JERUSALÉN, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía israelí ha despejado con gases lacrimógenos una protesta de al menos 800 judíos ultranacionalistas en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén para irritar a los fieles musulmanes que se disponían a conmemorar los últimos días del Ramadán en el tercer lugar más importante del Islam.
Algunos de los judíos "extremistas", como les describió la Policía israelí, recibieron el impacto de piedras lanzadas por los musulmanes, indignados por la irrupción. Al menos un palestino ha resultado herido en la cabeza.
La Explanada de las Mezquitas es el corazón religioso de Jerusalén Este y descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel busque destruir la Mezquita de Al Aqsa para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén.
El director de la mezquita, Omar al Kiswani, ha denunciado que esta entrada ha interrumpido el frágil equilibrio en el lugar, donde los judíos tiene prohibida la visita en los últimos diez días del Ramadán. Sin embargo, este domingo Israel ha celebrado el día de Jerusalén, que los ultraortodoxos consideran una excusa para reclamar su derecho sobre el lugar.
La protesta continúa la tensión generada el viernes, cuando miles de fieles musulmanes se presentaron en la mezquita para desafiar los intentos de Israel de hacerse con el control de la ciudad entera, incluida su parte este, capturada en 1967.
