La directora del Servicio Secreto promete que no habrá más irrupciones "inaceptables" en la Casa Blanca

Directora del Servicio Secreto, Julia Pierson
KEVIN LAMARQUE / REUTERS
Actualizado: viernes, 3 julio 2015 20:56

WASHINGTON, 30 Sep. (Reuters/EP) -

La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Julia Pierson, ha señalado este martes que la reciente irrupción en la Casa Blanca por un hombre armado con un cuchillo fue inaceptable y ha prometido que no volverá a ocurrir.

"Asumo la plena responsabilidad", ha afirmado Pierson en su testimonio preparado ante el comité de la Cámara de Representantes que investiga la intrusión del 19 de septiembre. "Lo que ocurrió es inaceptable y no ocurriá nunca más", ha asegurado.

Pierson ha indicado ante el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno que ha ordenado medidas adicionales de seguridad en torno a la Casa Blanca inmediatamente después de los hechos. Asimismo, ha dicho que el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, ha solicitado una investigación.

"Está claro que nuestro plan de seguridad no se ejecutó de manera adecuada", ha reconocido. Pierson no ha dado detalles sobre la irrupción en su testimonio preparado, remitiendo algunas cuestiones a una sesión a puerta cerrada con los miembros del comité que seguirá a continuación.

Pero Pierson sí ha reconocido los problemas y tropiezos que han sapicado al Servicio Secreto en los últimos años. Entre ellos figura un hombre que realizó disparos contra la Casa Blanca en 2011, un escándalo de prostitución en el que se vieron implicados agentes en Colombia en 2012 y una noche de borrachera en marzo que llevó a que tres agentes fueran enviados de vuelta a casa de un viaje presidencial a Amsterdam.

EL HOMBRE LLEGÓ MÁS LEJOS DE LO QUE SE PENSABA

Omar González, el hombre que saltó la valla de seguridad de la Casa Blanca y corrió por el jardín del recinto, fue más lejos de lo que previamente se pensó, llegando incluso a recorrer buena parte de la planta principal de la residencia presidencial antes de ser detenido, según fuentes del Servicio Secreto consultadas por el diario estadounidense 'The Washington Post'.

De hecho, una caja de alarma situada cerca de la entrada principal de la Casa Blanca, diseñada para alertar a los guardias de la presencia de un intruso, había sido silenciada. González, un ex general que sirvió en Irak, portaba un cuchillo en el momento de la incursión.

Antes de ser interceptado y detenido por uno de los guardias, el intruso logró recorrer parte de la planta principal y llegó hasta la puerta de entrada de la Sala Verde, un salón con vistas al jardín con obras de arte y muebles antiguos, tal y como confirman al citado periódico tres personas familiarizadas con el incidente.

González tenía más de 800 cartuchos de municiones en su coche y había sido detenido en julio con un fusil de francotirador y un mapa que marcaba la mansión ejecutiva, según anunció el fiscal federal, que cree que podría ser condenado a diez años de prisión por estos hechos.

Aunque no es la primera vez que una persona salta la valla de la Casa Blanca, sí es la primera que consigue entrar en el inmueble, aunque lo hizo justo después de que el presidente, Barack Obama, y su familia salieran hacia Camp David.