Crónica UE.- La CE propone reducir la burocracia sobre aspectos ecológicos y sanitarios para recibir ayudas agrícolas

Actualizado: jueves, 29 marzo 2007 16:29

Plantea un "margen de tolerancia" para no detraer fondos por incorrecciones inferiores a 50 euros

BRUSELAS, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso hoy una serie de modificaciones en el sistema de condiciones para la percepción de ayudas agrícolas que busca reducir la burocracia y simplificar el cumplimiento por parte de los agricultores de los criterios, de tipo medioambiental, sanitario y de protección animal, a los que están obligados para obtener los subsidios. En caso contrario, puede suponer la retirada de parte de las mismas.

La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, presentó este jueves un documento que contempla cambios para reducir las dificultades que encuentran tanto administraciones nacionales como agricultores para controlar y cumplir con las condiciones que tienen que satisfacer los productores para contar con el pago único de la Política Agrícola Común (PAC) reformada.

Se trata, dijo, de "facilitar y mejorar el sistema de condicionalidad" con nuevas reglas que "facilitarán mucho la vida a los agricultores y a quien organiza el sistema".

La reforma de la PAC de 2003 incluyó la desvinculación de la ayuda ligada a la producción, pero la relacionó con el cumplimiento por parte del agricultor de una serie de reglas relativas al uso de la tierra de cultivo y a la producción agrícola y actividades relacionadas con el medio ambiente, la salud animal y vegetal y el bienestar animal.

En caso de no cumplimiento, la Comisión puede determinar la deducción de parte de los fondos que han recibido los agricultores responsables. Datos del Ejecutivo comunitario indicaron hoy que en 2005 se hicieron 240.898 controles en explotaciones. En conjunto se decretaron reducciones de pagos al 11,9% de los agricultores que fueron inspeccionados. Fischer Boel cifró en 9,84 millones de euros el montante total de ayudas detraídas por este motivo.

La Comisión reconoce que existe una serie de "problemas" en el cumplimiento de estas condiciones. Sobre ellas también consultó con los Estados miembros, que plantearon las quejas más habituales de los agricultores y sobre las que Bruselas elaboró un documento de posibles soluciones.

Aunque la comisaria se mostró "de acuerdo con la condicionalidad", admitió que "esto no significa que no se puede mejorar con una mayor flexibilidad" en el trámite, que es el ámbito que abarca de momento la reforma de este sistema. Según dijo, se prevé otra de mayor contenido para la próxima revisión de la PAC, pero de momento rechazó dar más detalles.

TOLERANCIA MÍNIMA

Entre los aspectos que se compromete a estudiar figura la tolerancia "mínima" que se puede admitir en caso de no cumplimiento de las obligaciones antes de retirar ayudas. La Comisión estima que "algunos incumplimientos no pueden justificar una reducción" de las ayudas". Por eso, opina que, a diferencia de lo que ocurre ahora, los Estados miembros no deberían penalizar aquellos casos que no provocarían más que una retirada de fondos de un 1%.

Así propone estudiar un método para determinar "un margen de tolerancia" con una regla de mínimis en virtud de la cual no se aplicarán las reducciones de fondos inferiores a la cantidad de 50 euros.

En cualquiera de estos dos casos, Fischer Boel advirtió que el agricultor en cuestión será alertado por la Comisión Europea por medio de una primera carta para que corrija las deficiencias. Si no lo hace, recibirá una segunda en la que sí se le impondrá una "multa".

La Comisión pretende introducir una tasa de control única y común para todos los Estados miembros, que quedará fijada en el 1% que contempla en su propuesta.

AUDITORÍAS

El control sobre el cumplimiento de las condiciones se realiza mediante auditorias que se repiten en el corto plazo en caso de que se haya detectado alguna anomalía. La Comisión propondrá que en estos casos se analice solamente aquellos aspectos donde se encontraron deficiencias, y no todos, como se hace actualmente.

También por lo que respecta a los controles en las granjas, la propuesta quiere acabar con la regla "de facto" que indica que éstas tienen que ser por sorpresa. En su lugar planteará poder avisar al propietario 14 días antes, algo que no desvirtuaría el análisis y sí "mejoraría la coordinación" de los controles.

Por otra parte, Bruselas admite que los agricultores rechazan en muchas ocasiones las auditorias, porque a veces éstas se solapan con otros controles efectuados por órganos de certificación nacionales. Para evitar esta situación, el borrador plantea la posibilidad de que sus auditorías utilicen los datos recogidos por los órganos de certificación.

El documento también pretende concretar el periodo del año en el que las autoridades nacionales llevarán a cabo los controles de las explotaciones, apunta la posibilidad de que éstos se hagan sólo en la mitad de la parcela en lugar de en su totalidad y apuesta por que los agricultores tengan un informe de los resultados en un periodo no superior a tres meses.

Asimismo, se propone simplificar la regla "de los diez meses", el periodo durante el cual se obliga a los agricultores a guardar a su disposición las parcelas que han sido declaradas para beneficiarse del sistema del pago único.

Para los nuevos Estados miembros que recurran a este régimen, las exigencias reglamentarias en materia de gestión para la percepción de estas reglas se empezarán a aplicar en 2009.