Crónica UE.- La UE descarta un plan de estímulo fiscal como el de EEUU para hacer frente a la crisis

Actualizado: sábado, 13 septiembre 2008 2:29

Trichet insiste en que no rebajará los tipos y los ministros de la eurozona celebran la bajada del euro

NIZA (FRANCIA), 13 Sep. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -

Los ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo) descartaron en su reunión informal de hoy lanzar un plan de estímulo fiscal como el de Estados Unidos para hacer frente a la crisis por considerar que sus efectos positivos durarían poco y que tendría un impacto negativo sobre déficit y deuda.

Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dejó claro de nuevo que no habrá bajadas de tipos de momento pese a la ralentización. La única receta de la UE frente a la crisis pasa por proseguir las reformas estructurales, tomar medidas para luchar contra la inflación, entre ellas la moderación salarial, y mantener bajo control el déficit.

"Hemos descartado, y esto ya desde hace meses, lanzar un plan de estímulo europeo", dijo el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker al término de la reunión. Explicó que esta medida ya se ensayó antes en varios países europeos y supuso una "mala experiencia". Los efectos fueron de "corta duración" y se aumentó enormemente el déficit y la deuda, transmitiendo la carga a las generaciones futuras. Juncker añadió que "no es evidente que la acción lanzada por nuestros amigos americanos tendrá más éxito a medio plazo".

En todo caso, el presidente del Eurogrupo insistió en que el hecho de que la UE reaccione ante la crisis de forma diferente a la de EEUU no significa "que no haya reacción". "Frente a este problema común, el Eurogrupo tiene una respuesta común en lugar de respuestas nacionales desordenadas como fue el caso en décadas anteriores".

En concreto, Juncker destacó que se ha acordado proseguir con las reformas estructurales, no responder a las subidas de los carburantes rebajando impuestos, no aumentar los precios administrados y tomar medidas para luchar contra la inflación, entre ellas la moderación salarial. Para ello se invitará a representantes de los agentes sociales a próximas reuniones del Eurogrupo.

En materia fiscal, el primer ministro luxemburgués resaltó que los países que tienen "margen de maniobra" presupuestario --como España o Alemania-- pueden utilizarla para dejar que funcionen los estabilizadores automáticos (es decir, que aumente el gasto público para pagar las prestaciones por desempleo) y para ayudar a la población más desfavorecida.

Al mismo tiempo, subrayó que ningún país debe permitir que aumente el déficit público más allá del límite del 3%. El mensaje estaba dirigido sobre todo a países como Francia, Italia o Reino Unido, que no consolidaron sus cuentas públicas en el momento de bonanza económica. Pero el ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, informó a sus colegas de que su país corre el riesgo de superar el umbral del 3% como consecuencia de la crisis inmobiliaria.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, negó que España vaya a seguir el mismo camino aunque admitió que este año el presupuesto cerrará con déficit pese a que inicialmente se había previsto un superávit. "Creemos que cerraremos este año con déficit claramente, cosa que no era lo inicialmente previsto y estamos trabajando para el presupuesto del año que viene que posiblemente partiremos con un déficit inicial", dijo Solbes.

DESACELERACIÓN PRONUNCIADA

El presidente del Eurogrupo admitió que "la ralentización de la eurozona es más pronunciada de lo que pensábamos antes del verano". "Estamos tocados por la ralentización de la economía mundial, las consecuencias de la crisis financiera internacional, que no pensamos que haya terminado, y por el alza de los precios de la energía y de las materias primas agrícolas", dijo.

Durante los próximos meses, el crecimiento económico seguirá siendo "débil", tal y como ponen de relieve las previsiones económicas publicadas esta semana por la Comisión Europea. Bruselas pronostica que la eurozona crecerá este año un 1,3% del producto interior bruto --0,4 puntos menos de lo previsto en primavera-- y la UE un 1,4% --0,6 puntos menos--. Además, España, Reino Unido y Alemania entrarán en recesión, aunque Berlín se recuperará rápidamente gracias a su competitividad.

En medio de este negro panorama, Juncker destacó algunos "elementos de satisfacción". "La bajada del euro estas últimas semanas es bienvenida, aunque a nuestros ojos sigue estando sobrevalorado", dijo. Otro dato para el optimismo es la bajada del precio del petróleo, que "ayudará a frenar los precios".

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, subrayó que los ministros de Economía tienen la voluntad de "encontrar soluciones comunes, de hacer uso de la dimensión y de la fuerza que nos da la moneda común, el euro para reaccionar mejor que en momentos anteriores de crisis o de caída fuerte del crecimiento". "Es de esperar que se confirmen nuestras previsiones y que a principios de 2009 estemos ya viendo la recuperación", señaló.

LUCHAR CONTRA LA INFLACIÓN

En la reunión informal de ministros de Economía de la eurozona participó también el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que repitió que persisten los riesgos al alza para la estabilidad de precios y que la autoridad monetaria hará todo lo necesario para anclar las expectativas de inflación, lo que aleja cualquier posibilidad de un recorte de tipos, situados en el 4,25%. Bruselas pronostica que la inflación se situará este año en el 3,6%, casi el doble del objetivo del BCE.

Trichet destacó también que la autoridad monetaria considera que el actual nivel de tipos "contribuirá a la estabilidad de precios", lo que sugiere que tampoco habrá nuevas subidas tras la que se registró en julio.