Cumbre UE.- Los nuevos cargos rivalizarán para ser la imagen de la UE en el mundo

Actualizado: jueves, 19 noviembre 2009 21:44

BRUSELAS, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente permanente del Consejo Europeo y la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, cargos que crea el nuevo Tratado de Lisboa y que hoy han recaído en el belga Herman Van Rompuy y la británica Catherine Ashton, respectivamente, competirán entre sí para ser la imagen de Europa en el mundo, al tener ambos competencias en la acción exterior.

El Tratado de Lisboa es poco específico sobre las funciones del presidente del Consejo Europeo, por lo que el perfil del cargo dependerá del contenido que le dé su primer ocupante. Al elegir a un político discreto como Van Rompuy, los líderes europeos han dejado claro que prefieren que el nuevo presidente actúe como facilitador de consensos y que no asuma un excesivo protagonismo.

El presidente del Consejo Europeo "asumirá, en su rango y condición, la representación exterior de la Unión en los asuntos de política exterior y de seguridad común, sin perjuicio de las atribuciones del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad". Pero no delimita con claridad las competencias de uno y otro cargo, lo que será origen de frecuentes disputas.

El mandato de presidente permanente será de dos años y medio renovables una vez. "Presidirá e impulsará" los trabajos de las cumbres de líderes europeos, se encargará de prepararlas, "se esforzará por facilitar la cohesión y el consenso en el seno del Consejo Europeo" y al término de cada reunión presentará un informe ante el Parlamento Europeo.

Pese a que las atribuciones del presidente son muy restringidas, los países de la UE están trabajando en un reglamento para imponerle límites más estrictos.

Por su parte, la Alta Representante ejercerá las funciones que hasta ahora detentaba la presidencia de turno semestral del Consejo y será también vicepresidenta de la Comisión Europea encargada de las relaciones exteriores. En concreto, "liderará la política exterior y de seguridad común, contribuirá al diseño de esta política, a ejecutarla y a garantizar la aplicación de las decisiones adoptadas en este terreno". La alta representante presidirá además el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores.

En su calidad de vicepresidenta de la Comisión, será igualmente responsable de la coherencia de la acción exterior y estará encargada de coordinar las políticas relacionadas con este área.

La británica Ashton gozará de un mandato de cinco años y se apoyará en un Servicio Europeo de Acción Exterior que tendrá una dotación económica de 50.000 millones de euros hasta 2013, unos 5.000 funcionarios y la red de delegaciones en el exterior de la Comisión Europea.

Además, tendrá un estatuto jurídico 'sui generis', distinto del de la Comisión Europea y el Consejo con autonomía presupuestaria y de gestión de personal. Contará, por tanto, con su propia sección en el presupuesto comunitario y será la encargada de proponerlo y ejecutarlo. El anterior puesto de Alto Representante fue creado en 1999 y desde entonces el español Javier Solana ejerce esta función.