La CE admite que Europa tiene que recuperar terreno en África frente a la "masiva" presencia de China
BRUSELAS, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Cumbre UE/África que se celebrará este fin de semana en Lisboa supondrá un "nuevo punto de partida" de las relaciones entre los dos continentes, que ya no se basarán en contactos entre "donante y beneficiario" de ayuda sino en una relación entre iguales centrada en "retos comunes" como la inmigración, la seguridad energética, el respeto de los Derechos Humanos o la democracia.
Así lo afirmó este jueves en rueda de prensa el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que proclamó que, siete años después de la primera y última Cumbre de El Cairo, los dirigentes europeos y africanos sellarán un "cambio radical" en sus relaciones "en beneficio de una asociación basada en intereses comunes y retos globales".
"La ayuda y la asistencia están bien, pero la cooperación y el dialogo político son aún mejores", dijo Barroso, que esperó que a partir de ahora la UE sustituya su "política hacia África" por una "política con África". Precisó, no obstante, que "no sugerimos que los problemas sean los mismos" porque "la brecha es enorme en cuestión de desarrollo, pero sí hay retos comunes".
A su lado, el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, anunció el final del "paternalismo y del neocolonialismo" europeo en África para dar paso a "la ruptura de la naturaleza de las relaciones entre la UE y África".
Los elementos en los que se basará este "cambio radical" figuran en el plan de acción que africanos y europeos adoptarán en la Cumbre del sábado y domingo en Lisboa, que se centra en aspectos como la paz y la seguridad, gobernancia democrática, Derechos Humanos, comercio e integración regional cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, energía, cambio climático, inmigración, espacio y ciencia e investigación.
Barroso citó la inmigración y la cantidad de vidas que se cobra al año de un lado al otro del Mediterráneo como "un ejemplo claro de la interdependencia entre África y la UE".
Algunos de los principios básicos de esta estrategia conjunta es el compromiso de la dos partes para cooperar en la resolución de "conflictos y crisis africanas", "impulsar la paz y la seguridad en ambos continentes", fortalecer la capacidad de África y capacitar las operaciones de apoyo a la paz en el continente, fortalecer el diálogo y la cooperación institucional y el papel de la sociedad civil.
Asimismo, las partes se comprometen a promover la democracia, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos y, en el plano comercial, a mejorar la gestión económica y el clima de inversión en África. Se tratará de fomentar las inversiones, fortalecer las redes de infraestructuras necesarias para el movimiento de personas y bienes y promover la integración de África en la economía mundial.
La UE y África también se comprometerán a alcanzar los ODM, para lo que Europa reafirma su disposición de dar "ayuda adicional".
EVOLUCIÓN
Con esta estrategia, Barroso explicó que las partes se comprometen a trabajar juntas en los retos comunes a los que se enfrentan por vivir en un mundo globalizado. Añadió que, de manera más particular, tanto la UE como África "se han movido" y han evolucionado desde la Cumbre de El Cairo de 2000.
Por lo que respecta a África, el presidente de la Comisión afirmó que siguen detectándose "situaciones que no son aceptables", pero también ha habido progresos: hace años, dijo, los líderes africanos se negaban a hablar de Derechos Humanos porque creían que era una injerencia interna y "hay causas de optimismo, esta mejorando la gobernancia, hay más elecciones democráticas y menos conflictos armados".
PRESENCIA CHINA EN ÁFRICA
En el plano económico África también ha evolucionado hacia una situación donde hay una cada vez mayor presencia de China, que se ha convertido en uno de los principales importadores de sus materias primas. Según Barroso y Michel, esta situación no preocupa a Europa que, sin embargo, sí reconoce que ha perdido su oportunidad para tener un papel más destacado en el continente africano. En cualquier caso, negaron que ésta sea la razón por la que se celebra la Cumbre de Lisboa.
Michel señaló que "no se trata de prohibir a África hacer el trajo de las empresa chinas", "no me opongo a que China trabaje con África, es su derecho soberano, pero el hecho de retrasar esta cumbre ha hecho que Europa retroceda como un socio de África y ha dado más espacio y visibilidad a China, Rusia o Japón". El comisario de Desarrollo confió en que Europa será capaz de encontrar "un lugar digno" en África, puesto que desde hace 40 años es el primer donante del mundo, por las "considerables remesas" que reenvían sus emigrantes desde Europa y porque la Ue es su primer socio comercial.
