Persiste la división sobre la propuesta del enviado especial de Naciones Unidas
BREMEN, 30 Mar. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Eva Cantón) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea dieron hoy en la ciudad alemana de Bremen el pistoletazo de salida a los preparativos para asumir la tutela de un futuro Kosovo independiente, a pesar de que persisten las diferencias entre los Estados miembros sobre el plan que el enviado especial de Naciones Unidas, Martti Ahtisaari, ha diseñado para la provincia serbia de mayoría albanesa.
Eslovenia, con cierto apoyo de Rumania y Grecia, se muestra claramente en contra de la propuesta del ex presidente finlandés y se sitúa así del lado de Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad Nacional que ya ha anunciado su veto en la resolución sobre el futuro estatus de Kosovo que se discutirá en Nueva York el próximo 3 de abril. En el lado opuesto están Reino Unido, Bélgica y Países Bajos, que defienden una independencia impuesta por Naciones Unidas.
El resto de países miembros de la Unión Europea tienen posturas más reconciliables. Así, España que admite abiertamente su preocupación por la modificación del mapa europeo, no romperá la unidad de los 27 ni de la comunidad internacional, aunque es partidaria de dar más tiempo a Pristina y Belgrado para llegar a un acuerdo. También reclama que el Consejo de Seguridad se tome su tiempo y dé a luz una resolución "clara" que proporcione una base de legalidad para Kosovo.
"España ve con mucha preocupación la situación. Nunca lo hemos ocultado. Nos preocupa que se pueda hablar de una disgregación de países de nuevo en Europa, que el mapa de Europa cada año siga cambiando y que en las escuelas se vean nuevos Estados aparecer", dijo el secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro.
Alemania busca mantener la unidad de la Unión Europea y lograr una rápida resolución de Naciones Unidas que desactive las tesis de quienes pretenden agotar la vía de la negociación entre serbios y kosovares.
En aras de la unidad de acción, el ministro alemán de Asuntos Exteriores y anfitrión el encuentro, Frank-Walker Steinmeier, se reunió hoy con sus colegas de Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica y Eslovaquia, países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones, para coordinar la postura europea en Nueva York.
Al término de la sesión de trabajos de hoy, una cita informal en la que no se adoptaron conclusiones, Steinmeier, puso el acento en que sólo si se logra una solución para Kosovo se podrá conseguir la estabilidad y el desarrollo económico de la región balcánica.
"Una nueva resolución de la ONU debe de ser el marco para la presencia internacional civil y militar para supervisar Kosovo", relató el titular alemán de Exteriores.
"La reunión de hoy nos ha permitido reforzar la unidad europea", dijo por su parte el comisario responsable de Ampliación, Olli Rehn, coautor junto al alto representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, de un informe sobre el estado de los preparativos para que la Unión Europea tome el relevo de la ONU en la provincia serbia.
El documento analiza el papel de la UE en Kosovo y actualiza el estado de los preparativos en la fase de transición y aplicación del nuevo estatuto. "La unidad será crucial tanto en la fase final como en la fase de aplicación", dice el texto.
Según Solana y Rehn, las autoridades de Kosovo se enfrentarán a un doble reto: asumir las competencias que le serán transferidas por Unmik y dar los pasos necesarios para aplicar las reformas necesarias que propone el enviado especial de Naciones Unidas.
Se habla también de la perspectiva europea de la provincia y de las necesidades financieras. En este capítulo, los cálculos de Solana y Rehn cifran en 200 millones los euros que destinará la UE en los próximos tres años para financiar su misión, integrada por unos 1.500 hombres y mujeres encargados de poner en funcionamiento la Oficina Internacional Civil (ICO, según sus siglas en inglés) y apoyar las labores de formación de policía y desarrollo de la justicia y los temas relacionados con el Estado de derecho.
Además, si se quiere garantizar la presencia internacional una vez aplicado el nuevo estatuto, la Comisión Europea habla de 1.500 millones de euros en tres años, para lo que tendrá que convocarse una Conferencia de donantes.
Todos los recursos que se viertan en la región irán destinados, según los planes de la UE, a hacer frente a la parte correspondiente de la deuda pública yugoslava, los gastos derivados de la aplicación del estatuto, fomentar el desarrollo económico de la provincia y sufragar la mencionada presencia internacional.
FUTURO DE SERBIA
Aunque en el encuentro informal de Bremen no se abordó en detalle el mensaje que se tendrá que dar a Serbia, la UE deberá decidir en algún momento si retoma o no el diálogo con Belgrado para un Acuerdo de Estabilidad y Asociación, primer paso hacia el ingreso en la UE, suspendidas desde mayo de 2006 por la falta de colaboración de Serbia con el Tribunal Penal de la Antigua Yugoslavia (TPIY).
España plantea que la colaboración de Serbia con La Haya sea un criterio que se verifique al final del proceso, y no una condición previa. "Pensamos que eso es positivo para la estabilidad de la región y que la condicionalidad de la cooperación con el tribunal sea un criterio que se verifique al final del proceso de negociación", señaló el secretario de Estado para la Unión Europea.