MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex preso político Ariel Sigler Amaya denunció este viernes la imposición de "trabas" por parte del Gobierno de Cuba para retrasar su salida de la isla con destino a Miami, Estados Unidos, donde recibirá tratamiento médico para paliar las graves consecuencias que han tenido en su salud los siete años que ha permanecido en prisión.
"El Gobierno cubano no hace más que ponernos trabas para que pueda salir a tratarme a Estados Unidos", dijo Sigler a Europa Press en una conversación telefónica. "Ahora nos pide una carta de recomendación del hospital al que voy a curarme, que es prácticamente imposible de conseguir desde aquí", explicó.
Este documento debe acreditar que Sigler va a permanecer ingresado en el hospital de Miami que ha aceptado tratarle como una forma de garantizar que los motivos del viaje son médicos y no lúdicos o políticos, como sospechan las autoridades de la isla. Sin embargo, el disidente aseguró que su única intención es curarse o, al menos, aliviar los dolores crónicos que padece desde su reclusión.
"Yo no voy allá para hacer fiestas ni celebrar una reunificación familiar, voy a curarme porque mi estado de salud es cada día más delicado", reiteró Sigler, quien explicó que esta reclamación del régimen cubano "está frenando" su recuperación.
El disidente cubano, uno de los detenidos de la llamada Primavera Negra de 2003, obtuvo el pasado 11 de junio una "licencia extrapenal" con la que pudo abandonar el Hospital Julito Díaz de La Habana donde estuvo ingresado varios meses tras presentar severos problemas de salud debido a las múltiples enfermedades que padece.
En este contexto, la sección de intereses norteamericana en La Habana aprobó a mediados del mes de junio la concesión de un visado humanitario para que Sigler pueda llegar a Miami, donde reside su hermano Miguel, y ser tratado por un equipo médico especializado. Actualmente, está tramitando su pasaporte para solicitar ante las autoridades migratorias cubanas un permiso de salida.