Cuatro millones de sursudaneses podrían morir de hambre si sigue el conflicto

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 20 mayo 2014 17:17

OSLO, 20 May. (Reuters/EP) -  

   Más de un tercio de los habitantes de Sudán del Sur, es decir, unos cuatro millones de personas, estarán al borde de morir de hambre para finales de este año si siguen los enfrentamientos en el país más joven del mundo, según han alertado este martes altos cargos de la ONU.

   Los enfrentamientos entre soldados leales del presidente sursudanés Salva Kiir y partidarios del exvicepresidente Riek Machar, que comenzaron el pasado diciembre, han provocado falta de abastecimiento en los mercados alimentarios y han obligado a numerosas personas a abandonar sus animales y sus tierras, según expertos humanitarios.

   "Estamos perdiendo tiempo. Los agricultores deberían estar plantando sus cosechas ahora mismo", ha incidido la máxima responsable de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, durante la conferencia de donantes en Oslo. "Si no lo hacen, y si los pastores no son capaces de migrar a las zonas de pastoreo, la gente se quedará sin comida", ha subrayado.

   "Pensamos que para finales de año, 1,5 millones de personas estarán desplazadas internamente, 850.000 serán refugiados y cuatro millones estarán al borde de morir de hambre", ha advertido el coordinador humanitario de la ONU para Sudán del Sur, Toby Lanzer, en declaraciones a Reuters en los márgenes de la conferencia.

   Los responsables de la ONU presentes en Oslo han dicho que necesitan 1.800 millones de dólares en ayuda, frente a los 1.300 millones previstos inicialmente. En la reunión de hoy, los donantes, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido y Noruega, han acordado ofrecer más de 600 millones de dólares, por encima de los 536 millones ya prometidos.

   La violencia ha obstaculizado la plantación del sorgo, el maíz y el cacahuete, y han obligado a los pastores a abandonar sus animales o llevarlos con ellos a zonas donde no pueden pastar, han alertado los responsables.

   "Todos esto supone una enorme presión para su subsistencia", ha afirmado Lanzer. "El principal menstaje que estoy recibiendo de los sursudaneses es 'dame un mes de paz y así podré plantar y podría cuidar a mi ganado'", ha explicado. Según Lanzer, los comerciantes etíopes, kenianos y ugandeses responsables de buena parte del comercio en los mercados también han huido.

ADVERTENCIA DE KIIR

   Precisamente, Kiir había advertido este lunes de que su país podría hacer frente "a una de las peores hambrunas de la historia" si el conflicto no llega a su fin, al tiempo que acusó Machar de azuzar las tensiones étnicas y violar el alto el fuego.

   En una entrevista concedida a la cadena de televisión británica BBC, el mandatario sursudanés ha resaltado que la creciente hambruna y situación de crisis humanitaria es culpa de los rebeldes, y ha negado la responsabilidad del Gobierno en la misma.

   "Se trata de un desastre provocado por el ser humano y por ello queremos que la guerra termine, para permitir el acceso de ayuda humanitaria al país. Si Machar entendiera que la población va a hacer frente a una de las peores hambrunas, sería hora de dar el paso", ha sostenido.

   Kiir anunció la semana pasada un aplazamiento de las elecciones presidenciales previstas inicialmente para 2015 y que tendrán lugar en 2017 o 2018 para facilitar el proceso de reconciliación nacional tras la sublevación liderada por Machar.

   La violencia estalló en diciembre de 2013 con la sublevación de los seguidores de Machar, muchos de ellos militares de etnia nuer como el propio Machar. Kiir pertenece a la etnia dinka, mayoritaria en el país.

   Este conflicto ha llevado a Sudán del Sur, que declaró su independencia en 2011, al borde de la guerra civil. Desde la ONU han denunciado que durante la violencia se ha atacado premeditadamente a civiles por su etnia y ha pedido una investigación sobre posibles crímenes contra la Humanidad como asesinatos extrajudiciales, desapariciones, violaciones y detenciones arbitrarias.

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