el sureste asiático, Acción Contra el Hambre (ACH) subraya cómo los dos países más afectados por la catástrofe muestran paisajes muy diferentes, ya que mientras Indonesia apuesta ahora por la paz y la estabilidad política, Sri Lanka parece abocada a una guerra civil "que deteriora la situación humanitaria día tras día e impide la reconstrucción del país".

Tal y como recuerda la organización en un comunicado, en diciembre de 2004, la zona de Aceh, en Indonesia, y el noreste de Sri Lanka se encontraban en medio de sendos conflictos civiles, que tenían un impacto directo sobre la situación humanitaria de los vulnerables. Sin embargo, el desastre marcó un punto de inflexión hacia la paz.

Este marco favorable ha permitido, según ACH, que la rehabilitación de las zonas afectadas dé paso ahora a la fase de reconstrucción.

"La Red Internacional Acción contra el Hambre ha apoyado durante estos dos años las labores de primera emergencia y rehabilitación atendiendo a 165.000 personas en Sri Lanka y 171.000 personas en Indonesia", asegura ACH.

Así, el agua y saneamiento --más de 2.500 letrinas, áreas de lavado y puntos de de agua construidos o rehabilitados en Sri Lanka, más de 1.000 letrinas y de 500 sesiones de formación a la higiene en Indonesia-- y la seguridad alimentaria --285.000 raciones alimentarias distribuidas en Indonesia, más de 1.500 kits de pesca y carpintería y distribución de aperos agrícolas para más de 18.500 beneficiarios en Sri Lanka-- han sido los principales ejes de intervención de Acción contra el Hambre, que trabajaba en la zona desde 1996.

De este modo, los equipos de Acción contra el Hambre están finalizando sus programas de rehabilitación agrícola, agua y saneamiento y actividades generadoras de ingresos en Aceh. "Es el momento ahora de emprender la reconstrucción de infraestructuras, tarea que deberá ser acometida por el Estado indonesio", indica la ONG. Mientras tanto la organización ha puesto en marcha programas en Timor Occidental, en una de las zonas más vulnerables del país y ha comenzado a trabajar en la prevención de desastres naturales.

Por el contrario en Sri Lanka, donde las ONG han llegado a ser en algunas ocasiones objetivo de las partes del conflicto, el recrudecimiento de la violencia ha provocado una nueva oleada de desplazados que difícilmente pueden cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, Acción contra el Hambre ha decidido, mientras se esclarece el asesinato de 17 de sus trabajadores humanitarios en Muttur el pasado agosto, seguir, de acuerdo con su mandato, aliviando el sufrimiento de los más vulnerables.