DOHA, 14 May. (Reuters/EP) -
Los diplomáticos occidentales han evitado este domingo la inauguración de una conferencia en Qatar a la que ha asistido el presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir, buscado por crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Al Bashir, que llegó al poder en 1989 tras un golpe de Estado respaldado por islamistas y militares, ha continuado viajando al extranjero desde 2008 a pesar de la orden de arresto del TPI por genocidio y crímenes contra la Humanidad.
Su aparición en la lista de oradores de una conferencia humanitaria celebrada en Doha este domingo ha incitado a los embajadores de Estados Unidos, Canadá y Australia a evitar el evento, según han explicado dos diplomáticos occidentales desde Doha.
Tres diplomáticos europeos que también han asistido al evento han explicado que se retiraron antes de que Al Bashir se dirigiera al Foro de Doha, en el que han participado el emir de Qatar y la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed. "El presidente sudanés está buscado por el TPI, por lo que no sería apropiado estar presente durante su intervención", ha afirmado uno de los diplomáticos.
Qatar, que ha negociado acuerdos de paz en Sudán, no es firmante del Estatuto de Roma que creó el Tribunal Penal Internacional, un tribunal que no tiene medios propios para hacer cumplir sus ordenes y se basa en los Estados para hacerlo.
Al Bashir niega los cargos contra él. Muchos estados africanos y árabes, junto con China, el aliado de Sudán, han hecho un llamamiento para que la orden de arresto se suspenda.
Se cree que Sudán ha acercado posturas con los países musulmanes suníes desde que envió a cientos de soldados a Yemen en 2015 para reforzar la alianza árabe en su lucha contra el grupo insurgente de los huthis.
