SOFIA, 6 Mar. (Reuters/EP) -
Kiril Yordanov, el alcalde de la ciudad búlgara de Varna, en el noreste del país, ha dimitido a causa de las protestas originadas por la inmolación de un hombre, Plamen Goranov, convirtiéndose así en el último político en renunciar a su cargo tras la dimisión en bloque del Gobierno en febrero.
Goranov, un artista de 36 años, se convirtió en símbolo de las protestas contra el bajo nivel de vida del país cuando se roció con gasolina y se prendió fuego el pasado 20 de febrero para pedir la dimisión de Yordanov. El artista murió el domingo debido a las heridas sufridas.
Los manifestantes acusan a Yordanov, que ha sido el alcalde de la ciudad durante trece años, de tener vínculos indebidos con un poderoso grupo de empresas que, según ellos, tiene el control sobre Varna. El alcalde ha negado cualquier irregularidad y ha señalado que a dimitido a causa de la presión pública y porque su reputación había sido dañada.
"Me pidieron que renunciara y eso estoy haciendo", ha asegurado Yuranov, según la agencia de noticias Sofia. "Sin embargo, los que la pedían a gritos no son las personas que depositaron su voto en las últimas elecciones (...). Esta dimisión es perjudicial para los jóvenes que me apoyaban hace sólo unos días", ha añadido.
"Doy las gracias al pueblo de Varna que me ha elegido cuatro veces. A esta ciudad, en la que he nacido y a la que amo, le deseo sabiduría, salud y un gran futuro", ha concluido el ahora exalcalde.
Por otra parte, este miércoles cientos de personas han asistido a un servicio en memoria de Goranov, que es una de las tres personas que se han inmolado desde que en febrero empezaran las protestas. "Plamen arderá en el alma de todos los gobernantes" búlgaros, ha afirmado uno de los asistentes al servicio.
