BRUSELAS, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy un "pacto de seguridad" a los distintos responsables de la industria juguetera para asegurar que estos artículos son seguros y que no vuelven a repetirse retiradas masivas por contener elementos tóxicos como ocurrió este verano con la multinacional Mattel. Bruselas cuenta con fabricantes, importadores, minoristas, los países de la UE y China y Estados Unidos para aplicar una estrategia de seguridad.
La comisaria de Protección del Consumidor, Meglena Kuneva, presentó hoy en rueda de prensa los resultados de la revisión que durante dos meses han realizado sus servicios para determinar cómo se puede garantizar la seguridad de los juguetes. Sus constataciones se plasmarán el año que viene en distintas iniciativas, entre ellas la revisión de la directiva europea sobre juguetes.
El proceso de análisis empezó después de que este verano la multinacional juguetera Mattel retirara en mercados de todo el mundo miles de artículos que habían sido fabricados en China porque contenían plomo y pequeños imanes que podrían ser perjudiciales, e incluso letales, para los niños.
Las conclusiones de la Comisión se agrupan en distintas categorías que se dirigen a los operadores económicos de este sector, a las autoridades nacionales europeas encargadas de la supervisión y, finalmente, al exterior de la UE, en particular a China y a Estados Unidos.
En primer lugar y tal y como ya recalcó en plena crisis el verano pasado, Bruselas recuerda que la primera responsabilidad de comercializar "juguetes seguros" le corresponde a la industria, sobre la que recae la competencia de "garantizar la seguridad de los juguetes, particularmente al inicio de la cadena".
"La industria tiene que asumir sus responsabilidades", dijo Kuneva, que también admitió que "la impresión general" es que "las empresas de reputación hacen un gran esfuerzo para garantizar la seguridad de la producción".
Las conclusiones del estudio de la Comisión señalan que la industria aplica medidas para asegurar la seguridad de los productos, tanto en la fase de diseño como en la de producción. Esta estrategia incluye requisitos de diseño como la prohibición de ciertas sustancias, la certificación de materias primas y la certificación de suministradores.
La Comisión realizará una "auditoría e profundidad" durante el primer trimestre de 2008 sobre la cadena de suministro y que facilitará "acciones de formación" a la industria china y a otras sobre las normas que rigen en la UE en materia de seguridad y sobre las medidas que pueden mejorar los procesos de alerta.
Por otra parte, Bruselas se compromete a definir "medidas concretas" también el año que viene para sellar "un pacto de seguridad" con los fabricantes, minoristas e importadores de juguetes a la UE con el objetivo de "devolver la confianza a los consumidores".
AUTORIDADES NACIONALES En cuanto a las autoridades nacionales, la Comisión destaca que éstas se han mostrado "vigilantes" y han acompañado de manera positiva las retiradas voluntarias decretadas por los fabricantes. Sin embargo, considera que hay que mejorar la información que se da al público sobre elementos como imanes en los juguetes que pueden resultar perjudiciales y anuncia que enmendará una de las disposiciones de la ley comunitaria para requerir en la publicidad de juguetes una mención específica sobre "los peligros ligados a los imanes".
En la comunicación de fallos tiene mucho que ver el sistema europeo de alerta rápida de sustancias tóxicas (RAPEX) que, según datos de la Comisión, recibió 179 notificaciones, de las que el 69% eran relativas a productos procedentes de China y de ellos el 39% guardaban relación con los juguetes.
En enero del año que viene Bruselas tiene previsto presentar una comparativa sobre las "capacidad de vigilancia" y persigue el objetivo de reforzar la cooperación entre las autoridades de aduanas. También se propondrán soluciones para mejorar la "trazabilidad" de los productos.
CHINA
China es "la fábrica del mundo", según Kuneva que subrayó el papel de este país como "principal socio" comercial europeo en un sistema en que la UE ha optado, con éxito, por una economía abierta. De la misma manera la comisaria recordó que uno de los mensajes políticos que ha venido lanzando la Comisión desde el verano pasado es la necesidad de cooperar con Pekín para dar solución a este tipo de problemas.
Como consecuencia de las frecuentes conversaciones entre los responsables comunitarios y chinos, el informe de conclusiones que se presentó hoy señala, en primer lugar, que "la Administración china ha hecho esfuerzos importantes por lo que respecta a acciones coercitivas" en el marco del sistema RAPEX.
Tal y como se dispone a hacer también con respecto a Estados Unidos -otro importante socio comercial del que Kuneva subrayó que además tiene las mismas preocupaciones por la seguridad -es reforzar el apoyo a las labores de formación "para el nuevo sistema de alerta nacional chino", donde tendrá importancia el seguimiento del producto a lo largo de la cadena comercial.
La UE estudiará también los mecanismos de control que se aplican en China y, con respecto a Estados Unidos, continuará la cooperación por medio de la creación de un grupo de trabajo conjunto sobre la seguridad de productos e importaciones.