El ministro de Exteriores se compromete a defender los valores seculares y pide respeto por su esposa, que luce el pañuelo islámico
ESTAMBUL (TURQUIA), 24 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció hoy que el candidato del Partido Justicia y Desarrollo (AKP, en el Gobierno) a la Presidencia de la República será el actual viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Gül, y zanjó así los rumores sobre sus presuntas ambiciones de ocupar la Jefatura de Estado. En su primera comparecencia ante los medios de comunicación, Gül se comprometió a defender los valores seculares si finalmente es designado como presidente por el Parlamento en las próximas semanas.
"Mi hermano Abdulá Gül, con el que establecimos este movimiento (el AKP), es la persona que ha salido (elegida) al final de nuestras discusiones como el candidato a convertirse en el undécimo presidente de Turquía", declaró Erdogan durante una reunión celebrada esta mañana en el Parlamento.
El primer ministro ha puesto así fin a las múltiples especulaciones que se habían sucedido durante los últimas tiempos respecto a cuál sería finalmente el aspirante a presidente por parte del islamista moderado AKP. El propio Erdogan era uno de los nombres que había sonado con más fuerza, pero éste se había negado a pronunciarse a las claras hasta hoy.
Su candidatura había sido rechazada tanto por la oposición como por el Ejército y, en general, por los sectores nacionales laicos, temerosos de que pudiera poner en marcha una agenda oculta para islamizar el país nada más llegar a la Presidencia. Los sondeos tampoco respaldaban a Erdogan y manifestaciones como la que se celebró hace dos semanas en Ankara para expresar su rechazo a la eventual postulación del primer ministro tenían visos de repetirse.
Además, en el seno de su formación, la mayoría abogaba porque permaneciera como primer ministro. De hecho, varios miembros del AKP valoraron su decisión de no presentarse como un "sacrificio". "Para mí, se trata de un sacrificio personal del señor Erdogan", anotó el ministro de Sanidad, Recep Akdag.
COMPLICADO PROCESO ELECTORAL
El AKP cuenta con mayoría absoluta en la cámara, por lo que Gül se alzará sin problemas con el cargo, de siete años de duración. "Sin duda, la decisión final corresponde al Parlamento. La decisión del Parlamento será la decisión del pueblo", agregó Erdogan, quien se mostró convencido de que Gül será un presidente "imparcial" y querido por el pueblo turco.
El proceso electoral se divide en cuatro votaciones secretas que se desarrollan en el Parlamento. En las dos primeras rondas, el viernes 27 de abril y el 2 de mayo, Gül necesitaría un total de 367 votos (dos tercios de los 550 escaños que componen la cámara) para ser elegido como presidente, lejos de los 354 de que dispone el AKP.
En las dos siguientes votaciones, el 9 y el 15 de mayo, requeriría solamente una mayoría simple, esto es, 276 votos. Un día más tarde, el 16, el candidato elegido asumiría la jefatura de Estado. Sin embargo, si después de este proceso ninguno de los aspirantes obtuviera la cifra de apoyos requerida por la Constitución, el Gobierno debería convocar elecciones legislativas anticipadas.
Todo apunta a que no se llegará a este extremo. El líder del principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, Deniz Baykal, mostró hoy su deseo de que la candidatura de Gül sea saludable para Turquía. "El señor Gül tiene la oportunidad de volver a Turquía más estable y más tranquila. A partir de ahora, Gül debe poner de lado su identidad del AKP. Si insiste en conservar esta identidad, le surgirán serios obstáculos", consideró.
PROMESAS DE GÜL
En este sentido, el aún jefe de la diplomacia turca rompió una lanza por el laicismo que caracteriza a esta República desde su fundación en 1923 por Mustafá Kemal Atatürk. "El presidente de la República debe, según la Constitución, estar comprometido con los valores de la República democrática y laica. Si soy elegido para este puesto, seré sin ninguna duda respetuoso con estos principios", declaró en una esperada rueda de prensa.
Asimismo, prometió que respetaría las "diferencias" en el seno de la población turca y que trabajaría duro para conseguir la unión de la nación. "Todo el mundo verá cómo la democracia funciona bien (en Turquía)", agregó.
Por otra parte, cuestionado por la prensa por el hecho de que su esposa, Hayrunisa, lleve el pañuelo islámico o 'hiyab', una prenda que los sectores laicos observan como un signo del Islam político, Gül reclamó respeto y comprensión. "Se trata de una preferencia, de un derecho individual. Todo el mundo la debe respetar", consideró.
El uso del 'hiyab' es uno de los temas más controvertidos en Turquía, ya que sus leyes prohíben lucirlo en escuelas y universidades estatales, edificios gubernamentales y ceremonias públicas. De hecho, la esposa de Erdogan, Amine, no ha sido invitada hasta el momento a las recepciones que tienen lugar periódicamente en el Palacio presidencial de Çankaya por cubrirse la cabeza con el 'hiyab'.
