TEHÉRAN, 13 Sep. (Reuters/EP) -
Decenas de personas han presentado denuncias por maltrato en la prisión iraní de Kahrizak, a la que fueron trasladados los detenidos en las protestas posteriores a las elecciones presidenciales del pasado junio, y siete personas han sido arrestadas en relación a los abusos, según un funcionario iraní.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, ordenó el pasado julio el cierre del centro de detención Kahrizak, en el sur de Teherán, después de que se hicieran públicas informaciones sobre abusos a los detenidos.
Al menos tres personas murieron cuando se encontraban bajo custodia en dicho centro de detención, y la indignación se extendió a medida que se difundían noticias sobre las condiciones de la prisión. Las autoridades dijeron el mes pasado que el encargado de Kahrizak había sido encarcelado, así como tres policías que propinaron palizas a los detenidos.
El presidente de la Organización Judicial de las Fuerzas Armadas, Mohammad Kazem Bahrami, en declaraciones publicadas por el diario iraní 'Etemad', insinuó que se han realizado nuevos arrestos, pero no mencionó la identidad de las personas arrestadas ni su posición. "Hasta el miércoles, siete personas acusadas de participar en el caso han sido detenidas", dijo Bahrami.
Éste indicó que la Organización Judicial está "siguiendo seriamente el caso de Kahrizak" y ha instado a las personas que resultaron heridas allí a tomar acciones legales. "Hasta ahora han venido unas 104 personas y 90 de ellas han presentado denuncias", precisó.
La información publicada por 'Etemad' no hace alusión a las acusaciones del candidato reformista Mehdi Karubi, que quedó cuarto en las elecciones, por violaciones a personas que fueron detenidas durante los disturbios.
Una comisión judicial iraní ha negado las acusaciones de Karubi y ha instado a presentar cargos contra él por difamación. "No hay documentos que demuestren la violación de sujetos como denunció Karubi", sostiene la comisión, que afirma además que las "denuncias y los documentos presentados son falsos y se han engarzado para engañar a la opinión pública", según la televisión estatal.
Karubi despertó la ira de los radicales el pasado agosto al denunciar que algunos de los reformistas detenidos habían sufrido violaciones y otros abusos sexuales en prisión. Según dijo este mes, había entregado a una comisión de investigación parlamentaria vídeos y otro material relacionado con los abusos cometidos a tres detenidos.
