GINEBRA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno cubano denunció este viernes ante la sede de las Naciones Unidas (ONU) de Ginebra los obstáculos que impone Estados Unidos al comercio de Cuba, los cuales afectan también a su comercio con terceros países.
Según el ministro consejero de la misión permanente de Cuba en la ONU, Jorge Ferrer, realizó estas acusaciones en la reunión informal que celebró el Grupo de Negociación de Acceso a los Mercados NO Agrícolas (NAMA) donde se identifican las dificultades que afectan sus vínculos comerciales.
Ferrer subrayó la insistencia de varias disposiciones del Gobierno de Estados Unidos, las cuales impiden a Cuba realizar un comercio normal con el que fue su primer socio comercial durante varias décadas y que ahora afectan también a los intercambios con otros países.
Según Ferrer, esto provoca daños a Cuba, tanto en sus importaciones como en sus exportaciones a terceros Estados e incluso a productos de otros países que lleven algún componente de origen cubano y que quieran comprarse en Estados Unidos, por considerar que son de carácter extraterritorial.
El funcionario indicó que Cuba es uno de los cinco exportadores más importantes a nivel mundial de níquel, metal muy utilizado en la industria mecánica y para la fabricación de maquinaria. Los países que compran el níquel cubano, tienen impedimento de compra en Estados Unidos de todos los productos que contengan ese mineral importado de la isla caribeña, según sostuvo Ferrer, quien añadió que esto produce pérdidas "enormes" para Cuba.
Esas pérdidas las cuantifica el Gobierno cubano en 945,32 millones de dólares (725 millones de euros) en 2005, lo que supone un 15 por ciento más con respecto a las pérdidas por el mismo motivo en el año anterior.
Así el bloqueo estadounidense supuso pérdidas financieras superiores 320,765 millones de dólares (246,687 millones de euros) y el daño económico total del asedio supera los 86.108 millones (65 mil 417 millones de euros), según los datos expuestos por el representante de la Isla.
El Gobierno cubano, con Ferrer como portavoz expuso nuevamente que se reserva "la facultad de actuar en defensa de sus intereses y de sus derechos como miembro de un sistema imperfecto, el cual no responde ni funciona para todos por igual".
En respuesta a la pregunta de la delegación de Estados Unidos en Ginebra, el funcionario cubano calificó de "risible" acusar a Cuba de suponer una "amenaza para la seguridad" estadounidense.
"Un pequeño país con un ejército defensivo y sin armas nucleares, no puede amenazar a la más poderosa potencia económica y militar de la historia de la humanidad, que cuenta con millones de soldados, miles de armas nucleares y otras sofisticadas de exterminio en masa", concluyó Ferrer.
