BANGUI, 8 Oct. (Reuters/EP) -
Una multitud ha decapitado y quemado a un hombre musulmán en la capital de República Centroafricana la pasada noche y, en venganza, un grupo de musulmanes ha matado a un taxista, según han informado los testigos este miércoles.
El incidente ha elevado a siete el número de personas asesinadas en los últimos ataques entre comunidades que empezaron el pasado 29 de septiembre, a pesar de la presencia de las tropas de paz de Naciones Unidas que han disparado al aire en el barrio KM-5 de Bangui este miércoles para restaurar la calma.
Miembros de la milicia cristiana 'anti-balaka' persiguieron y alcanzaron al musulmán en el barrio de Gobongo, en el norte. El hombre era sospechoso de haber lanzado una granada desde un autobús a un mercado, un ataque que dejó numerosos heridos, según los presentes. Trabajadores de la Cruz Roja han llevado el cuerpo al barrio musulmán para su entierro.
Un grupo de musulmanes, en venganza, ha asesinado a un taxista del barrio KM-5, según ha dicho el portavoz de los musulmanes en la localidad, Ousmane Abakar. "Fue en represalia por el acto cometido inicialmente", ha confirmado Abakar.
La violencia se ha instalado en el país desde que Séléka, una milicia de rebeldes musulmanes y combatientes de Chad y Sudán dirigidos por Michel Djotodia, asaltó la capital, Bangui, y tomó el poder en marzo de 2013. Los abusos de Séléka provocaron las reacciones de las milicias cristianas 'anti-balaka'. El cruce de violencia continúa a pesar de la dimisión de Djotodia en enero.
Muchos musulmanes han huido al sur del país y han creado una partición 'de facto'. Algunos miembros de Seleka han pedido la formalización de esta situación.