Crónica Vaticano.-El Papa y Napolitano expresan su apoyo al presidente de los obispos italianos, recientemente amenazado

Actualizado: lunes, 30 abril 2007 22:07

Ruini asegura que estas intimidaciones no acallarán a la Iglesia, que hablará de un modo "todavía más fuerte y claro"

ROMA, 30 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Angelo Bagnasco, recibió en las últimas horas numerosas muestras de solidaridad, procedentes tanto del ámbito eclesiástico como de la esfera política, después de que el pasado viernes recibiera el enésimo mensaje intimidatorio, esta vez a través de una carta con una bala en su interior.

Seguramente, una de las manifestaciones de apoyo más confortantes fue la del Papa Benedicto XVI, que esta mañana telefoneó al arzobispo para trasladarle su afecto y solidaridad en estos momentos difíciles, según informó el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi.

Por su parte, el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, envió esta tarde un mensaje al cardenal y secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, en el que aseguraba que "Italia no dejará sólo" a Bagnasco ante estas "amenazas inadmisibles, viles y de oscura procedencia".

Además, el presidente italiano hizo un llamamiento a garantizar que el presidente de la CEI pueda llevar a cabo su misión pastoral "del modo más sereno posible", invitando al "diálogo pacífico, responsable y constructivo entre la Iglesia católica, la política y la sociedad civil", en línea con las "óptimas relaciones" que existen entre la Santa Sede y el Estado italiano, indicó.

También el presidente de la Cámara de los Diputados, Fausto Bertinoti, apeló a la ética y la política para aplacar "este clima peligroso", derivado de las intimidaciones contra el presidente de los obispos italianos. "Mi solidaridad y mi condena se dan por descontado", confirmó.

LAS AMENAZAS NO ACALLARÁN A LA IGLESIA.

El cardenal y vicario del Papa en la diócesis de Roma, Camillo Ruini, también trasladó a Bagnasco su "solidaridad total", que es compartida "no sólo los obispos o el mundo católico" sino que "va mucho más allá", aseguró.

En declaraciones al diario 'Corriere della Sera', Ruini reafirmó que, ante estas intimidaciones, la Iglesia Católica "hablará, si es necesario de un modo todavía más fuerte y claro", al tiempo que mostró su rechazo a este último "gesto incalificable" contra la persona de Bagnasco.

Por su parte, el cardenal español y presidente de la Comisión Disciplinar de la Curia Romana, Julián Herranz, aseguró estar "muy cerca" de Bagnasco en estos momentos, recordando que "la Iglesia entera, todo el pueblo de Dios, lo acompaña" en esta difícil situación.

PARTIDOS QUE GENERAN ODIO CONTRA LA IGLESIA.

Asimismo, no dudó en responsabilizar a algunos partidos de inducir este tipo de comportamientos, ya que "gritando contra la injerencia eclesial, generan odio hacia la Iglesia e incitan a las franjas extremistas" de la sociedad, y "éste es el resultado", lamentó.

En una entrevista concedida al diario 'La Stampa', Herranz se mostró preocupado al comprobar que "políticos que son la expresión del laicismo en el Parlamento no condenen abiertamente estos gestos". "Quien siembra odio, arma la mano del fundamentalismo ideológico más violento", advirtió.

Según el cardenal español y miembro del Opus Dei, este tipo de actuaciones demuestran la existencia de "un fundamentalismo laico" que es "irracional y antidemocrático". Además, recordó que las personas que están detrás de estas amenazas "buscan intimidar a la Iglesia con modalidades que evocan tristes experiencias que esperábamos haber superado para siempre".

También Herranz insistió en que, a pesar de ello, la Iglesia "no calla y no da marcha atrás" y que tanto Bagnasco como los demás pastores "seguirán iluminando las conciencias, indicando las exigencias de la fe cristiana".

SOBRE CON EL SÍMBOLO COMUNISTA.

Según se dio a conocer este fin de semana, Bagnasco recibió un sobre amenazador que, además de la bala, contenía una fotografía del arzobispo con una esvástica dibujada encima. En el sobre estaba escrito a mano "correo para ti" junto al símbolo comunista de la estrella con cinco puntas.

Bagnasco ha sido objeto de numerosas amenazas desde principios de abril, cuando empezaron a aparecer diversas pintadas intimidatorias contra su persona en las calles de Génova, del estilo 'Bagnasco, vigila' o 'Muerte a Bagnasco'. Por este motivo, las autoridades italianas pusieron a su disposición una escolta policial. Los detractores del arzobispo iniciaron la ronda de pintadas después de que éste manifestara su postura contraria a la legalización de las uniones homosexuales que prevé el proyecto de ley del Gobierno que dirige Romano Prodi y que pretende otorgar un reconocimiento legal a las parejas de hecho.

Concretamente, en un discurso, el arzobispo advirtió sobre el riesgo que conlleva la falta de un "criterio objetivo para juzgar el bien y el mal". En base a esta premisa, Bagnasco se preguntó que si el criterio para juzgar los hechos se ciñe tan solo a lo que dice la opinión pública, ¿por qué entonces "decir no al incesto o al partido de los pedófilos en Holanda?". Contra estas "aberraciones ya presentes al menos como brotes iniciales" es difícil resistir, si cae "el criterio antropológico de la ética, que "ante todo", es un dato "natural" y no "de cultura", concluyó el arzobispo.

Parece ser que estas palabras de Bagnasco fueron la chispa que desencadenó la retahíla de amenazas, después de que algunos interpretaran que Bagnasco había equiparado el proyecto de ley de parejas de hecho al incesto o la pedofilia, extremo que fue luego desmentido y aclarado por el arzobispado de Génova.

Después de que el Gobierno que dirige Romano Prodi aprobara el proyecto de ley en el que se reconocen los derechos y deberes de las parejas que conviven juntas, ya sean heterosexuales como homosexuales, la Iglesia italiana advirtió a los dirigentes políticos católicos sobre el "deber moral" que tienen de oponerse a esta normativa, que es incompatible con la doctrina de la Iglesia.