RIAD 29 Mar. (EP/AP) -
Los líderes de 22 países árabes, reunidos en Riad en el marco de la Cumbre de la Liga Árabe, acordaron hoy pedir a Israel que acepte el precepto de 'tierras a cambio de paz' y abra un diálogo directo con los países árabes.
A pesar de las muestras de unidad en torno a la que han cerrado filas los dirigentes árabes en un intento por relanzar la propuesta de paz saudí para Oriente Próximo, elaborada a instancias de Arabia Saudí en 2002 y por la cual se pretende ofrecer a Israel su reconocimiento por parte de todos los países árabes, a cambio de la retirada de todos los territorios anexionados por Israel durante la guerra de 1967.
Asimismo, la iniciativa pretende dar un impulso a la creación de un Estado palestino independiente, con capital en Jerusalén Este, además de garantizar una "solución justa" para los refugiados palestinos.
En este sentido, la cumbre, según un borrador de resolución que se espera sea aprobado por los líderes árabes como colofón a la Cumbre que durante dos días ha reunido a los dirigentes árabes en la capital saudí, "hace un llamamiento al Gobierno israelí para aceptar a gran escala la iniciativa de paz árabe y para aprovechar la oportunidad latente para reanudar de forma directa y seria las negociaciones en todas las cuestiones".
Dado la reticencia de Israel a aceptar la propuesta árabe tal cual está redactada y el rechazo de los dirigentes árabes a introducir las enmiendas al texto por las que pugna Israel, los dirigentes árabes abogan por la creación de "grupos de trabajo" para obtener el respaldo de la ONU y la Unión Europea al proyecto de paz saudí, mientras Estados Unidos espera que sus aliados en la región --Arabia Saudí, Egipto y Jordania-- sean más flexibles a la hora de promocionar la iniciativa para que ésta logre el beneplácito de Israel, a pesar de las reticencias a introducir modificaciones a la misma.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, durante una intervención en la cumbre aseguró que "la población palestina es sincera cuando extiende su mano a la paz con la población israelí", por lo que instó tanto a las poblaciones como a los dirigentes políticos "a compartir ese sueño" con los palestinos.
Respecto a las mesas de trabajo, Abbas se mostró partidario de que Arabia Saudí encabece los grupos de trabajo, que dijo, deberán gozar de la "libertad para actuar de acuerdo con las circunstancias" para alcanzar las metas nacionales de los palestinos, en alusión al establecimiento de un Estado palestino independiente y viable.
Por otra parte, la cumbre árabe tiene previsto hacer un llamamiento al Ejecutivo iraquí, encabezado por el chií Nuri al Maliki, para que introduzca cambios en la Constitución iraquí, además de en el Ejército, con el objetivo de aumentar la cuota de representación que le corresponde a la comunidad suní, en el poder con el anterior régimen de Sadam Husein.
"El mundo árabe se encuentra en una intersección", señaló el presidente egipcio, Hosni Mubarak, por tener que enfrentarse, señaló, "a crisis y peligros desafiantes desde el estancamiento del proceso de paz, la situación en Irak, la crisis política en Líbano a la escalada internacional en el bloqueo respecto a Irán", los grandes temas sometidos a debate en esta cumbre.