MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bashar al Assad ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que condene los atentados ocurridos en la ciudad de Alepo el pasado miércoles igual que ha hecho con el ataque sirio contra territorio turco en el que murieron cinco personas ese mismo día.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores sirio ha informado de que ha remitido sendas cartas al presidente del Consejo de Seguridad y al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, para exponer lo ocurrido el miércoles en Alepo, donde una ola de atentados reivindicados por el grupo Jabhat al Nusra, vinculado a Al Qaeda, dejaron 34 muertos y 221 heridos.
Además de las pérdidas personales, los tres atentados, dos de ellos obra de suicidas, provocaron importantes daños materiales en propiedades públicas y privadas.
El Ministerio, según informa la agencia oficial SANA, ha subrayado en las misivas que estos atentados son "un episodio más de una serie de ataques terroristas que han sufrido las provincias sirias a manos de terroristas y bandas criminales y mercenarios que están llegando a Siria y recibiendo dinero, armas, entrenamiento y cobijo de países de la región y de fuera que les dan, a ellos y sus crímenes, cobertura política y mediática que les garantiza impunidad".
Para Damasco, estos atentados "son un claro ejemplo del tipo de actos de terrorismo que la comunidad internacional acordó condenar y ante los cuales sus estados miembro acordaron tomar una serie de medidas contra los autores y aquellos que les apoyan".
Así las cosas, Siria espera que la comunidad internacional representada por el Consejo de Seguridad asuma una postura clara condenando estos actos terroristas y haga responsables a sus autores y los que les apoyan; sin embargo, "varios miembros permanentes han impedido adoptar una postura firme en casos anteriores", señala SANA.
"Es paradójico que los países que son conocidos por apoyar a los terroristas en Siria, especialmente Turquía, Qatar y Arabia Saudí, (...) se enorgullezcan en hacerlo de forma tan flagrante violando sus obligaciones legales respecto a las convenciones internacionales de las que forman parte o las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad", denuncian las misivas.
Peor aún, en opinión del régimen de Al Assad, es que "algunos miembros permanentes que han llevado a cabo guerras en el mundo bajo el pretexto de combatir el terrorismo están dando cobertura política y logística al terrorismo en Siria (...) e impidiendo que el Consejo de Seguridad condene los actos terroristas en Siria".
Por todo ello, el Ministerio concluye que Siria espera ver "una condena clara del Consejo de Seguridad de los actos terroristas que ocurrieron en Alepo el miércoles y de los que los apoyaron" y advierte de que esto es "una prueba de la credibilidad de la comunidad internacional y su determinación de combatir el terrorismo".
Este jueves, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó el ataque de Siria contra Turquía y exigió que "estas violaciones del Derecho Internacional cesen inmediatamente y no se repitan". Los quince miembros del órgano ejecutivo también instaron al Gobierno sirio "a respetar por completo la soberanía y la integridad territorial de sus vecinos".
El miércoles por la mañana, un obús procedente de Siria cayó en una zona residencial de la localidad de Akçakale, situada en el sureste de Turquía, acabando con la vida de cinco personas: una mujer y sus cuatro hijos. Horas después, Turquía respondió atacando al país vecino, lo que ha causado la muerte de varios soldados sirios.
