Dimite el jefe de la Policía chilena en medio de escándalos de corrupción y prostitución infantil

Actualizado: viernes, 26 junio 2009 22:23


SANTIAGO, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), Arturo Herrera, presentó su renuncia ante la presidenta Michelle Bachelet, en medio de un escándalo de corrupción y prostitución infantil que ha sacudido a la institución en los últimos meses, informaron este viernes las autoridades gubernamentales.

Herrera anunció este jueves a Bachelet su dimisión, quien se encontraba de visita oficial en México. El Gobierno chileno nombró este viernes a Marcos Vásquez Meza como nuevo director de la PDI, cuya misión será restablecer el orden y la imagen de la Policía chilena, así como continuar con las investigaciones sobre los presuntos responsables de estos hechos.

En un comunicado emitido este viernes, la institución policial aclara que la renuncia de Herrera obedece "a que en los últimos meses el país ha conocido algunos hechos y denuncias que han generado un clima de incertidumbre con respecto a la PDI que, sin duda, ha dañado la imagen pública de la institución".

Vásquez Meza, que ha expresado su "admiración" por su antecesor, hizo este viernes sus primeras declaraciones a los medios chilenos, en las que aclaró que los casos de corrupción en los que se han visto involucrados varios policías son "situaciones puntuales", aunque se abstuvo de dar más detalles.

"La institución está en muy bien pie, hay situaciones puntuales, y no me voy referir a ellas en este minuto", dijo el nuevo director policial, quien se comprometió a dar una rueda de prensa en los próximos días para hablar con mayor precisión sobre este escándalo y las nuevas acciones del PDI.

"Solamente quiero decir que, junto a los 9.000 funcionarios de la PDI, estoy dispuesto a seguir trabajando por el bien de la tranquilidad pública, que es nuestra misión", dijo Vásquez Meza al salir de una reunión en el palacio presidencial con Bachelet y el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.

La Policía civil se ha visto envuelta en un escándalo sin precedentes después de que se diera a conocer la presunta vinculación de algunos funcionarios de la PDI con una red de prostitución infantil que operaba en la ciudad de Valparaíso, centro de Chile.