KULANGAR (AFGANISTÁN), 23 Abr. (Reuters/EP) -
Al menos dos miembros de la OTAN y cinco afganos --descritos por la Alianza como insurgentes-- murieron en la madrugada por el tiroteo originado en una incursión nocturna a una casa, un hecho que ha provocado que los residentes, indignados, hayan salido este viernes a manifestarse en protesta por lo ocurrido.
La Fuerza Internacional para la Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) indicó que los afganos fallecidos son todos insurgentes y abrieron fuego contra los soldados mientras estos se acercaban a una casa. Los residentes de la zona afectada, en la provincia de Logar, afirmaron que los hombres son civiles.
Las denominadas "incursiones nocturnas" contra las casas de los afganos por parte de soldados extranjeros son un frecuente motivo de fricción entre el Gobierno afgano y esta fuerza liderada por la OTAN.
El comandante de esta fuerza en Afganistán, general Stanley McChrystal, ha dado instrucciones de que los asaltos nocturnos se realicen sólo como último recurso y con las tropas afganas liderando las operaciones, para impedir así los incidentes donde los afganos que defiendan sus hogares sean confundidos con insurgentes.
Sin embargo, el general estadounidense ha rechazado prohibir totalmente estas incursiones, como sí ha pedido el presidente afgano, Hamid Karzai.
Los soldados fueron enviados a la casa "después de que la Inteligencia indicara que había actividad insurgente", explicó un comunicado de la OTAN. "Mientras la fuerza combinada se acercaba al complejo, comenzaron a recibir fuego hostil, incluido de artillería pesada, desde diferentes puntos", añadió.
Un "comandante talibán" está entre los muertos en el enfrentamiento, señaló la ISAF, que añadió que ningún civil resultó dañado. Decenas de manifestantes recorrieron esta mañana la autopista principal hacia Kabul para protestar contra el incidente.
Según Deen Mohamad, un estudiante y vecino de la casa donde el incidente tuvo lugar, aseveró que los cinco fallecidos son dos hermanos propietarios de la casa y "tres de sus invitados que no tenían nada que ver con los talibán".
Según Naciones Unidas, más de 2.400 civiles murieron a lo largo de 2009, lo que le ha convertido en el año más mortífero desde que comenzó la guerra, aunque el número de civiles muertos a manos de los soldados de la OTAN ha descendido desde que McChrystal asumió su cargo.
