Crónica Vaticano- Cientos de personas participan en procesión en Calcuta en el aniversario de la muerte de Madre Teresa

Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2007 19:03

El Papa emplaza a los cristianos "a seguir siempre su ejemplo", durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro

ROMA, 5 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

La Iglesia católica celebró hoy el décimo aniversario de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta, que dedicó su vida al servicio de los más pobres de entre los pobres y fundó la comunidad de los Misioneros y Misioneras de la Caridad, actualmente presente en numerosos países de todo el mundo. Las principales celebraciones tuvieron lugar en Calcuta (este de la India), la ciudad donde la Madre Teresa desarrolló gran parte de su actividad y donde pasó los últimos días de su vida.

Así, desde primerísima hora de la mañana, centenares de personas, --entre monjas, voluntarios y gente pobre de los suburbios de Calcuta-- rindieron homenaje a la monja ante su tumba, con una procesión de candelas que empezó a las 5.00 horas de la mañana, el rezo del rosario y una Misa en la capilla de la comunidad que fue celebrada por el arzobispo de Calcuta, Lucas Sirkar.

Los actos culminaron con una oración por la paz en la que participaron numerosos miembros de distintas religiones, bajo la guía del All India Minority Forum. Asimismo esta tarde tendrán lugar otras celebraciones litúrgicas en inglés y bengalí, (la lengua que se habla en Calcuta).

EL PAPA PIDE A TODA LA IGLESIA SEGUIR SU EJEMPLO.

El Papa Benedicto XVI también recordó hoy la figura de la Madre Teresa, con ocasión de la habitual audiencia general que tiene lugar todos los miércoles por la mañana en la plaza San Pedro y en la que hoy estuvieron presentes más de 16.000 fieles venidos de todo el mundo. Entre la multitud, se encontraban también unos 1.500 misioneros y misioneras de la Caridad.

El Pontífice aprovechó la ocasión para emplazar a los cristianos "a seguir siempre su ejemplo", considerando que "la vida y el testimonio de esta auténtica discípula de Cristo (...) son una invitación a nosotros y a toda la Iglesia a servir siempre y fielmente a Dios en los pobres y necesitados".

CELEBRACIONES EN TODO EL MUNDO.

El mundo católico se sumó a las celebraciones en honor de la beata con ceremonias y misas en distintos países como Francia, Italia, Kosovo, Estados Unidos, México y Argentina.

También en Skopje, su ciudad natal, (capital de la actual Macedonia) se llevaron a cabo actos conmemorativos, con una sesión especial en el Parlamento y una misa en la catedral católica. Asimismo, numerosos ramos de flores y candelas fueron depositados a los pies de la estatua de bronce de dos metros de altura con la que la ciudad quiso inmortalizar a la beata.

En Roma, ya ayer, la iglesia de Santa Anastasia en el Palatino acogió una vigilia de oración, mientras que hoy, a las 16.00 horas, se celebrará una Misa en la Basílica de San Juan de Letrán que será oficiada por el vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano, monseñor Angelo Comastri.

LIBRO SOBRE SU PERIODO DE 'OSCURIDAD' INTERIOR.

También coincidiendo con el décimo aniversario de su muerte, se ha publicado el libro 'Madre Teresa: Ven sé mi luz' en el que se recoge el místico y hasta ahora desconocido itinerario interior de la beata y que salió ayer a la venta.

La obra recoge la correspondencia que mantuvo la religiosa con sus directores espirituales y superiores a lo largo de sesenta años y en la que les refería los detalles sobre su dolorosa y profunda experiencia interior, en la que llegó a sentirse rechazada y abandonada por Dios.

Según revelan estas cartas, la Madre Teresa de Calcuta, que entregó su vida a los enfermos y moribundos de la India y fundó la comunidad religiosa de las Hermanas Misioneras de la Caridad, vivió durante largos años una constante "oscuridad ", invadida por el sentimiento de no ser "amada, querida, apreciada" y que ella misma definía como la pobreza mas grande que se puede experimentar en el mundo.

UNA VIDA ENTREGADA A LOS MÁS POBRES DE ENTRE LOS POBRES.

La Madre Teresa nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje (Macedonia) y perdió a su padre cuando tenía apenas 8 años, con lo que la familia quedó en una situación económicamente precaria. A los 18 años decidió hacerse misionera de las Hermanas de Loreto, que la enviaron a la India para dedicarse a tareas educativas.

Algunos años más tarde, en 1946, mientras se dirigía en tren desde Calcuta hacia Darjeeling, sintió la "inspiración" de Dios que ella interpretó como una "llamada dentro de la llamada" para dedicarse a las personas más necesitadas, los más pobres de entre los pobres.

Tras una vida dedicada a los leprosos, huérfanos, enfermos y moribundos de Calcuta, en 1979, recibió el Premio Nóbel de la Paz. Tras su fallecimiento, la pequeña monja fue despedida con un multitudinario funeral, al que asistieron millares de personas y mandatarios de todo el mundo.

Sólo dos años después de su muerte y por primera vez en la historia de la Iglesia, el Papa Juan Pablo II dio su permiso para abrir el proceso de beatificación, que se concluyó en el verano de 2003 y culminó con la ceremonia de beatificación el 19 de octubre de ese mismo año. En estos momentos está en marcha el proceso de canonización, que cuando culmine permitirá venerar a la monja como santa.